Un milagro al cuadrado
El Barcelona puede salir a jugar esta noche contra el Bayern ya eliminado de la Champions. Los de Xavi necesitan una gesta del Viktoria contra el Inter y derrotar a los alemanes.
El Barça afronta esta tarde-noche un ejercicio doble. Primero de fe y luego futbolístico. El de fe tendrá lugar en San Siro, Milán, donde el Inter lo tiene todo a favor ante el Viktoria Plzen -equipo con cuatro derrotas en cuatro partidos y 16 goles recibidos por tres marcados- para dejar al equipo blaugrana fuera de los octavos de final de la Champions League antes de que empiece el ejercicio futbolístico en el Camp Nou ante el Bayern de Múnich (21:00 horas, Movistar Liga de Campeones).
Si el Inter gana al Viktoria checo, el Barça saldrá a jugar ante el Bayern ya sabiendo que es equipo de Europa League. Quedará en juego la profesionalidad, la honra y el empecinamiento de darle la razón al técnico barcelonista de que el Barcelona ha sido víctima en este inicio de Champions de un grupo infernal, unos árbitros poco acertados y de unos errores propios cometidos en el peor momento. El Barça aspirará, en el escenario que parece más previsible, a demostrar al mundo y especialmente a sí mismo que está al nivel de uno de los grandes candidatos a levantar la máxima competición europea (sigue el partido en directo en As.com).
En el caso de que haya milagro en Milán y el Inter deje con vida al Barcelona, la cosa pasaría de una cuestión de honor a una de vida o muerte, porque el equipo blaugrana tendría en su mano seguir aferrado a una esperanza remota. Para eso debe de ganar a un Bayern que de un tiempo a esta parte se ha convertido en una pesadilla para los culés.
El Barça afronta el partido después de rearmarse moralmente ante el Villarreal y el Athletic Club tras empezar a estropear la Champions ante el Inter y caer en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid. Lo hizo en ambos casos aferrado a dos ráfagas de juego imparables en los que liquidó al Villarreal en media hora y al Athletic en diez minutos.
También lo logró a base de que Xavi cambiara su plan habitual de partido. En el primer caso con Ansu y Ferran Torres como extremos y De Jong como pivote; en el segundo, con cuatro centrocampistas y un Dembélé estelar. Pero cualquier plan, dependerá de Milán.
