Haaland hurga en la herida
El noruego, en la órbita blanca antes del fichaje de Mbappé, puede ser verdugo de Xabi. El Madrid no se le da bien: dos goles y una victoria en cinco partidos.
Cuerpo de Cyborg, corazón caliente. Así es Erling Haaland (25 años), una sofisticada máquina de hacer goles diseñada al milímetro. Porque la facilidad con que el noruego mueve sus 1,96 no es fruto de la casualidad, sino el resultado de un elaborado plan que él mismo construye y sigue. El futbolista lo desveló en su canal de Youtube. Desayuna a diario huevos con pimienta en pan de masa madre y bebe leche cruda que él mismo compra en la granja Greenoaks del pequeño pueblo de Mobberley, al que por eso ha puesto en el mapa. Una dieta estricta en la que el plato estrella es el chuletón tomahawk, que suele sustentar la ingesta de 6.000 calorías diarias. “Vivo para comer”, ha dicho alguna vez sin tapujos.
Pero claro, hay más. Haaland recibe en casa la visita diaria del fisio italiano Mario Pafundi para potenciar la elasticidad de su cuerpo. Eso le ha liberado de las frecuentes lesiones que sufría en los aductores y los músculos que rodean la cadera en su etapa en el Dortmund. Como Marcos Llorente, Erling se expone también periódicamente a una terapia de luz roja, rayos que penetran en sus tejidos y reducen las inflamaciones y el riesgo de lesión. Y se aplica baños en agua con hielo y posterior sauna entre cuatro y cinco veces por semana lo que, para el delantero, tiene un “efecto muy beneficioso para la circulación y también para la mente. Esa sensación de haber logrado algo que no quieres hacer...”.
Así es la trastienda de un goleador de época, sin duda, el más letal que ha conocido la Copa de Europa. Nadie se acerca a su media goleadora, que supera el tanto por partido: 54 dianas en 53 apariciones. Ni Cristiano (140 en 183, por tanto 0,76); ni Messi (129 en 163, también 0,76); ni, por supuesto, Mbappé (64 en 92, un 0,69), el hombre que le impidió cumplir su sueño de jugar en el Madrid, porque al final para el club blanco fue o uno u otro.
Hoy, un Haaland moldeado en el campo por Guardiola, que no es poco, hurga en la herida del Madrid, un equipo que nunca se le dio bien, extrañamente, con esa carga emotiva en la mochila. Sólo ha podido marcarle dos goles en cinco partidos, de los que sólo ha ganado uno y empatado tres. En cierto modo el Madrid sigue persiguiendo al noruego desde que firmó por el City. Desde entonces no ha habido una temporada en la que el cuadro citizen no se haya cruzado con los blancos.
Ahora más que nunca el City gira en torno a la figura del noruego. Si fue él quien tuvo que adaptarse en temporadas anteriores al juego de posesión que proponía Guardiola, ahora el equipo juega a algo diferente. Al menos por momentos, y quizá provocado por el deficiente juego de pies de Donnaruma, este City es más vertical y especula menos, y ese juego directo y con espacios al frente beneficia a Haaland. Eso por un lado. Por otro, ahora es frecuente que el City le busque en largo para que la baje y distribuya. Ahí, una vez más, saltarán chispas en su lucha con Rüdiger, el alemán, la única criptonita que parece surtir efecto con el noruego.
Un sueño perdido. Haaland apuró hasta el final, en 2022, sus opciones de firmar por el Real Madrid. Era un sueño para él, que tiene tanto vínculo sentimental con España, donde es frecuente verle veranear en Marbella. Primero Mino Raiola, tristemente fallecido, y luego Rafaela Pimenta, su actual agente, tuvieron noticias del club blanco, que quiso mantener latente una hipotética operación de fichaje. Y sólo cuando era una evidencia que Mbappé iría al Madrid se resolvió su fichaje por el City, el 10 de mayo de 2022. Para hacer la historia más rocambolesca, un par de semanas después Mbappé renovaba contra todo pronóstico con el PSG. Una pena para él.
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Eso, y la cláusula liberatoria que Pimenta incluyó en su primer contrato con el City, alimentó otra vez la esperanza de poder ver a Haaland vestido de blanco. Pero el sueño se esfumó finalmente cuando Mbappé anunció su adiós del PSG el 10 de mayo de 2024. El 3 de junio se anunciaba el fichaje del francés por el club blanco. Consecuencia, vía libre para el City con Haaland, que poco después renovó su contrato hasta el año 2034 y sin que esta vez haya rendijas para su salida rumbo al Bernabéu, pues no existe cláusula liberatoria alguna.
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