Un ciclón tras el descanso
El Real Madrid ha marcado sus últimos ocho goles en las segundas partes, en las que mejora todas sus estadísticas ofensivas. Ancelotti: “La idea es ser pacientes... pero no demasiado”.
Se está convirtiendo en una peligrosa costumbre para el Real Madrid: dejar para la segunda parte el engorroso asunto de sumar goles con los que ganar los partidos. De hecho, Ancelotti ya mandó un recado al vestuario tras el triunfo contra la Real Sociedad en la última jornada de Liga: “Tenemos que evitar empezar encajando, luego te cuesta entrar en el partido, tienes que esforzarte más... Y lo sabemos”. Porque el Madrid cuenta sus seis partidos del curso (cinco de Liga y uno de Champions) por victorias, pero en absoluto han sido paseos militares: ganó cuatro por la mínima y en tres de ellos le tocó remontar.
Sin embargo, las segundas partes rompen las cadenas del equipo blanco y desatan su mejor versión ofensiva: ante el Union Berlin sólo tiró una vez entre palos antes del descanso y hasta cinco tras el mismo, además de toparse dos veces con el poste; elevó su posesión (del 73% al 77%), regateó cuatro veces más y generó hasta 14 ocasiones de gol hasta que encontró el premio en el minuto 94′, en las botas de Bellingham por sexta vez en seis duelos. Ese paso adelante también se traduce en una reducción de las opciones del rival: el Union no disparó ni una vez en el Bernabéu. En la primera parte apenas creó dos posibles ocasiones y en la segunda, sólo una.
Ancelotti, con la naturalidad que le distingue, lo explica rápido. Se repite el guion, el equipo se desata en la segunda parte: “La verdad es sencilla: en la segunda parte jugamos contra un equipo que presiona menos, la energía cae un poco y tenemos más espacios y oportunidades. Lo bueno es que no hemos tenido que remontar. Estuvimos más atentos, hicimos muy buena presión tras pérdida y a balón parado. La idea para marcar es ser pacientes, pero no demasiado. Estos partidos son así, son partidos trampa, me ha recordado al del Sheriff (1-2 en 2021)”.
Los números respaldan al italiano. Los últimos ocho goles del Madrid este curso llegaron tras el descanso y todas sus estadísticas crecen en las segundas partes: tira más (43-52), dispara más entre palos (19-28), se apoya menos en centros laterales (75-60), intenta más regates (51-68) y consigue driblar más (24-33)... La tormenta blanca se desencadena del 45′ al 90′ (y añadido).