Un Haaland de dos caras
El noruego fue capitán por primera vez con la camiseta del City en un partido oficial. En el partido de ida del playoff rompió su sequía de goles ante el Madrid. Es la esperanza de Guardiola para el Bernabéu.


“Tarde o temprano tienes que asumir ciertas responsabilidades. Si vas a estar en un club durante 10 años.... Lo decidí yo, no los jugadores”, así resumió Pep Guardiola la primera capitanía de Haaland con el Manchester City. El noruego vistió el brazalete de capitán con el equipo skyblue ante el Newcastle ante la ausencia de De Bruyne y pese a que estaban sobre en el equipo tanto Gündogan como Stones. Asumió una responsabilidad sobre el campo que tendrá que volver a tener en el Bernabéu.

Si De Bruyne es titular portará el brazalete, pero si no Haaland volverá a dar un paso al frente. Como líder del grupo y como referente goleador. En el olfato de Haaland se agarra el City para remontar el resultado del partido de ida al Real Madrid y de paso asaltar los octavos. En Champions lleva ocho goles en nueve partidos. No se le daba nada bien el conjunto madridista al delantero noruego, pero rompió su sequía realizadora frente al Real Madrid con su doblete en el Etihad. Lo que puede ser una premonición de que ha cambiado la dinámica de sus registros ante el Madrid. En sus anteriores dos visitas al feudo blanco salió de vacío.
En el pasado, Haaland no ha brillado nada en las eliminatorias de Champions. En la temporada 2022-23 no marcó ningún gol en las semifinales frente al Madrid ni por supuesto en la gran final ante el Inter Milan. Y el año pasado, 2023-24, de los cuatro partidos entre octavos y cuartos que disputó únicamente le marcó un gol al Copenhague en la vuelta de octavos. Como visitante ve puerta con mucha menos frecuencia que cuando juega bajo el calor de su público. Con Marmoush enchufado tras su hat-trick al Newcastle, aunque con dudas de su titularidad en el coliseo blanco, la capacidad amenazadora de Haaland ante los centrales del Real Madrid se antoja primordial. Los dos goles de Mánchester pueden desatar al vikingo. Una esperanza a la que se agarra el Manchester City. En el Bernabéu, Haaland debe ser capital y quizá capitán. Tchouameni, Asencio, Rüdiger o Alaba deberán mantener la versión gris de Haaland. Una eliminación prematura del City a manos del Madrid es decir adiós de un plumazo de nuevo a las opciones de Balón de Oro del noruego. Haaland se la juega.
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