La paradoja de Foden
En un Manchester City que se ha dejado millonadas en fichajes, el inglés brilla en una gran final siendo jugador de la cantera ‘skyblue’.
De los jugadores del Manchester City que más sonreían sobre el césped del estadio Atatürk de Estambul estaba Phil Foden (23 años, Inglaterra). No era para menos. El centrocampista ofensivo citizen es el jugador que más sangre skyblue recorre por sus venas. Foden, nacido en la localidad vecina de Mánchester, Stockport, no ha conocido otros colores que lo del Manchester City desde que empezó a deslumbrar en su niñez como futbolista precoz. El niño que soñaba con ser algún día miembro de la primera plantilla del City acababa de ganar la Champions con el equipo de sus sueños.
Paradójico que un jugador de la cantera sea uno de los más destacados en un club que se ha gastado incontables millones de euros en fichajes para ganar su primera Champions. Por algo Foden es un talento único. No salió de titular, pero su entrada, por un lesionado De Bruyne, cambió el partido ante el Inter. Más cómodo en la posición de ‘10′ que el belga, Foden se combinó, regateó, corrió con más desparpajo y mayor fluidez que De Bruyne ante la telaraña defensiva propuesta por Simone Inzaghi. Foden dio un plus de calidad al ataque del City. Fue diferencial.
El inglés pudo poner el broche final al partido en el minuto 77 en una espectacular acción individual. Se deshizo de varios defensas interistas con una bonito giro en carrera que le situó sólo ante la portería nerazzurri, pero en el mano a mano salió triunfador Onana. A Foden se le escapó la sentencia. Minutos después Foden, y el resto de sus compañeros, tocaban el cielo. “Campeones de Europa!!!! Este club, un sueño hecho realidad”, atinaza a decir un incrédulo Foden. Un oasis dentro de los millones del City.