El gran Vinicius ya está aquí
En Braga firmó un partido sobresaliente. El fantasma de la lesión está más que enterrado. “Ha vuelto a su mejor nivel, ha marcado la diferencia”, dijo Ancelotti. Vini, lanzado al Clásico.
Con el Clásico en el horizonte, Vinicius ya está aquí. Si Rodrygo descorchó el tarro de la presión (“Siempre juega bien, pero necesitaba el gol”), en gran medida fue por su “hermano” Vini, que bregó y dribló hasta que filtró el balón del gol. Si Bellingham siguió su racha Cristianesca y mirando a la cara y por el retrovisor a los mejores killers del planeta (11 goles en 12 partidos), fue por la enésima aparición a la espalda de la zaga del Braga del de São Gonçalo, que se apuntó su segunda asistencia de la noche. Y ya son tres en la temporada, como goles, porque el cuarto tanto lo marcó, pero un fuera de juego por centímetros dejó en anécdota su cabalgada y definición sobresaliente ante Matheus. “Siempre voy muy rápido y a veces me paso un poco”, explicó simpático. Doblete de pases de gol y de esfuerzos para un Vinicius que llega en moto -alcanzó los 34,8 km/h- al duelo contra el Barça.
En su ausencia, y también en su presencia, Bellingham se ha echado el equipo a la grupa, pero la constante de este Madrid es Vinicius. Para el bisoño Josafat Mendes, lateral derecho de 20 años del Sporting, el brasileño fue una pesadilla. Vini completó más regates que nadie en el partido (cuatro) y también fue medalla de oro en pases atinados en el último tercio del campo (20, por delante de los 19 de Modric y Bellingham), donde se cocina el peligro. Fue un martillo percutor que además recuperó tres balones y sólo tuvo esos cinco fueras de juego acumulados como debe. Tras su regreso ya había marcado al Nápoles, también a Osasuna, pero en este partido en Braga es, quizá, donde se ha visto su versión más arrolladora.
La Champions, su jardín
El do de pecho de Vinicius (fue MVP) llega, además, en una competición, la Champions, que se sabe de memoria: es líder en las tres últimas ediciones en participación en goles (24), asistencias (12), pases decisivos (50), regates (86), duelos ganados (177) y faltas sufridas (56). Vinicius llega al Clásico lanzado. Sin olvidar un plus que seguro hace sonreír a Ancelotti: carbura su sociedad con Bellingham. Ya fueron clave para ajusticiar al Nápoles y su entendimiento en el campo se palpa. Se buscan, se encuentran.
Un Carletto que se encargó de verbalizar en sala de prensa el retorno del mejor Vinicius: “Creo que sí, ha vuelto a su mejor nivel. Se puede decir que ha vuelto y lo ha hecho bien. Ha marcado la diferencia en el partido. Con las asistencias a Rodrygo y Bellingham y con el gol que le han anulado por muy poco”. Palabra de Ancelotti. El gran Vinicius, el de los 45 goles y 41 asistencias en las dos últimas temporadas, el que se enfundó el traje de líder blanco con naturalidad mientras Benzema entregaba el testigo, está aquí.
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