1x1 del Atleti: el 175 de Griezmann también merece ir al museo

Simeone vio muchas cosas positivas en el derbi de la Supercopa y, por eso, casi ha repetido el mismo once. Solo un cambio: Witsel en el lugar de Savic, que pasó muchísimos apuros en Arabia. El equipo rojiblanco estuvo intermitente, tanto en juego, como en intensidad. Tras perdonar el 3-1, vio cómo se iba a la temida prórroga. Esta vez el Atleti se hizo gigante pese a la fatiga.

Oblak: Se lució con un doble paradón a los remates, en la misma jugada, de Rodrygo y Vinicius para mantener vivo al Atleti mediado el primer tiempo. No tuvo la misma suerte al filo del descanso, cuando una mala salida y un peor despeje supusieron el 1-1. En el segundo del Madrid, obra de Joselu, no pudo hacer nada porque le remató a bocajarro.

Llorente: Es la apuesta de Simeone ante Vinicius. Gran despliegue físico, aunque en la primera mitad sumó poco en ataque. Con la entrada de Nahuel pasó a ser interior y entró mucho más juego. Estuvo fino en las combinaciones por su parcela y explotó los centros al segundo palo para la entrada de Morata. Sumó en ataque como centrocampistas y ayudó mucho en las correcciones y cuando tocaba bajar al esprint. El primer tiro de la prórroga fue suyo, potente pero centrado. Sustituido en el 98′.

Witsel: De lo mejor del Atlético, y eso que el ataque blanco le exigió mucho, especialmente Vinicius. Después del caño que le hizo Bellingham en el área, se rehízo y no dejó pasar más balones. Siempre bien colocado, lanzándose al suelo si era necesario. En el segundo tiempo tuvo que afrontar constantes uno contra uno ante Vinicius, que le hizo sudar y le desbordó más de una vez. En el 93′ casi la lía con un despeja contra Giménez que acabó por encima del larguero de Oblak. En la segunda parte de la prórroga pasó al centro del campo.

Giménez: Muy sólido en el centro de la zaga, tanto en la anticipación como tapando las acometidas del Madrid, sobre todo en el primer tiempo ante un Bellingham difícil de detectar. También estuvo fino con el balón en los pies, en corto y en largo. En el tramo final se hizo gigante despejando centros, aunque la entrada de Joselu le complicó.

Hermoso: Empezó más impreciso de lo esperado con el balón en los pies, sobre todo con envíos largos en diagonal que supusieron un riesgo. Luego se entonó, participó con más acierto en la creación de juego e incluso se sumó al ataque de vez en cuando. En defensa, Rodrygo le llevó al límite. En el segundo tiempo estuvo más agresivo, ganó duelos y tuvo el último remate de los primeros 90 minutos.

Lino: De los más enchufados desde el inicio, tuvo un bonito duelo con Carvajal. Sus centros con el pie izquierdo no tuvieron demasiada precisión, pero sí muchas de sus conducciones, tanto en vertical como hacia dentro. En el minuto 39 estuvo hábil para perseguir un centro de De Paul que, tras tocarlo Rüdiger, le dejó solo para marcar el 1-0 con un toque sutil con la zurda. Se fue fundido y ovacionado en el descuento de los 90 minutos.

De Paul: Fuerza en el centro del campo, trató de darles una salida a Witsel y a Giménez. Bien en algunas conducciones y, además, sirvió la asistencia del 1-0, que se envenenó tras el toque de Rüdiger. Enchufado también en la segunda mitad, ganando duelos como exige el Cholo. Partido a partido, se hace más imprescindible en el equipo. Sustituido en el intermedio de la prórroga.

Koke: De menos a más. Todo el fútbol del Atlético pasó por él, conectando a los defensas con Griezmann y Morata. Trató de que la línea de presión no se fuera muy atrás, aunque en algunos momentos no lo consiguió. Movió bien al equipo y buscó las subidas de ambos laterales. Todo corazón en la prórroga.

Saúl: Desbordado por momentos. Mejor en la presión que en la distribución. En algunas acciones no encontraba a quién entregarle el balón, hasta el punto de que en el primer tiempo intentó marcar desde el centro del campo con un disparo manso. No se enganchó tras el descanso y fue sustituido en el 56′.

Morata: Le costó entrar en el partido, pues Nacho le seguía muy de cerca, pero con el paso del tiempo participó más en el juego. Intentó el gol con una chilena que no cogió fuerza. En el minuto 57 estuvo atento para llevarse el balón que pifiaron entre Lunin y Rüdiger y marcar a puerta vacía su gol 18 de la temporada, el tercero al Madrid. Sustituido en la prórroga, vacío ya de energía.

Griezmann: Antes del partido recibió el cariño de la afición y una camiseta por sus 174 goles con el Atlético. Después, empezó frío y falló un par de pases fáciles, aunque luego mejoró la circulación del equipo. En el primer tiempo no remató ni una vez. En el segundo se gustó más con la pelota, pidiéndola y armando los ataques. En el minuto 78 tuvo cerca el 3-1, pero el mano a mano era muy forzado. En el minuto se cayó el Metropolitano con su golazo: recogió un balón suelto, se fue de Vinicius y, casi sin ángulo, marcó por encima de Lunin. Gol para las vitrinas.

Sustituciones en el segundo tiempo

Nahuel Molina: Entró en el 56′ por Saúl. Se entendió bien con Llorente y con Griezmann cuando se aproximó para triangular. Aun así, le sigue faltando finura. En el 87′ casi se planta solo ante Lunin, pero le cerraron en el último momento. Buena presencia en la prórroga.

Riquelme: Entró en el minuto 90 para tapar la banda izquierda y amenazar en ataque a Carvajal. Su físico y su chispa le permitieron sacar al equipo de su campo. En el último suspiro puso el 4-2. Brillante.

Barrios: Entró en el 98′ por Llorente. Pausa cuando tocó, pero también garra para recuperar y salir. Se notaron sus piernas en el medio.

Memphis: Entró junto a Barrios por Morata. Desesperó a la grada y a Simeone por su pasividad para presionar y también con la pelota. Perdió casi todo lo que tocó, hasta que se inventó la asistencia del 4-2.

Azpilicueta: Entró por De Paul para la segunda mitad de la prórroga, pero se tuvo que ir al poco con molestias en la rodilla.

Savic: Entró en el 116′ por Azpilicueta.

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