Regreso a la cueva del dragón
Jamás ganó el Barcelona en Múnich, donde en los últimos tiempos ha vivido varios días terribles de muy mal recuerdo. Desde el sorteo, la cita de esta noche se convirtió en un termómetro
Hace nueve meses, en un día desapacible con tormenta de nieve incluida, el Barça ponía rumbo a Múnich para tratar de conseguir un triunfo que le mantuviera vivo en la Champions League. Sin despeinarse, los bávaros despacharon a los blaugrana por 3-0 (el mismo resultado que en el partido del Camp Nou, donde también dieron la sensación de ir en tercera). El Barça se fue a la Europa League y el Bayern agigantaba su condición de dragón inalcanzable para un Barcelona que un año antes había sufrido en Lisboa la peor de sus derrotas europeas al caer por 2-8 ante los alemanes. Por tanto, era lógico que ese día de hace nueve meses el Barça bajara del avión con flojera de piernas. Ayer, en cambio, el Barça llegó a la cueva del dragón confiado y con una sonrisa. Convencido de que esta noche en el Allianz (21.00 h., Movistar Liga de Campeones) la historia puede ser diferente.
Motivos para confiar, hay. O por lo menos para no llegar con cara de cordero degollado. Han cambiado muchas cosas en el Barça. Para empezar, el fuego del dragón ha cambiado de bando y ahora Lewandowski luce el escudo del Barcelona. Y para hacerse una idea de la magnitud del cambio, siete jugadores que jugaron ese partido ya no están en el club catalán: Dest, Lenglet, Nico, Mingueza, Coutinho, Riqui Puig y Yusuf Demir. Otros como Piqué, Alba o Memphis tienen muy pocas opciones de ser titulares esta noche (sigue en directo el partido en As.com).
Xavi Hernández, que por aquel entonces acababa de llegar al banquillo del Barça, le ha dado la vuelta a la situación como a un calcetín. No obstante, el técnico en la rueda de prensa previa al partido se mostró prudente. No quiere que se tome este partido como un examen final. Difícil tarea. Obviamente, lo que pase en el partido no tiene por qué determinar la temporada -y menos una tan atípica como la actual- pero sí que desde el sorteo se contempla este partido como la prueba para ver en qué nivel está su equipo.
Con el equipo decidido a no ser que haya un contratiempo de última hora, todo apunta a que Xavi va a salir a por el Bayern, pero con una defensa reforzada: con Araújo, Koundé y Eric y la duda está en si Balde está para confirmar la alternativa en una plaza de primera ante un bicho con los pitones tan afilados. El canterano ha hecho méritos más que sobrados.
En el Bayern, se vive cierto ruido de fondo tras tres empates en la Bundesliga, pero cuando salieron a jugar la Champions la semana pasada en casa del Inter dieron una auténtica exhibición de fútbol ofensivo y pudieron ganar por un resultado escandaloso. Con Lewandowski o sin él, el dragón sigue siendo dragón.
