“Torres pasó de niño a leyenda en el Atleti, queremos seguir sus pasos”

El Atlético de Fernando Torres es un equipo dominante en las áreas. Adrián Niño y Abde Raihani se han hecho merecedores de los focos como una de las grandes delanteras de la Youth League y de toda la categoría juvenil europea, con 57 tantos entre ambos que prometen un futuro de lo más ilusionante tras asegurarse sus contratos hasta 2027. Pero, en el Atlético, el camino al éxito se construye a partir de una base sólida. Unos cimientos fuertes que permitan desarrollar todo el torrente y talento ofensivo. Y Torres ha hecho suya esa filosofía que pudo conocer de primera mano en su etapa con Simeone. Un año atrás, los rojiblancos dejaban una exhibición defensiva en cuartos de la Youth League ante el Borussia Dortmund, en todo un Signal Iduna Park, con Iturbe, Kostis, David Navarro e Ibra convirtiéndose en un muro infranqueable.

Este martes (16:00), el Atlético visita Milán para intentar repetir presencia en la final four de Nyon. Ya no están Navarro e Ibra, pero Iturbe y Kostis han encontrado su encaje perfecto en Dani Martínez (5-5-2004) y Javier Boñar (6-6-2005). El primero, heredando ese brazalete de capitán y mando en el centro de la zaga. El segundo, saltando al ruedo como actor protagonista. Boñar ya sabe lo que es pisar tierras suizas para enfrentar las semifinales del torneo. A sus 17 años, puede volver a situarse entre los cuatro mejores del torneo y nadie en el club pone techo a un defensa llamado a dejar grandes noches como colchonero. Ambos atienden a AS antes de enfrentarse al Milan, que llega tras dejar en el camino al Ruh Lviv. “Afrontamos el partido con mucha ilusión y ganas. Es como una final para nosotros, como si fuese el último”, comienza indicando Dani. “Nos jugamos pasar a la final four, que es uno de los objetivos que nos pusimos a principio de temporada. El Milan es un rival muy difícil, pero vamos paso a paso y a por ellos”, añade Boñar.

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En octavos, ambos se estrenaron sobre el césped del Cívitas Metropolitano en la gran fiesta vivida contra el Genk (4-1). Para el capitán, “jugar en el Metropolitano es una experiencia increíble. A día de hoy todavía no somos conscientes de lo que fue, una experiencia inolvidable. Es una motivación más para todo el equipo. Un premio para seguir trabajando, ganando y haciendo el partido que hicimos nos dan ganas de volver a todos”. En el caso de Boñar, su debut en el feudo del primer equipo se produjo con diana incluida, el cuarto del equipo en una acción donde tuvo que perseverar hasta robar y cruzarla a la red. Desde los siete años en la Academia, ese coraje y corazón está tatuado bajo su piel. “Jugar ya es una cosa increíble. El gol también es muy importante, estaba mucha gente viéndome, apoyando al equipo y sirvió para hacer ganar al equipo. Estaban Simeone, Koke, Saúl, Gabi... Para nosotros, que estamos peleando por llegar ahí arriba, que nos vea gente tan importante en el club y fuera del club es un incentivo para motivarnos y seguir creciendo cada día”, señala el titular más joven en el partido contra los belgas.

Un año atrás, era Pablo Barrios uno de los líderes de la expedición colchonera por la Youth League y hoy se encuentra asentado en los planes de Simeone. Ambos coinciden en la importancia de su salto. “Para Pablo es una locura estar ahí y para nosotros es un ejemplo. El año pasado estaba aquí con nosotros y verle ahí arriba es un ejemplo a seguir”, afirma Dani. Boñar, que compartió esa experiencia en la final four, también refleja esa importancia de verle en lo más alto. “Lo ves todo tan cerca y a la vez tan lejos. Es un gran futbolista, una gran persona y se lo merece”. Si Barrios es el último canterano en llegar, Torres es el gran símbolo de la Academia. En el año de nacimiento de Dani y de Boñar, su ahora técnico era la estrella y referencia en el ataque del Atlético. “Torres es increíble, es un ejemplo para todos, ya no solo los atléticos, a nivel mundial es un referente. Tenerle aquí día a día es una experiencia impresionante para nosotros”, explica el capitán. Una figura que va más allá del terreno de juego. “Tuve la suerte de tenerle el año pasado. Sigo sin creerme que tengo de técnico a uno de los mejores jugadores que han pasado por el Atlético de Madrid. Él pasó de ser un niño a ser una leyenda en este club, así que seguimos sus pasos para ir mejorando”, explica un ilusionado Boñar.

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El Atlético ha encajado únicamente cinco goles en los siete partidos que ha disputado en la competición europea. Y ha dejado la puerta a cero en tres de ellos. “Iturbe y Kostis son futbolistas muy importantes para nosotros. Es un orgullo ver cómo juegan y cómo son. A ver si podemos este año hacer algo grande con ellos también”, comenta Boñar, que forma una gran línea de tres centrales junto al internacional chipriota y a Dani. El capitán hace partícipe a toda la plantilla de ese gran nivel defensivo. “Trabajamos desde el primer día en crear un equipo y un bloque. Están saliendo las cosas muy bien, pero nos centramos desde el portero hasta el delantero en ser todos un equipo. Defendemos y atacamos todos, somos un gran grupo”.

Un Dani que pone la contundencia y colocación junto a un Boñar que es rapidez, frescura, salida de pelota y polivalencia. “Dani es una persona muy buena, el año pasado coincidí también en el colegio y como persona y futbolista siempre le quiero tener a mi lado”, sentencia Boñar. “Javi es una persona increíble y un compañero que te ayuda y te hace mejorar cada día”, comenta su compañero de retaguardia. Una pareja que será fundamental para intentar repetir presencia en la final four. Sería la segunda en la historia del Atlético y la segunda consecutiva. Ninguno de los otros tres equipos que visitaron el año pasado Nyon está presente este año en cuartos. La Academia rojiblanca sueña en grande. Con Boñar y Dani, todo es más fácil.