El Aguanís cumple 24 años
El 1 de diciembre de 1998, Raúl firmaba una de sus mayores obras de arte contra el Vasco de Gama. El Madrid ganaba la Intercontinental 38 años después.
1998 fue un año torrencial para el Real Madrid. Si 32 años después se volvía a levantar la Copa de Europa, se hacía lo propio con la sequía de 38 con la Copa Intercontinental. De Mijatovic a Raúl. El 1 de diciembre de hace 24 años, el eterno 7 firmaba, quizá, la mayor obra de arte de su carrera. Con el encuentro igualado, a falta de siete minutos apareció Raúl, con un tanto con bautismo: ‘el gol del Aguanís’.
El Vasco de Gama había resistido en pie tras el tanto inicial, en propia puerta de Nasa tras centro cargado de veneno de Roberto Carlos. Juninho Pernambucano, que presentaba credenciales como némesis blanca que refrendaría años después con el Lyon, puso el 1-1. El campeón de la Libertadores plantaba cara al europeo, hasta que llegó el momento de Raúl. Seedorf habilitó con un sensacional pase largo al ahora entrenador del Castilla, que pinchó el balón y recortó a un Claudemir Vitor con pasado madridista (llegó en la 1993-94 cedido a la espera del fichaje de Cafú, que nunca cristalizó). Odvan apareció a toda velocidad y Raúl fintó con la cintura para cejar en el suelo al defensa y a Carlos Germano. Con el portero prácticamente batido, definió con la derecha. Highlight para la historia y, gracias a una intervención providencial casi sobre la bocina de Fernando Sanz, que salvó el empate bajo la línea cuando el Vascão celebraba la prórroga, 2-1 definitivo . Un gol que ha llegado incluso a dar nombre a una peña madridista en Suiza, El Aguanís, en Ginebra.
Fue un punto de inflexión para Raúl, que tenía en aquel momento 21 años. “Entonces no estaba jugando a buen nivel pero a partir de ahí mi carrera fue hacia arriba”, reconocía en un vídeo grabado en 2011 del que se hacía eco Sportyou. El Real Madrid no llegaba en buen momento a Tokio. Hiddink, que tomó en verano el relevo de Heynckes, no lograba dar con la tecla en Liga y llegaba a la Intercontinental tras empatar con el Alavés (1-1) y perder ante Celta (1-2) y Valencia (3-1). Pero en aquellos 90 minutos no importaban los contextos. Illgner; Panucci, Sanchis, Fernando Sanz, Hierro, Roberto Carlos; Seedorf, Redondo, Savio; Raúl y Mijatovic fueron los elegidos en un día que pasó a la historia dorada del Madrid. Un Real Madrid que recuperaba el cetro ganado por primera vez en 1960, tras perder en 1966 contra Peñarol. Luego llegaría otra derrota, frente al Boca Juniors de Palermo y Riquelme en el 2000 (1-2), y la victoria contra Olimpia (2-0) dos años después.
Idilio con el Mundial de Clubes
En 2005, la Copa Mundial de Clubes de la FIFA absorbió a la Copa Intercontinental y el formato actual tomaba forma de manera anual. El Real Madrid tardó en apuntarse a la lista de ganadores, pero ahora camina en la cima gracias a su cuatro de cuatro en finales. En 2014, 2016, 2017 y 2018 los blancos se alzaron con el título de campeones del mundo (la FIFA lo reconoce como tal desde 2016). El Barça, con tres, persigue a los de Chamartín, que pueden ampliar distancia en la edición venidera, la cual aún no tiene fecha y faltan por conocerse dos participantes (el organizador y el campeón de Asia, que acompañaran al Madrid, Flamengo, Seattle Sounders, Wydad Casablanca y Auckland City). Tres Intercontinentales y cuatro Mundiales de Clubes, con el Aguanís de Raúl, que sopla 24 velas, como una de las jugadas más icónicas de ambas competiciones.