Un Kairat al 200% contra el Madrid
La tropa de Xabi jugará en Almaty con tres días de descanso tras el Derbi. Los locales tendrán ocho: su duelo liguero ha sido aplazado. Las entradas volaron en horas.
El uno tendrá tres días de reposo; el otro, ocho. Así llegará el Madrid a Almaty. Ese será su contexto el martes (18:45). Las plantillas, lógicamente, están en las antípodas. Y el descanso también lo estará. Para los blancos, 72 horas tras el Derbi. Para el campeón kazajo, más de una semana. Porque debía disputar su duelo de la jornada 24 ante el FC Zhetysu Taldykorgan este fin de semana, pero queda aplazado al 5 de octubre. Mientras la tropa de Xabi busca asaltar el Metropolitano, los de Rafael Urazbakhtin podrán ‘ojear’ desde la distancia. Ese será el ‘secreto’ del Kairat para convertir un sueño en cuento de hadas. Contra el Madrid, al 200%.
Reflejo de la importancia de la visita blanca. En el Kairat preparan al milímetro el encuentro. Es su día D. Por lo deportivo y por todo lo demás. Porque institucionalmente pretenden que sea una demostración de la capacidad organizativa del club. Por ser el primer partido en casa en la Champions en toda su historia (debutaron con derrota en Lisboa ante el Sporting: 4-1). Por ser contra el 15 veces campeón. A más de 8.000 kilómetros de Madrid se preparan para el Madrid. “Esto es más que un partido de fútbol”, sale de dentro.
De lunes a martes
De ahí que no se haya querido dejar nada al azar. Que, tras ganar al Zhenis este lunes (3-1) para afianzar el liderato (dos puntos sobre el Astana), todo gire en torno a los blancos. Ocho días para preparar y mentalizar. Aunque el técnico ya tenga más que estudiado a su homónimo. "Confieso que seguía al Bayer cuando Xabi trabajaba allí. Aprendí mucho viendo sus partidos. Me gustó mucho su labor en Leverkusen”, reconoció Urazbakhtin a EFE. Pero esta semana está siendo dedicada a mucho visionado de vídeos, mucho estudio. Para trasladarle el método Xabi a sus chicos. Y, desde el lunes, concentración. En su espectacular Ciudad Deportiva. Todos juntos en su Valdebebas. Una piña contra el Madrid.
Locura por las entradas
Y en paralelo, locura. Tanta, que las entradas, como se preveía, volaron. Se pusieron en venta este martes y en apenas unas horas y a pesar de las complicaciones técnicas, sold out. En el Estadio Central de Almaty caben 23.800 almas, pero en la primera hora y media ya se habían registrado más de 150.000 peticiones, como bien detalló EFE. La web del Kairat se bloqueó en varias ocasiones. Pero, tras todo el embrollo, c’est fini. Sobre las 23:30 llegó anuncio de no hay billetes.
Todo ello a pesar del elevado coste de las entradas. Excepto los abonados, con la opción de adquirir los boletos con anterioridad a una cantidad inferior, los precios oscilaron entre 46,75 euros y casi 400. Y un máximo de dos por persona. Montantes que quizá no resulten desorbitados, pero que en Kazajistán, donde el salario mínimo mensual es de unos 155 euros (100.000 tenges), sí lo son. Pero no importó, no lo ha hecho. La visita del Madrid no es un partido más. Es una cita con la historia. Y tanto el estadio como el Kairat estarán al 200%.
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