“Necesitaba una semifinal como la del Madrid”
Rodri (Madrid, 1996) será el único español titular en la final de la Champions. Su peso en el City ha ido creciendo hasta ser ya uno de los capitanes. Ante el Madrid dio un recital. Mañana espera el Inter.
En Estambul la llamada a la oración de las Mezquitas convive con la cercanía de la final de la Champions que mañana juegan City e Inter en el Olímpico de Atatürk. Rodri (Madrid, 1996), el único español titular en el partido, atiende a AS a escasas horas del choque. Para muchos, ya, el mejor mediocentro del mundo.
¿Se ve abrazando la Champions?
Es un sueño, evidentemente, pero no pienso mucho en eso, igual que no lo hago cada vez que estamos ante la posibilidad de ganar algún otro título. Pienso en cómo va a ser el partido, en las ganas de jugarlo… Ojalá se dé bien. Ojalá.
Ante el Madrid fue usted un muro, el mejor jugador de la eliminatoria.
Tenía muchas dudas de cómo iba a llegar a nivel físico. Este año sido muy exigente para mí en cuanto a carga de minutos. Ahora, sin embargo, es el momento en el que mejor me encuentro. Estoy contento con mi labor de recuperación, con el nivel colectivo, con cómo me sentí dentro del campo tanto en la ida como en la vuelta. El equipo dio un gran nivel.
¿Necesitaba dar un golpe en un partido así: semifinales y ante al Madrid?
Sí. En el fútbol donde vivimos, los grandes jugadores deben aparecer en los grandes momentos. Eso lo he visto yo en las referencias a las que me quiero parecer. Si quiero aspirar algún día a ser un gran jugador sé que tengo que aparecer en este tipo de momentos. A veces es un poco injusto que hagas muchas cosas buenas en la temporada y en los días claves no, pero esos partidos son muy importantes. Lo he aprendido estos años.
Guardiola dijo de usted que no hubiera sido posible llegar tan lejos sin su aportación, incluso le situó por encima de Haaland…
¡Imagínese! Que te reconozcan el trabajo en general ya es increíble, pero que lo haga tu entrenador, que convive todos los días contigo y sabe lo que has hecho, me llena de orgullo. Pero quiero más. Quiero seguir creciendo. Considero que soy muy joven aún, aunque luego ves gente como Haaland, con 22 años, y...
Mejorar el juego del partido ante el Madrid es difícil.
Ese día jugamos con muchos sentimientos. No sólo por la superioridad futbolística, sino también por lo que había pasado la otra vez contra ellos. Mi sensación es que no les dimos ni media… pero ni media. ¡Nada! Era el día para no ahorrarse ni una carrera. Salió todo. Y cuando pones tanto entusiasmo, y con nuestro fútbol, somos un equipo muy difícil de batir.
Fue especialmente apoteósico el primer tiempo, ¿verdad?
La primera parte fue un vendaval nuestro: emocional, anímico, de fútbol, de ocasiones. Aunque recuerdo que las tres o cuatro primeras no entraron: que si una mano del portero, que si otra por allí… Te empiezan a pasar por la cabeza cosas y te preguntas: “¿Otra vez?”. Pero el equipo siguió y siguió, y encontró el premio. Cuando acabó el partido nos dijimos: “¡Ya está!”.
¿Se quitaron un peso de encima?
Siempre llegar a la final y superar una semifinal a ida y vuelta es mucho, pero viniendo de donde veníamos, y jugando contra el mejor equipo de la competición estos años… fue impresionante.
¿Ha vuelto a ver el partido?
No me acuerdo, seguramente sí. El que no quise ver fue el del año pasado en el Bernabéu. A veces por cómo se dan las cosas no me apetece verlos.
¿Cómo afrontan la final?
Bien, contentos por cómo se está dando todo en este tramo de la temporada. También por el último título logrado. Y durante la semana, con la máxima ilusión porque tenemos muchas ganas de jugar la final.
¿Les obsesiona el Triplete?
Sería bonito y sería histórico. En Inglaterra sólo lo ha podido lograr el United,nuestro rival de la ciudad. No sólo es ganar una Champions, un triplete es impresionante. Vamos paso a paso. Aún nos queda este último título por el que hemos peleado muchísimo. Llegamos en el mejor momento. Este año hemos cambiado algunas cosas en la manera de jugar. Figuras importantes han venido al equipo y ha habido que ajustarse. El nivel estaba ahí, pero no tanto la regularidad de los resultados. Hemos conseguido ser muy sólidos, tanto en defensa como en ataque.
¿Les perjudica ser favoritos?
