Diogo Leite: “El final del Santiago Bernabéu fue frustrante, amargo”

Hoy, el estadio Olímpico de Berlín se teñirá de blanco y negro. El Madrid, con el uniforme habitual. El Union, con el de la Champions. El que portaba Diogo Leite en su cita con AS. Cercano y sonriente. Como sus padres, de visita en la ciudad. El Real Madrid es la ‘excusa’. A los 22 años dejó su Oporto natal por primera vez, donde creció al lado su ídolo Pepe. Una cesión al Union que derivó en compra este verano. En la mejor temporada de la historia del club, Diogo fue vértebra fundamental desde el centro de la zaga. En la actual, ídem. Con Fischer y con Bjelica. El rendimiento colectivo no ha sido el esperado. Aunque Diogo, en lo individual, está rindiendo: es el zaguero que más kilómetros ha recorrido de la Champions (60,7 km), el segundo en recuperaciones (43) y en intervenciones defensivas (31), tercero en intervenciones defensivas con éxito.... En el Union ha encontrado algo “especial” y lo está utilizando de trampolín para alcanzar su sueño: ir a la Europa con Portugal. “No voy a parar de trabajar hasta lograrlo”.

Enhorabuena por esa victoria. Habrá sido una especie de liberación, ¿no?

Sí, estábamos en una fase menos buena. Los resultados no estaban siendo los que queríamos y necesitábamos volver a las victorias. No sólo por nosotros, también por el club y nuestros aficionados. Y pudimos hacer un buen partido. Es muy importante. Porque además es justo antes de un partido contra un rival como el Madrid. Estamos motivados.

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¿A qué cree que podía deberse esa dinámica?

Desde el primer partido intentamos siempre ir a tope. Sabemos que en la Bundesliga todos los partidos son difíciles y queríamos salir de esa fase donde no nos sonreían los resultados. Con el nuevo entrenador hemos empezado bien. Empatamos en Braga pero pudimos ganar y ahora con una victoria. Un nuevo comienzo y queremos continuar así, claro.

Pero ya sin Urs Fischer. Sería un palo emocional.

Sin duda. Fue un entrenador que me ayudó bastante. Tiene el cariño de todo el mundo. Todo lo que hizo fue una pasada. Subir a Primera, Europa League, Champions... Y yo, en lo personal, le estoy muy agradecido. Me ayudó mucho a integrarme. Es alguien muy importante aquí.

El Union Berlin es un club especial. ¿Podría explicar por qué?

Esa palabra que has dicho es clave, especial. Es un club humilde, que ha crecido una barbaridad en los últimos años. Desde la segunda división y en unos años mira hasta dónde ha llegado. Es fantástico. Y la simbiosis que hay entre el club, los jugadores y los aficionados... Lo sentí desde que llegué. Ese cariño, ese ambiente. Somos como una familia. Eso es lo que hace que este club sea tan especial. Se vuelcan en cada partido. No importa contra quien juguemos. Siempre están ahí. Esa pasión es fantástica.

¿Qué sintió la primera vez que escuchó a los fans cantar en su estadio? Empiezan antes incluso del calentamiento...

No estaba acostumbrado porque en Portugal empiezan a cantar cuando empieza el partido. Y aquí mucho antes. Encima debuté en un derbi contra el Hertha. Empezar a calentar y ver a todo el estadio cantando así... (Se mira el brazo) Se te pone la piel de gallina. Tener eso en cada partido es una motivación extra. Lo único que queremos es devolverles lo que hacen por nosotros, hay que brindarles victorias. Se lo merecen.

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¿Pierde un arma el Union sin An der Alten Försterei?

Es diferente. No hay duda. Es nuestra casa, nuestra fortaleza. Ahí los equipos siempre tienen dificultades. Pero lo principal es la afición. Y son fantásticos, también en el Estadio Olímpico. Serán 80.000 personas y nos apoyarán como siempre, estoy seguro.

¿Qué le hizo elegir el Union tras toda una vida en el Oporto?

