Rodri se doctora en el Bernabéu
El mediocentro español dio una exhibición en el centro del campo del Santiago Bernabéu. Tuvo un 95,1% de acierto en el pase. Estuvo omnipresente en el césped.
A Rodrigo Hernández no le hacía falta un partido como el del Santiago Bernabéu para confirmarse como uno de los mejores –si no el mejor- pivotes del mundo, pero aun así una gran noche de Champions en un escenario como este siempre eleva a los jugadores a otra dimensión. La actuación del 16 cityzen se le recordará como una de las más especiales de su carrera.
El madrileño tuvo acciones brillantes de todo tipo. Con balón y sin balón. En la distribución, dio 77 pases con un porcentaje de acierto del 95,1% (el segundo que más del partido, solo por detrás de Rúben Dias, con 95,2%). Fueron 19 en el último tercio del campo, solo por detrás de los 23 de Bernardo Silva. Y sin balón, hizo 11 recuperaciones. Hasta 6 de ellas en el campo rival y 7 rápidas tras pérdida. El tipo de recuperaciones que son más importantes y, sobre todo, con las que más daño hizo el Manchester City al Madrid el martes.
Además, fue determinante en ambas áreas. En la rival, aparte de un disparo lejano que probó a Courtois, fue quien recuperó el balón que propició el gol de Kevin De Bruyne. Y en la propia, estuvo encima de varias jugadas comprometidas. Incluso cerró con maestría un duelo individual ante Vinicius, mucho más fuerte en estas acciones, cuando el brasileño le encaró dentro del área.
El mapa de calor del futbolista dibuja bastante bien el tipo de partido que hizo. Omnipresente por todo el campo, Rodri fue el primer pase de seguridad de la defensa en salida de balón, el eje del juego cityzen cuando tenían que cambiar de banda y una pieza fundamental en la presión tras pérdida tan preciada por cualquier entrenador. Un partidazo de un jugador que demostró ayer estar a la altura de cualquiera de los grandes nombres mediáticos que había en ambas plantillas.