CHAMPIONS
Otro grande en horas bajas
El Benfica se encuentra inmerso en una dinámica negativa que le ha hecho perder gran parte de su renta liguera y necesitar una machada en Europa.
La temporada del Benfica ha pasado en dos semanas de ser casi idílica a pender de un hilo. Los lisboetas dominaban la liga portuguesa con mano de hierro y brillaban en una Champions en la que se metieron en octavos primeros de un grupo con el PSG y la Juventus. Sin embargo, dos derrotas seguidas en liga han dejado al Oporto a unos amenazantes cuatro puntos y, en Europa, este miércoles intentará remontar el 0-2 que le endosó el Inter en Da Luz. Otro grande que, sin llegar a las tensas situaciones del Chelsea o recientemente el Bayern, está viviendo las horas más bajas de la temporada.
“Los jugadores merecen un reconocimiento por lo que han hecho hasta ahora. Estamos decepcionados por los últimos resultados, pero volveremos a ser felices”, asegura Roger Schmidt, el técnico alemán del Benfica. Y es que sabe que en este tramo decisivo su gran campaña podría acabar en decepción. “Mi función es devolver la confianza a los jugadores”, analiza. Aunque también tira a dar: “Quizá estamos dando más importancia a la parte individual que a la colectiva”.
“En ocho días perdimos más partidos que en tres meses”, mete baza un excandidato a la presidencia como Bruno Costa. Tal es el delicado momento que tras la sorprendente derrota del fin de semana en el estadio del Chaves, una leyenda como el presidente Rui Costa escuchó algún silbido de desaprobación. “Siempre hay mucho ruido cuando pierde el Benfica, pero tenemos que mantenernos unidos”, explica Schmidt. A eso se suma el momento extraño que se vive en Portugal, donde también hay lío con el arbitraje y el Benfica se está sintiendo perjudicado.
En el vestuario se promete que la mentalidad ganadora va a volver, aunque es consciente de la dificultad de levantar la eliminatoria ante el Inter en campo contrario. “Tenemos argumentos para lograrlo”, se repite en el seno del club. Una sorpresa revertiría la situación también de cara a la Liga, el gran objetivo de los lisboetas y donde tienen ventaja: aún dependen de ellos mismos. Rui Costa tranquiliza: “La historia va a acabar bien”.