Nosotros nunca hemos ganado la Champions y es la segunda vez que llegamos a la final. Las finales las gana el que mejor hace las cosas.
¿Qué han aprendido de la final de hace dos años?
Aprendimos mucho, como aprendimos de la semifinal que perdimos el año anterior. Espero que aquellas derrotas nos hayan servido. Este es un grupo mucho más solido y maduro en momentos de los partidos. Yo siempre digo que para ganar una final has tenido que tocar antes finales y semifinales, y este grupo lo lleva haciendo tiempo.
Usted fue suplente en aquella final de Oporto ante el Chelsea…
Son dos momentos distintos de mi carrera. Una primera final siempre es difícil para cualquiera. Ese día no me tocó jugar y el equipo perdió. Ahora venimos en un escenario diferente, con las ilusiones cargadas.
Este año han cambiado la de forma de jugar. El hybrid-role de Stones (lateral en defensa, mediocentro en ataque) aporta muchos matices.
Guardiola siempre tiene la capacidad de encontrar una variante nueva que mejora al equipo. Hemos traído dos jugadores que marcan mucho el perfil del juego, que son Haaland y Julián Álvarez. Dos delanteros referencia. Eso no lo tuvimos todos estos años. A partir de ahí, Pep ideó una estructura en la que no perder nuestra filosofía. La única manera de encontrar un jugador más fue sacándolo de otro lado: lo logró con laterales, ahora con centrales. Stones puede hacer lo que hago yo y al mismo tiempo te abre el abanico de posibilidades. El movimiento nos ha dado un salto de calidad muy notable.
¿Cómo es Haaland?
Para empezar, tiene 22 años, que a veces la gente se olvida, y sus inquietudes son las de un chaval de 22 años. Pero es súpernormal. Cuenta con la capacidad natural, mental y física de estar siempre bien. Eso le permite poseer la compostura en el campo. Y además es un ganador, alguien muy agresivo en el juego con su ‘voy a por ti’, ‘vuelvo’, ‘choco’… Me recuerda un poco a lo que hemos vivido con Cristiano y Messi. Esa hambre: “Quiero otro gol, y otro, y otro”. Lo mejor de eso no son los goles, es lo que contagia. Tener jugadores de ese estilo es impresionante.
Y les permite, por ejemplo, jugar en largo. Como ante el Arsenal en el primer gol, en la Premier.
Te da cosas diferentes, de ahí las variantes del técnico que antes comentaba. Buscamos no perder lo que teníamos y beneficiarnos de lo que tenemos. Esta temporada hemos demostrado que podemos marcar a balón parado, en contragolpes, en tenencia de balón… ¡La FA Cup la empezamos a ganar con un saque de puerta! Hemos crecido en todos los ámbitos.
¿Tener llegada le aporta un extra? El año pasado hizo 7 goles en la Premier, en esta logró un golazo ante el Bayern en Champions…
Maresca (segundo de Guardiola), Lillo (ayudante del técnico hasta el año pasado), Pep… siempre me han incitado a ir hacia arriba. Sé el rol que tengo y que no me puedo prodigar demasiado, pero ahora con Stones hay un poco más de libertad, una opción para que me cubran. El día del Madrid nos cerraban los costados a De Bruyne y Gündogan, y el espacio estaba en la frontal para pegarla. Así vino el gol de Kevin. Es importante prodigarse, porque tengo la capacidad para poder marcar y asistir.
Busquets ha dado un paso al lado, Casemiro está por encima de la treintena y para muchos es usted ya el mejor mediocentro del mundo. ¿Lo ve así?
Siempre he aspirado a intentar ser el mejor, pero eso le corresponde a otra gente decirlo y opinarlo. Hay una gama muy amplia de jugadores. Yo sigo mi camino, y mi ambición es tratar de ser mejor. He tenido entrenadores con los que es fácil crecer y no he perdido nunca la ilusión por seguir haciéndolo.
¿Necesita Guardiola ganar esta Champions para zanjar los debates o, directamente, con él ya no hay ni siquiera debate?
Ganar te da el crédito, el fútbol es así. Hacer las cosas bien debe tener el propósito de ganar. Nosotros sabemos lo que hacemos y el trabajo que hay detrás. En el fútbol, luego, se puede ganar o perder, pero para que la gente te valore tienes que ganar. En eso estamos.
Desde que se supo que el Inter era el rival, Pep viene repitiendo aquello de: “Cuidado con los italianos…”.
Sabemos cómo son: muy competitivos, inteligentes y además tienen una manera de jugar que va a requerir mucha paciencia y que estemos muy concentrados. Son armas diferentes a las nuestras. Hay que saber jugar el partido.