No hay otra solución: vender

El batacazo europeo del Atlético es de los que dejan secuelas. La esperanza era que lo peor hubiera sido lo del Leverkusen, pero en Oporto el equipo se desplomó un poco más. Adiós a la Champions, adiós a la Europa League. En O Dragao había en juego un premio menor, pero muy importante para la entidad, que así se lo hizo saber al vestuario. Y ni lo uno ni lo otro. “El tema económico es un tema nuestro. Lo que nos haga falta y lo que nos sobre son problema nuestro”, decía Cerezo desde Oporto, antes del encuentro. Desde el club, las cuentas estimaban que, entre unas cosas y otras, con el prematuro adiós en Champions se esfumaban unos 30 millones. No podrá compensar nada con la Europa League. Así que tendrá que buscar otras vías, y las miradas se giran hacia la plantilla. Habrá salidas, todo apunta a que ya en el mercado de invierno.

Menos carga de partidos, ¿menos efectivos?

Por un lado, porque las cuentas del Atlético, que vienen apuradas ya desde hace tiempo, necesitan esos ingresos que no llegarán con noches europeas. Por otro, porque la planificación deportiva cambia completamente. Si hubiera vencido en Oporto, el equipo habría afrontado un tramo con dos partidos a la semana y una exigencia que va en aumento. Con el inesperado desplome, a los de Simeone les quedan la Liga y la Copa, con partido único hasta semifinales. Para este viaje, quizá sea suficiente una plantilla con menos efectivos, sobre todo en algunas demarcaciones, porque en otras incluso hay déficit, como el centro de la zaga. Será el momento de que la dirección deportiva y el cuerpo técnico hagan recuento y vean qué piezas son más prescindibles, para posibles traspasos o para cesiones. Por João Félix ya han preguntado para enero. Por todo eso Europa era también importante para la plantilla, pues a más partidos, más oportunidades para todos. Ahora los minutos se verán reducidos, sobre todo para los no indiscutibles.

La Europa League, un mal menor y necesario

La Europa League, aunque los caídos de Champions la enfoquen con un mal sabor de boca, hubiera podido ofrecer duelos con rivales de renombre como el Manchester United, el Arsenal y otros rebotados como Juventus, Ajax y todos los españoles. Son citas que ilusionan, como ocurrió en 2018, y que habrían aportado un dinero necesario a través de las taquillas, algunos patrocinios... Más el propio reparto de la UEFA por los resultados: pasar a octavos reporta 1,2 millones; los cuartos, 1,8 y las semifinales, 2,8. Llegar a la final de Budapest dará otros 4,6 millones y ganarla, 4 más. Al Atleti, que ya hizo encaje de bolillos en verano para no desprenderse de ninguna pieza importante, le habrían venido muy bien.

Una temporada muy larga con un parón complicado

Así, el doble KO europeo presenta un panorama complicado en todos los aspectos, incluso en lo social. Es difícil ilusionar a la afición con el objetivo (fundamental) de clasificarse para la próxima Champions si Madrid y Barça se siguen alejando y aparece la Copa, ya no como la vía más rápida, sino como la única para darse una alegría. Queda la sensación de que la temporada será muy larga, y el vacío de las competiciones continentales se hará de nuevo evidente a partir de febrero. Mirando a más corto plazo, quedan Espanyol, Mallorca y Almazán como partidos con poco que ganar y mucho que perder. Y luego un parón que será convulso y va a parecer eterno. Solo el Mundial, donde se espera que haya entre 10 y 12 jugadores rojiblancos, podrá levantar el ánimo con algunas actuaciones individuales. Aunque, por otro lado, Qatar servirá como escaparate para algunas piezas con el futuro incierto. Sin Europa, un terremoto sacude al club...