De Llanos vuela y hace volar

Con todo en un puño, aparecieron Fortea y De Llanos. Un clásico. De sus botas salió la dinamita que echó abajo el ‘muro amarillo’, tan sólido que, por momentos, pareció condenar el partido a los penaltis. Pero no. El Real Madrid tiene dos diamantes en La Fábrica. Justo antes del descanso, Fortea protagonizó una arrancada imparable y, sin necesidad de mirar al área, puso un centro con música que era más de medio gol. Sobrevoló las torres, guiño un ojo a la cámara y... boom. El cabezazo de De Llanos. Como un avión. Gol. Sello a un partido con olor a vendetta: el Dortmund asaltó el Di Stéfano en la Fase Liga (1-2) y complicó todo. Pero fue tirador de una bala. La segunda, dio en su pie. Pasa el Madrid, que conocerá rival el viernes, en un sorteo con ‘veto’: no puede caer un equipo español.

No fue sencillo. No podía serlo. El Dortmund es uno de los equipos más peligrosos de la competición, aunque esto tiene un matiz: desde su asalto al Di Stéfano, se ha vuelto irreconocible. Entró en barrena y fue haciéndose un harakiri que hoy, se ha culminado. Pasó de tenerlo hecho, a perder con el Sturm Graz, empatar con el Dinamo de Zagreb (al que el Barcelona ha eliminado hoy en penaltis) y perdió contra el Barcelona. De ahí, a terminar 18º. Y cruce contra el Madrid. Pero el potencial, estaba. Así que en Valdebebas se preparó un choque de gigantes, reclutando a piezas ‘de arriba’ como Rivas, De Llanos o Pol Fortuny. Jugadores que son más habituales en el Castilla, que en el Juvenil. Pero alistado para la causa.

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Querer y no poder

Pitó el árbitro... y el partido fue lo que se vaticinaba. Mucha igualdad. Muchas llegadas hasta la frontal, pero pocos espacios en las áreas. Choques, tensión. El Madrid era ligeramente mejor, pero sin dar con ese clic que lo cambia todo. Jacobo Ortega controlaba y se daba contra Reggiani. Yáñez no podía marcharse de Kaba y Pol Fortuny no hallaba espacios para disparar desde lejos. Era una superioridad estéril. Con más balón que peligro. El Dortmund se encontraba cómodo en este guion, casi firmando llegar a los penaltis (en estos partidos no hay prórroga) y jugársela a lanzar una moneda. Que hable la suerte.

Arrancó Fortea

Pero habló Fortea. Justo antes del descanso, controló el balón en la banda derecha, la suya, su hábitat. E hizo lo que mejor sabe hacer: desequilibrar. Uno, dos, tres y cuatro toques, arrancada de Fórmula 1 y centro al corazón del área. Tocadito, perfecto. Una delicia para delanteros y llegadores. Esta vez fue para el segundo: De Llanos, al más puro estilo De Llanos, rompió en velocidad y remató a la jaula. Todos fueron corriendo a felicitar al lateral. La principal virtud de los talentos, es hacer que parezca fácil, lo que es verdaderamente difícil. Y eso hizo Fortea.

Y ejecutó De Llanos

En la segunda parte fue el Madrid quien anestesió el partido. Dortmundeando al Dortmund, si es que se permite esta expresión. Ni un espacio atrás, ni un error; simplemente defender y esperar cazar alguna para sentenciar. Y sucedió. Superada la hora de partido, Pol Fortuny puso un centro con música al segundo palo y otra vez De Llanos, de cabeza, lo mandó a la red. Con ese ADN especial que ostenta en su interior. El del saber estar en el momento adecuado. Leer las jugadas. Puro fútbol. Tal vez es esa banda, la derecha, que tiene magia. El Madrid sentenció el partido y firmó su tan deseada vendetta. Estará en octavos, aunque todavía desconoce su rival.

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¿Cuál será el rival en octavos?

Será este viernes, en Nyon, como pregón a San Valentín. Un sorteo casi puro, pues sólo tiene un condicionante: no pueden enfrentarse equipos del mismo país. Así que, por ahora, no podrá haber ni Clásico, ni derbi. El equipo que salga primero será local, en otra eliminatoria a partido único. Se disputará los días 4 y 5 de marzo. Si el Madrid superase esa fase, estaría a un sólo partido de disputar la Final Four. Porque una vez alcanzadas las semifinales, todo se decidirá en el Centro Deportivo Colovray: semifinales el 25 de abril y final, el 28. El Madrid no levanta la Youth League desde 2020. Hace un lustro. Un mundo para este club. La ilusión, crece. Como Fortea. Qué diamante tiene La Fábrica.