CHAMPIONS | REAL MADRID - BAYERN
Brahim, ‘factor X’
El malagueño se ha convertido en el revulsivo de Ancelotti y llega lanzado al Bayern tras liderar a la ‘unidad B’ el día del alirón. Su mejora física, clave para duelos de exigencia máxima como el del Bayern.
La 36 ha sido la Liga de todos. Un campeonato coral con Ancelotti a los mandos. La Champions, ídem. Con una dinámica similar. Un Bellingham volcánico de entrante, Vinicius y Rodrygo voraces a los postres y revulsivos para amortiguar momentos de flaqueza. Con ese espíritu afronta Brahim la vuelta ante el Bayern. Consciente del contexto, buscará ser el ‘factor X’ cuando lleguen las curvas finales. Lo ha sido durante el curso y así ha conquistado a Ancelotti.
Mucho ha llovido de aquel “no pasa nada por decir que he sido injusto con Brahim”. En el inicio, el 21 trabajó para tocar una puerta que terminó derribando. Brahim ha disputado 30 de los últimos 31 partidos, 19 de ellos como titular. El último, el día del alirón ante el Cádiz, donde fue el héroe con un golazo marca de la casa (regate con la izquierda, zapatazo con la derecha) y una asistencia a su ‘bro’ Bellingham. Hoy no saldrá de inicio, pero Ancelotti le tiene reservado un papel fundamental, auspiciado en la confianza que ahora le profesa. Cuando los minutos escaseaban, el de Reggiolo le daba confianza, le instaba a mantener el trabajo diario. No dudó y con las ausencias de Bellingham llegaron las oportunidades. El resultado, la mejor temporada de su carrera.
El derechazo al Cádiz fue su décimo tanto, tres por encima de su techo anterior. Lidera a los blancos en regates completados (3,2) por 90 minutos, participa en 0,76 tantos de manera directa (cuarto del equipo) y sólo le supera Modric en grandes ocasiones generadas (0,52). Amén de haber sido el abrelatas en seis partidos, uno de ellos el que trazó el camino a cuartos en el Red Bull Arena de Leipzig.
Ancelotti no descarta la prórroga. “Si la hay, la jugaremos”. Una variable donde los blancos necesitarán pulmones, piernas y polivalencia. Ingredientes que maneja el malagueño. “El tiempo pasado en Milán le hizo mucho bien, a nivel defensivo ha trabajado mucho y ha vuelto en una condición táctica óptima. Se posiciona siempre bien sin balón. Es raro verlo en un delantero de su calidad”, aseveró Carletto en Berlín, en la víspera del Union. Ahora no es en Alemania, pero sí hay un club alemán en la ecuación. O dos. Porque Brahim amenaza al Bayern con el espíritu de Leipzig.
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