Míster Champions, en su jardín
Rodrygo afronta el regreso a su competición fetiche, donde la pasada temporada fue protagonista y héroe blanco en las eliminatorias.
Rodrygo Goes (22 años) se ha convertido para los madridistas en ‘Míster Champions’. Sus goles mágicos en Europa durante el curso pasado le han entronizado para siempre en el corazón del Bernabéu, el santuario donde su talento se ha desatado en el último año. Aquel gol salvador ante el Chelsea (que forzó la prórroga redentora ante el que era hasta entonces el vigente campeón continental), fue la primera semilla de su intachable legado. Pero lo que terminó de colocarle en el santoral madridista fue su doblete mágico en semifinales al City de Guardiola en minuto y medio, dibujando uno de los momentos más grandes de este club de palmarés inigualable. “Esa noche jamás se me olvidará. El Bernabéu nos llevó en volandas. Tengo esos dos goles metidos en mi cabeza y cada vez que los recuerdo me dan ganas de correr de alegría y gritar Hala Madrid”.
Rodrygo se hizo del Madrid desde que era un niño en Osasco (Sao Paulo), cuando disfrutaba viendo por televisión las conquistas en la Champions del Madrid de Cristiano, Sergio Ramos, Casillas, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric o Benzema. No necesitó esperar la llamada de Juni Calafat cuando lo fichó el Madrid del Santos siendo un menino todavía. Su corazón ya era blanco. Y la Champions para él es muy especial: “Cuando escucho el himno de la Champions me emociono. El ADN del Madrid es la Champions. Por eso la 14 quedará para siempre en la memoria del fútbol”.
“Tengo los dos goles al City metidos en mi cabeza. Cada vez que los recuerdo me dan ganas de correr de alegría y gritar Hala Madrid”
El brasileño lleva una temporada ascendente. Su golazo maradoniano al Atlético del Cholo Simeone en la Copa del Rey lo catapultó como jugador determinante. Una vez más. Lucha por ganarse el estatus de la titularidad, a pesar de que en su puesto tiene una competencia feroz con Valverde y, en menor medida, con Asensio. Sabe que Ancelotti lo tiene de comodín en la delantera, donde ha jugado en todas las posiciones, aunque ya ha reiterado varias veces que su puesto ideal es el perfil zurdo “o jugando de 10, por detrás de Benzema”. Sin embargo, las habituales ausencias de Karim en los últimos meses por culpa de las lesiones le han convertido en el 9 de guardia, con un rendimiento más que satisfactorio.
De hecho, esta temporada ya ha batido su récord goleador de blanco con 10 dianas, evidenciando que su efectividad sigue a prueba de cualquier duda. Pero es evidente que, ahora que el vigente campeón de Europa viaja hoy a Liverpool para medirse en Anfield con la emergente tropa de Klopp, Rodrygo espera tener el protagonismo suficiente para seguir reivindicándose en un escenario de alcurnia. “Los jugadores amamos el fútbol y sobre todo los partidos de este calibre. El Liverpool es uno de los grandes clubes de Europa y ya demostraron en la final de París que son un rival muy difícil de batir”. El afán de Rodrygo es trabajar cada día con más empeño para demostrar a Ancelotti que ya está maduro y preparado para ser parte de ese “once de memoria” con el que se reconoce a los grandes equipos.
“La exigencia del Madrid nos hace soñar y trabajar pensando en la 15. Para el Madrid nada es imposible...”
En Europa se reivindica con sus números inmaculados. De sus 28 goles de blanco, 14 son en la Champions y 11 en Liga. “La Champions es una competición especial para mí. Me siento muy cómodo porque el estímulo es máximo. La 14 jamás la olvidaremos, pero la exigencia del Madrid nos hace ya soñar y trabajar pensando en la 15. Para el Madrid nada es imposible…”. Palabra de Rodrygo, palabra de ‘Míster Champions’.
Sus conquistas en la Champions
Rodrygo posa en su casa con sus conquistas favoritas de la Champions. Tiene la réplica del trofeo de la 14 que el Madrid regaló a cada jugador, una copa que guarda como oro en paño, y la medalla oficial que la UEFA entrega a los jugadores campeones. El paulista sólo jugó cuatro minutos en la final (Ancelotti le sacó en el añadido), pero fue determinante en el camino para llevar al Madrid hasta París. Su gol al Inter desatascó el inicio de los blancos en la liguilla y marcó otro al Shakhtar en Kiev. Un aperitivo de lo que llegaría después en las eliminatorias, cuando apretó el gatillo de las noches mágicas en el Bernabéu. Forzó sendas prórrogas con su diana al Chelsea y su doblete al Manchester City.
En la imagen aparece otro objeto icónico de su carrera, el balón de su primera gran noche en Europa. Apenas llevaba unos meses en el Madrid y en su segundo partido en Champions ya hizo historia, cuando en noviembre de 2019 le marcó un hat-trick al Galatasaray en el Bernabéu. Un hat-trick perfecto, además: un gol con la izquierda (el 1-0), otro con la cabeza (el 2-0) y el tercero con la derecha (el 6-0 definitivo). Con 18 años y 301 días, se convertía en el segundo jugador más joven en marcar tres goles en un mismo partido de la Champions, por detrás de Raúl (el mítico 7 se los marcó al Ferencvaros con 18 años y 113 días en octubre de 1995) y el más precoz en marcar ese hat-trick perfecto.
Su temporada más brillante
El creciente protagonismo de Rodrygo en el vigente campeón de Europa se refleja en sus números más allá de sus goles. A las diez dianas que acredita, suma seis asistencias, por lo que ha participado en 16 de los 46 goles del Madrid. Ancelotti le tiene cada vez más en cuenta en sus planes. Solo se ha perdido dos partidos, ha sido titular en 23 y lleva disputados 2.249 minutos, cerca de los 2.413′ que sumó la temporada pasada.