El Barça se le resiste a Eric

Definitivamente, Eric no tiene suerte con el Barça. En Mónaco, pasaba por ahí en el minuto diez cuando Ter Stegen se empeñó en empezar por él una jugada que era imposible. Eric, que se había acercado a recibir, se percató de que Minamino le estaba echando el aliento en el cogote y que ya no había espacio. Cuando se dio la vuelta para escapar de la zona y dejar un espacio libre, el portero alemán le envió el balón. En un acto reflejo, tiró a Minamino y fue expulsado cuando casi ni había sudado.

Es la segunda expulsión de Eric en la Champions con el Barça. La primera, hace tres años en Lisboa en un partido contra el Benfica, se sumó a la que había sufrido en la segunda jornada de Liga en San Mamés en sus primeros partidos de azulgrana. Y ayudó a generar un runrún algo injusto que terminó por perjudicarle. Con Eric, los malos partidos (o los efectos colaterales de errores de los compañeros como en Mónaco) han pesado más que los buenos para que el socio azulgrana se forme una opinión. Otra vez, y después de un año espectacular en Girona coronado con el oro olímpico con la Selección, le toca empezar de cero.

Barcelonista de cuna, criado en La Masia, esperó lo que hizo falta para volver de Manchester, donde se había marchado a los 16 años años en busca de una nueva experiencia. En el City terminó de formarse con Guardiola, pero hubo un momento en el que quiso regresar a casa. Entre la pandemia, la dimisión de Bartomeu y las estrecheces económicas, no pudo concretar su fichaje en el mercado de invierno de la temporada 2020-21. La Junta Gestora que presidía Carles Tusquets no dio luz verde al regreso después de consensuarlo con los entonces candidatos a la presidencia (Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa). Nada se rompió, sin embargo. Eric Garcia transmitió a su representante, Iván de la Peña, su deseo de volver a vestir la camiseta del Barça y, al fi, lo logró en el verano de 2021. Tuvo un debut brillante en la Liga contra la Real (4-2). Luego, pareció que se asentaría con Xavi. Con Lenglet y Umtiti en la rampa de salida, y Piqué rumiando su retirada, parecía bien posicionado para formar una pareja de futuro con Araújo. En el 0-4 del Bernabéu estuvo formidable. Sin embargo, los fichajes de Koundé y Christensen le descuadraron y le dejaron sin sitio en la temporada 2022-23. Xavi llegó a utilizar a Marcos Alonso de central en lugar de a Eric… Técnico y jugador se perdieron la confianza.

Después de una temporada fabulosa bajo la tutela de Míchel en el Girona, al que llegó a última hora haciéndole un favor al club para liberar espacio salarial, ha decidido darse una nueva oportunidad en el Barça. Pese a las lesiones de Araújo y Christensen, tampoco ha arrancado como titular. Flick ha elegido la irrupción de Cubarsí y la experiencia de Iñigo. En Mónaco, el alemán pensó en él como mediocentro para contener el físico de los franceses. Un desafío para el internacional. Pese a que ha jugado en esa posición, su puesto es el de central, donde siempre ha destacado por su velocidad, capacidad de anticipación, sentido posicional y salida de pelota. El juego ofensivo desde la defensa se ve de cara. Como mediocentro, sin embargo, hay que jugar con ojos en la espalda. Eric vio a Minamino, pero Ter Stegen le metió en un lío. Es otro inicio cuesta arriba. Ahora, no podrá jugar en la segunda jornada contra el Young Boys (1 de octubre) y tendrá que esperar a la tercera jornada para desquitarse del mal trago. Veremos si en la Liga puede tomarse la revancha en Villarreal.

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