Benítez: “En el Madrid lo fácil era echarme la culpa a mí”
Para hablar del Liverpool-Real Madrid, pocos personajes como Rafa Benítez (Madrid, 1962). Seis años y cuatro títulos, Champions entre ellos, con el Liverpool, donde vive y es leyenda; siete meses y un día en el banquillo del Santiago Bernabéu, donde nació y en cuya cantera se formó.
Se dice que a la tercera va la vencida, pero con Rafa Benítez ha sido a la cuarta. Después de entrevistarle cuando firmó por el Newcastle, cuando comenzó la pandemia y él entrenaba en China y cuando se cumplieron 20 años de su primera Liga con el Valencia, el entrenador madrileño recibe de nuevo a AS en Liverpool abierto a hablar de los siete meses y un día que pasó en el banquillo del Bernabéu. Lógicamente también del Liverpool de Klopp, al que verá el martes en Anfield, y de sus proyectos personales, una profunda charla que se publica en dos capítulos..
Benítez habla de fútbol hasta cuándo lo hace de otros temas, porque todo lo relaciona o lo explica como si fuera una táctica o una jugada ensayada. Lo hace desde un análisis profundo del juego y con el conocimiento del mundillo y sus entresijos que le aporta su experiencia en España (Castilla, Valladolid, Osasuna, Extremadura, Tenerife, Valencia y Real Madrid), Inglaterra (Liverpool, Chelsea, Newcastle y Everton) e Italia (Inter y Nápoles) y China (Dailang).
AS compartió una jornada completa en Liverpool con el entrenador madrileño, donde su familia reside desde que se fuera del Valencia en 2004. En este primer capítulo, Benítez disecciona el duelo entre el Liverpool y el Real Madrid, dando las claves a las que Klopp y Ancelotti estarán dándole vueltas, aunque también viajando en el tiempo. Recorremos con Benítez su exitosa etapa en Anfield (Community Shield, FA Cup, Champions y Supercopa de Europa) y su efímero paso por el Bernabéu.
¿Cuál es su rincón favorito de Anfield?
El banquillo. El ambiente se respira en todos sus rincones, pero el banquillo es mi lugar.
¿Va mucho por el estadio?
No me gusta ir donde se puede percibir tu presencia como algo incómodo, porque el equipo vaya mal o porque vaya bien y parece que quieras apuntarte algún tanto. Pero ahora ha pasado bastante tiempo e iré algo más. El martes estaré.
¿Qué relación tiene con Jurgen Klopp?
Tengo una buena relación, ningún problema.
¿Se siente leyenda del Liverpool?
La palabra leyenda en Inglaterra se usa mucho. En España tiene un valor mucho más importante. En el Liverpool hay una serie de entrenadores que marcaron época y lograron títulos importantes. Si hablamos de la Champions, la más importante de la historia hasta ahora es la de Estambul en 2005 por cómo se consiguió y porque se llevaban 21 años sin ganar la Copa de Europa. La explosión de felicidad en la ciudad fue máxima. Finales de la Carling Cup, Mundialito, Supercopa de Europa, FA Cup, otra de Champions… todo lo que hicimos en tan poco tiempo te lo reconocen, por eso estoy en las fotografías de entrenadores importantes. Eres parte de la historia del Liverpool. Ahora lógicamente está también Klopp.
¿Klopp será más recordado por la Premier que por la Champions?
Seguramente, porque hacía 30 años que no se ganaba. Pero no puedes pretender ganar la Premier si no haces una inversión superior a los equipos que ya están por delante de ti. Para ganar a un equipo que se gasta 100 millones y está primero, te tienes que gastar 150. Ahora el Liverpool qué quería, ¿ganar la Premier porque ya se había ganado la Champions? Pues inicia un ciclo con Klopp trazando muy bien los objetivos y los mensajes que se manda a la gente, porque de lo contrario se genera ansiedad.
¿Cuál es la diferencia entre su Liverpool y el de Klopp?
En mi época nadie pensaba que el Liverpool podía hacer algo en Europa. Cuando firmamos en 2004 nos dicen que hay que ser competitivos en 3 años. Lo tengo en el contrato. En 3 años queremos ser competitivos. El primer año jugamos la final de la Carling Cup y ganamos la Champions. Hacemos que el club crezca y los objetivos de los aficionados empiezan a ser distintos. Como has ganado la Champions, quieren la Premier. Se pierde la noción de la realidad. Teníamos un presupuesto para fichajes de 20 millones y el United y Chelsea se gastaban 30 en un solo futbolista. Competíamos en desigualdad y tuvimos que compensar. Pero el mensaje del club era correcto: ser competitivos en tres años. Lo fuimos antes. Tuvimos jugadores que nos dieron un alto rendimiento. El mejor era Gerrard, él era la diferencia. Fichamos a Fernando (Torres), que nos dio un salto, Mascherano, Leiva… mejoramos con Reina, Fabio Aurelio… hubo muchos aciertos.