Los jugadores tenemos que tomar decisiones y era el momento de vivir un nuevo desafío. Jugar en la Bundesliga me atraía. Es una de las mejores ligas del mundo. Y el Union ya sabía que era algo diferente. Empecé muy motivado y con ganas. Pensaba que sería difícil adaptarme. Era la primera vez fuera de mi hogar, pero era el momento de salir de la zona de confort. Me adapté bastante bien desde el principio y en esta segunda temporada ya estoy habituado a todo, al club, a la cultura, a las personas. Estoy muy contento.

¿Hay muchas diferencias entre pasear en Berlín como futbolista y hacerlo en Oporto?

(Sonríe) Bastante diferente. Oporto no es tan grande como Berlín. Como se suele decir, allí nos conocemos todos. Te paran por la calle, para pedir fotos y demás. Además es mi ciudad, el club de mi corazón. Y aquí en Berlín puedo pasear, la gente te aborda menos.

Nos decía Christopher Trimmel que la relación con los fans es muy particular.

Sí, sí. Recuerdo que en la primera temporada, nada más llegar, fuimos a Austria. Y nos quedamos en el mismo hotel que los aficionados. Paseábamos todos juntos. Ahí ya percibí que era algo especial, diferente. Que la amistad entre fans y jugadores era estrecha y es fantástico. Debería ser así en más lugares. Oporto y Berlín son dos ciudades que respetan mucho a los jugadores. Aunque la cercanía que hay aquí, más incluso cuando estamos en Köpenick, es muy bonita.

Como aficionado del Oporto, quedar tercero por encima del Braga lo hará aún más especial.

Sí claro. Pero tenemos la oportunidad de ir a Europa League y sólo pienso en nosotros. Tenemos que ganar al Madrid y luego ya mirar al Braga. Ojalá podamos volver a jugar en Europa League.

¿Quién dijo esta frase? “No es habitual encontrar un central con su zurda y con sus características: es rápido, fuerte, tiene una buena salida de balón, lee bien el juego... Es el mejor central de Portugal”

(Ríe) Es Pepe.

¿Acertó?

Viniendo las palabras de quien vienen, para mí es un privilegio enorme. Pepe, para mí es, bueno, es algo unánime de todos, uno de los mejores centrales de la historia. Que sea él quien dice eso es un orgullo. Haber podido compartir mi tiempo con él fue fantástico. Desde el primer día que estuve con él siempre estuvo dispuesto a ayudarme. Esas palabras me marcaran para siempre. Y no sólo por el jugador, también por la persona. Es fantástico.

Muchos jugadores que han entrenado con él dicen que es una locura su intensidad.

Sí. Y cuanto más entrenas y juegas con él, más sientes esa pasión y ese entusiasmo. Para él, perder un entrenamiento es como perder un partido. Es increíble que con su edad siga al más alto nivel y es un orgullo haber podido aprender a su lado. Siempre lo tengo por un ejemplo, dentro y fuera del campo. Intentaré seguir sus pasos.

¿Alguna vez le habló del Madrid? ¿Le ha pedido consejos?

No, no hemos hablado. Pero antes de venir al Union sí lo hice, para pedirle consejo. Como era mi primera vez fuera, quería preguntarle cómo gestionarlo todo. Y fue de mucha ayuda. Pero no, no me ha dicho nada del Real Madrid. Concentración máxima, no hay otro secreto.

Lo tuvieron cerca en el Santiago Bernabéu...

El final fue un sentimiento de tristeza, amargo. No es fácil hacer lo que hicimos en el Bernabéu. Una lástima, un balón parado. Aguantamos tantos minutos y que pasara así fue frustrante. Tuvimos alguna ocasión también y es muy complicado contra todo un Real Madrid y en su casa. ¡Es el equipo con más Champions! Una lástima por todo lo que hicimos... Por eso queremos ahora conseguirlo en nuestra terreno.

El tercer puesto pasa por ganar.

Cada detalle será decisivo. Fíjate en la ida. Lo que hablamos, 90 minutos aguantando y un balón parado acabó en su gol. Tenemos que estar concentrados al 100%. El Madrid tiene una calidad impresionante. Ellos es verdad que no tienen nada que ganar. Es una motivación extra. Nada está perdido.

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Usted jugó contra Bellingham el año pasado y sufrió ese gol en la ida. ¿Vio muchas diferencias entre el Jude del Dortmund y el del Real Madrid?

