El Atlético toma Róterdam y la primera plaza

Iker Luque salió, marcó e hizo justicia. El veloz extremo, que llevaba tres minutos sobre el césped, consiguió un tanto clave para el Atlético de Torres. Tomar Róterdam suponía auparse a la primera plaza del grupo, que en la Youth League da el pase directo a octavos, y ese gol otorgó a los rojiblancos, hoy de verde, una venganza a la dura derrota sufrida en Alcalá contra los neerlandeses.

No fue un partido fácil ni brillante, costó encontrar a Rayane y Niño en ataque, pero este Atlético también sabe manejarse en el barro. Con un enorme Darío Frey en el pivote se adueñó de los tiempos del partido, no le perdió la cara en ningún momento al planteamiento de Van Persie y, tras estrellarse dos veces con los palos, consiguió en el minuto 81 aclarar el panorama. Ahora falta rematarlo ante la Lazio.

Comenzaba el equipo rojiblanco con Rayane, Niño y Javi Alonso formando en ataque, dejando la bala de El Jebari para la segunda mitad. Mestre se estrenaba en la competición bajo palos por la ausencia de Esquivel, que sufrió un episodio de taquicardía en el partido ante el Celtic, pero apenas tuvo trabajo para dejar su puerta a cero. Estuvo bien flanqueado por Boñar, aportando mucho en la salida de balón, Spina y Félix Giménez. El encuentro tenía ritmo, pero apenas ocasiones. La presión alta del Atlético fue un dolor de cabeza para el Feyenoord, que se salvó tras un robo de Julio Díaz y su remate a la cruceta.

Los chicos de Torres eran capaces de llegar a tres cuartos de campo, Darío Frey y David Muñoz, que no podrá estar contra la Lazio por sanción, abarcaban todo balón suelto, pero no había remates, más allá de una intentona de Rayane que pudo resolver bien Ka. El Feyenoord trataba de jugar con los nervios colchoneros, más necesitados del triunfo. Pero es un equipo con cuajo. En la segunda mitad las revoluciones bajaron, los locales eran felices mientras el reloj corría sin que nada pasase... hasta que Torres agitó el banquillo. El Jebari primero, Iker Luque después. El extremo apretó a Husselin, que había tenido que sustituir al lesionado Ka, Rayane recuperó y vio el desmarque de Luque, que con cierta fortuna en un disparo tocado por un zaguero pudo abrir el marcador.

Con lo que había costado, no se iba a escapar el botín. Solo Shaqueel Van Persie, hijo del técnico e histórico jugador neerlandés, hizo peligrar la victoria. Un remate acrobático, al más puro estilo de su padre, puso a temblar a Mestre y a los jugadores colchoneros, pero se marchó desviado. Con su triunfo, el Atlético es primero. Supera en dos puntos al Feyenoord con un único partido por delante. Ganar en casa a la Lazio, último equipo del grupo, asegurará una presencia más en octavos (el segundo tiene que jugar un partido eliminatorio). El Atleti de Torres suma y sigue. La Youth League es un sueño que no se piensa quitar de la cabeza.

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