Revolución Champions: los datos la justifican

Fue una montaña rusa. La nueva Champions ha dejado prendados a los aficionados por su gran última jornada final en la que 32 equipos de los 36 participantes tenían algo en juego. Y un formato de competición que provocó grandes vuelcos en la tabla clasificatoria.

No sólo por esa jornada unificada ha sido un éxito la liguilla de Champions, sino que ha dejado otros sorprendentes datos ponen en manifiesto el buen tino de la competición. Antes de la última jornada únicamente dos equipos habían certificado su clasificación (Liverpool y Barça) mientras que en la edición 2023-2024, hasta 13 clubes ya sabían que eran equipos de octavos.

“En total, 35 de los 36 equipos tuvieron al menos un cambio de posición durante los 90 minutos de la octava jornada. La nueva Champions da en el clavo”, explica un informe de la propia UEFA.

La UEFA y la ECA han incidido que el formato es mucho más democrático, según los datos desvelados por ambos. Los ocho clubes que ya están en octavos tienen ranking muy distintos. Liverpool (4º), Barcelona (11º); Arsenal (14º); Inter (6º); Atlético (12º); Leverkusen (10º); Lille (30º) y Aston Villa (54º). No hay nada más que ver que Aston Villa y Lille se colaron entre los mejores ocho de Europa sin estar ni en el bombo 1 ni 2 del sorteo del pasado agosto, sino que partieron del bombo 3 y del bombo 4, respectivamente.

Bien es cierto que de los doce clubes eliminados, seis pertenecían al Bombo 4 en el sorteo: Girona, Stuttgart, Bolonia, Sturm Graz, Sparta Praga, Slovan Bratislava y Young Boys. Del Bombo 3: Dinamo Zagreb, Estrella Roja y Salzburgo: Del Bombo 2, Shakhtar y únicamente el Leipzig se quedó fuera siendo cabeza de serie en el sorteo.

Una competición más democrática que se refleja en que se ha multiplicado con respecto a la Champions anterior los equipos que no pertenecen a las cincos grandes ligas en la fase de eliminatorias. Clubes como el Brest, un debutante se ha colado entre los 24 mejores, es el fiel refejo de que en formato actual haya cabida a las campanadas de equipos ‘cenicienta’.

Una fase de liga que ha dejado enfrentamientos muy potentes e imprevisibles. Incluso se ha visto la reedición de las cuatro de las últimas cinco finales de Champions: Bayern-PSG (2019); Madrid-Liverpool (2022); City-Inter (2023) y Dortmund-Madrid (2024).

Récord goleador

La nueva Champions certificó una cifra récord en la competición de 3,26 goles por partido, con 470 marcados en los 144 encuentros disputados y diferentes (antes únicamente había 48 en la fase de liga). El máximo anterior de 3,21 por partido se estableció durante la temporada 2019/20. El periodo más productivo para hacer gol fue entre los minutos 76-90. Se marcaron 87 tantos en esa franja y, si añadimos los marcados en el tiempo añadido de la segunda parte (21), significa que el 23% de todos los goles llegaron después del minuto 75.

La remodelación más radical de la Champions en tres décadas ha cumplido las expectativas aunque hay mejoras que realizar. Y las voces críticas apuntan al factor que no jueguen todos contra todos en la primera fase. Por ejemplo, el Liverpool se ha medido en sus ocho partidos con tres rivales que no han logrado pasar de fase. Mientras, el Barça y el Arsenal, segundo y tercero de la tabla final, sólo con dos. El Real Madrid únicamente con uno (el RB Salzburgo).

El Atlético, por contra, hasta con cuatro: Leipzig, Slovan Bratislava, Salzburgo y Sparta Praga. Igual que una de las revelaciones del torneo, el Brest que tuvo la suerte de medirse a cuatro equipos que finalmente acabaron eliminados: Sturm Graz, Salzburgo, Sparta Praga y Shakhtar. Una desigualdad que también está en el punto de mira.

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