No ha cambiado tanto. Le conozco bien de su etapa en el Dortmund y ya era un fuera de serie. No podemos dejar que tenga espacios, porque es muy peligroso. Tenemos que estar encima suya y no dejarle respirar.

¿Qué jugador del Madrid le resultó más incómodo de defender?

(Sonríe) Todo el equipo. De verdad lo digo. Por la manera en la que tienen de plantear los encuentros, de meterse en los partidos. Son todos peligrosísimos. Rodrygo, Joselu... Son diferentes pero cada uno tiene sus cualidades. Luego Modric en el centro del campo que hace pases que sólo él ve. Bellingham... es un gigante, en cualquier momento crea peligro. Es el Real Madrid.

¿Qué prefiere, jugar contra un 9 fijo o contra un falso 9?

Es diferente. El falso 9 sale mucho más de la zona. Crea dudas, si salir o no. Un delantero centro fijo está más en mi zona y el falso nueve es más movil y requiere que me comunique mucho más con el centro del campo. Diferentes, pero ambas crean un montón de dificultades.

Si tuviera que fichar a alguien del Madrid, ¿quién sería?

Es difíl eh, pero por su capacidad de marcar goles, por lo que ha hecho y por su capacidad decisiva, Bellingham.

Ya ha ido convocado con Portugal por Roberto Martínez, aunque le falta el debut, y estuvo cerca de ir al Mundial...

Tengo confianza. Sé el trabajo qué tengo que hacer en el club y la selección es uno de mis grandes objetivos. Trabajo para eso, para poder ir con Portugal. Espero conseguirlo y poder ir a la Eurocopa. Para cualquier jugador, jugar para su selección es un orgullo y no voy a parar de trabajar hasta lograrlo.

De Leite a Diogo

Cerremos con un pequeño test para conocerle un poco mejor...

¿Cómo empezó su amor por el fútbol?

Desde pequeño. Siempre estaba con la pelota cerca. Siempre quería jugar y no me quería separar del balón. En la escuela mismamente, mi sueño era ser futbolista y gracias a Dios estoy en ese camino. Siempre tuve esa pasión. Quiero seguir adelante, soy joven. Seguir los pasos de Pepe.

¿De quién tenía posters en su habitación?

No tenía posters, pero mi ídolo siempre fue Cristiano Ronaldo. No era mi posición, pero era un ejemplo por el jugador que es. Por todo lo que transmite. Esa pasión, esa capacidad y ambición de trabajar a diario. Para ser mejor que el día anterior. Y siendo portugués también siempre le he tenido en cuenta. Y en mi posición, Pepe. Jugar con él fue genial y aprendí mucho. También es ejemplo de superación.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

No diría que es un consejo como tal, pero nunca dejar de trabajar. Siempre enfocado en lo que hacer. Pepe ha sido uno de los mejores consejeros que he tenido, ayudándome a mejorar cada día. Siempre pensando en progresar.

Si no hubiera sido futbolista...

Es complicado porque nunca me lo llegué a plantear, pero cuando era pequeño sí que me llamaba la atención ser ingeniero. Pero el foco siempre estaba en el fútbol.

Dígame su recuerdo más feliz.

¡Uf! Tengo varios. El primero, el Europeo Sub-17, fue el primer gran torneo que gané. Acordarse de esos momentos es espectacular. Teníamos una selección fantástica. También mi debut con el Oporto, la liga... Son logros que cuando los asimilas, son algo especial. La Youth League... Muchos momentos especiales. Mi primer partido de Champions en el campo del Galatasary, la temporada pasada con el Union...

Decisión que no tomó y cree que debería haber tomado.

No me gusta pensar así. Soy muy de no pensar en lo que no hice. Solo pienso en trabajar. No habría hecho nada diferente.

El futbolista más talentoso con el que ha jugado es...

Te digo dos: Brahimi y Jesús Corona. Sí, tenían una calidad increíble. Entrenando era muy complicado pararles.

El jugador más difícil al que se ha enfrentado es...

Cristiano, sin duda. (Piensa un poco) Bellingham también es muy difícil. Y Mitrovic, es muy fuerte.

Por último, un resultado.

¡Victoria! (risas). Yo soy central, digo 1-0 sólo. Quiero la portería a cero.

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