Lens: un equipo al que seguro ‘entiende’ bien Soumaré
El pivote jugó en el Lille, enemigo del rival del Sevilla este miércoles. Lo goleó dos veces. Loic Badé militaba entonces en el equipo ‘sang et or’.
Justo después de concluir el encuentro ante Las Palmas, Mendilibar sorprendía a propios y extraños al afirmar que Boubakary Soumaré no jugaba más porque “no entendía” lo que el técnico dice y reclamó “un traductor muy bueno”. Perdido en la traducción, el técnico vasco quiso matizar esas palabras, aunque tampoco es que lo dejara muy claro: “Ramos tiene quinientos y pico partidos en Primera, Soumaré no tiene ninguno. Sow jugó al tercer partido y todos teníais prisa. Los que están de antes ya no sirven, queréis ver caras nuevas. El que menos se ha sorprendido con las declaraciones es Soumaré. No es el idioma. Viene de otro sitio y se tiene que adaptar. Es algo normal, cosas que me parecen naturales pero parece que a alguno no...”.
Si algún partido puede entender Soumaré mejor que nadie en Nervión es, sin duda, el que disputa esta noche el Sevilla. El pivote francés jugó durante cuatro campañas en el Lille, el rival más encarnizado del equipo que aterriza esta noche en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Soumaré conoce perfectamente al enemigo y a varios de sus jugadores. Mientras estuvo en el Lille, Boubakary sólo coincidió una temporada con los sang et or (sangre y oro, los colores del Lens) en Ligue 1, la 2020-21, y se enfrentó a ellos dos veces con resultados netamente favorables: ganó 4-0 en casa y también arrasó a domicilio por 0-3. Loic Badé, por cierto, formaba en la defensa roja y amarilla. El zaguero ahora sevillista militó durante aquella campaña en el Lens y coindidió con gente como Sotoca, Gradit, Medina o Leca, que le visitan hoy en Nervión.
De saltar al campo, Badé deberá hacerlo con una aparatosa máscara que ya ha usado en los entrenamientos de esta semana, después de un golpe que sufrió durante el encuentro ante Las Palmas del pasado domingo. “Es incómodo, pero es lo que hay y no me importa”, afirmó el central. Deberá quitarse el aparato, eso sí, para saludar a la gente que conoce en el Lens, entre otros el técnico Franck Haise, que en la previa tuvo palabras de cariño hacia su expupilo: “Me alegraré de verle. Ahora es campeón de Europa”.