Rodrygo siempre vuelve
La confianza que Ancelotti tiene ahora en Rodrygo es innegociable. Es titular indiscutible en este Real Madrid. Lo era, incluso, antes de su último resurgir con dos goles al Athletic y el que hizo a España con Brasil, cuando sólo había mandado tres balones a la red en lo que iba de 2024. Porque Rodrygo da mucho más que gol al equipo. Da dinamismo al ataque, verticalidad, versatilidad y también asociación y juego entre líneas. Rebosa, en definitiva, calidad. La Champions es su competición y el City su equipo fetiche después de lo que hizo en 2022, cuando fue protagonista con dos goles en semifinales que levantaron la eliminatoria y facilitaron conquistar la Orejona. Aquella vez, como sucede ahora, Rodrygo llegó a la cita habiendo marcado dos goles en el partido anterior. Entonces, al Espanyol. Es el momento Rodrygo.
El brasileño aguanta como nadie la presión. Más ahora que la llegada de Mbappé pone en jaque sus aspiraciones para seguir siendo titular. Habrá minutos para todos, Ancelotti sabe manejar esas cuestiones, pero no tantas opciones en los partidos decisivos o en las finales. Con Mbappé en el Madrid, todos (Rodrygo, Brahim, Joselu, Endrick...) bajan un escalón en su estatus en la plantilla. Es difícil luchar contra eso. Si quieres estar en la mejor entidad de la historia has de contar con que ficharán también a los mejores. Seguir aquí, para Rodrygo, será un desafío.
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