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ATLÉTICO DE MADRID

Rodrigo, la pieza angular que Guardiola le ‘robó’ a Simeone

Se cumplen cuatro años del último partido del pivote con el Atlético. El fichaje más usado por el Cholo hasta Nahuel le duró un año, ya que el City pagó su cláusula.

Actualizado a
Rodrigo Hernández charla con Simeone.
DANI SANCHEZDIARIO AS

Cuatro años han pasado. El 18 de mayo de 2019, Rodrigo Hernández se enfundaba la camiseta del Atlético de Madrid por última vez. El centrocampista se despedía de la mejor manera posible, con un auténtico golazo en campo del Levante que iniciaba una remontada para voltear del 2-0 al 2-2 gracias a Sergio Camello, que debutaba con el primer equipo haciendo el tanto del empate.

Por aquel entonces, Simeone mantenía la esperanza de conservar a su pivote y piedra angular para el futuro. Tenía 22 años, había llegado el verano anterior desde el Villarreal y acababa el curso con 3.676 minutos en sus piernas, el tercer jugador de campo con más participación tras Griezmann (4.068) y Saúl (3.911). El primer y único fichaje de la era Cholo en acabar en el podio de minutos hasta la llegada de Nahuel Molina, que actualmente es el líder de la plantilla. Por si alguien dudaba del protagonismo de Rodrigo con Simeone. Titular en 41 de los 50 partidos que estuvo disponible, formó en el once en 15 de sus últimos 16 encuentros.

El jugador con más pases buenos de la plantilla (2.421) y más recuperaciones (375, 98 más que el segundo) y un diamante sobre el que Simeone estaba decidido a continuar puliendo y sumando responsabilidades. Sin embargo, en su fichaje había un apartado a tener en cuenta. El club, siempre necesitado de dinero en efectivo para sus cuentas, había fijado su cláusula de rescisión en 70 millones de euros. Y Guardiola, con su incuestionable inteligencia, no dejó pasar la oportunidad. Para un futbolista del estilo de Rodrigo, no hay técnico más atractivo. Pero el madrileño, que jugó durante años en la Academia atlética y cuya familia es fiel seguidora del club colchonero, siempre ha tenido buenas palabras para Simeone y para el club.

Ahora, a sus 26 años, es el motor del Manchester City. Su eliminatoria contra el Real Madrid ha sido una exhibición sobre cómo dirigir a un equipo, marcar el ritmo, poner la pausa, abarcar campo, recuperar y brillar en esa función. Aspirante al mejor futbolista del mundo en el puesto. Simeone por su parte se ha visto obligado a reinventarse en su ancla. Y ha tirado de Koke para encabezar un título de Liga (2020-21) y mantenerse en el podio de LaLiga año tras año.

Pero, a la hora de competir en Europa le ha faltado físico en esa zona del campo. Thomas Partey salió un año después de Rodrigo también a la Premier y también por el importe de su cláusula (el Arsenal invirtió 50 millones). Llorente, firmado para suplir al madrileño, se destapó como llegador y Kondogbia, Herrera, Torreira o Witsel han cumplido pero alejados de los pivotes punteros. El próximo verano será nuevamente un puesto a observar en el mercado. Y esa sensación del proyecto que hubiese tenido Simeone de haber podido conservar a Rodrigo dirigiendo su sala de máquinas.