“La Champions de Estambul es la más importante de la historia del Liverpool”
¿Por qué se rompió esa relación entre Benítez y el Liverpool?
Habíamos renovado por cinco años. Pero se cambiaron los dueños y se cambió el enfoque. Llegaron y me dijeron: “Vamos a invertir 50 millones para el draft”. ¿Para el draft? Ellos no entendían el funcionamiento, ni tan siquiera sabían que había descensos. Eso indica la implicación y conexión que tenían con el equipo y la ciudad. El último año teníamos 17 millones para refuerzos. Menos dinero que cuando llegamos y el mercado era más caro. Se pasó de ser un equipo de fútbol con un presidente local a ser una sociedad con propietarios que estaban en otro país y sin vinculación con el equipo. Lo veían como una posibilidad de hacer negocio.
¿Está entrando en el fútbol demasiada gente que no es de fútbol?
Sí. Es inevitable, porque los que tienen dinero son gente que no son de fútbol. Es su dinero y toman sus decisiones. La cuestión es si la gente que les asesora es gente que tiene una concepción del fútbol como la teníamos nosotros o solo lo ven como un negocio. Hay muchos agentes que están alrededor de los propietarios que solo ven negocio. De fútbol y medicina todo el mundo opina, pero los que toman decisiones y aciertan, no son tantos.
Le pregunto al Benítez ciudadano de Liverpool, ¿hay sensación de fin de ciclo de Klopp?
Se habla mucho, pero más a nivel de prensa. Los propietarios han dicho que lo van a respaldar en el próximo mercado. Cuando un entrenador lleva tiempo, hay desgaste y si hay desgaste hay que dar nuevos estimulos. Y los futbolistas nuevos son eso, estímulos. Klopp tiene que ir adaptando y cambiando cosas: ahora está entrando Bajcetic, han llegado Darwin, Luis Díaz, Gakpo… no creo que sea un final de ciclo. Ha sufrido lesiones en jugadores importantes, un Mundial que ha trastocado, gente nueva… pero en la segunda parte va a subir el nivel, lo van a hacer bien, como se empezó a ver contra el Everton.
¿Tanto está acusando la ausencia de Mané?
Mané es distinto a Darwin. El Liverpool no solo tiene ese problema, que podría ser un problema, aunque lo ha sustituido con dos buenos futbolistas. Pero perdió por lesión a Firmino y a Jota, que son los que mejor pueden asociarse con Salah, porque el resto es más de correr, y quizás Darwin no tenía que haber entrado tan pronto a jugar, porque todos necesitan adaptarse, pero las lesiones le privaron de esa fase. A Klopp hay que darle tiempo para recuperar efectivos, para ver cómo maneja las rotaciones y adaptar la intensidad y velocidad de unos con la calidad de otros para asociarse con Salah.
“Cuando llegaron los nuevos dueños del Liverpool me dijeron: “Vamos a invertir 50 millones para el draft”. ¿Para el draft? No entendían el funcionamiento”
Mencionaba a Bajcetic, ¿cómo ve su progresión?
Tiene la ventaja de tener la cabeza bien amueblada y eso le va a ayudar, porque sabe qué tiene qué hacer. Conozco a su padre, porque estuvo con nosotros en China ya que trabajaba para el Celta en el proyecto Wanda. De momento ha llegado, que no es fácil, y está jugando. Está ahí creo por mucho tiempo, aunque en un club como el Liverpool nadie tiene el puesto fijo.
¿Que el Liverpool vaya 9º es demérito suyo o mérito de la Premier?
No lo llamaría deméritos sino problemas que se ha encontrado. Ni el Chelsea ni el United ni el Liverpool estuvieron al principio al nivel que se esperaba. Sin embargo, el Arsenal ha estado muy por encima y el City, en su nivel. Pero se han metido Newcastle, Brighton, Fulham… y eso sí es por méritos de ellos. Pero el Liverpool va a ir hacia arriba.
¿Hasta qué punto competiría el Real Madrid en la Premier?
Seguro que podría competir porque tiene mucha calidad. Otra cosa es que tuviera que adaptarse. Su estilo, el de algunos jugadores, tendrían que adaptarse. Aquí se pitan menos faltas, el contacto es muchísimo mayor. Los saltos, disputas, córners… Todos los que llegamos aquí al principio lo acusamos. Tú esperas que piten un libre indirecto por levantarte el pie y aquí no lo es. En Europa sí, pero aquí no. En una disputa te meten el brazo y no pasa nada. Esa adaptación inicial es necesaria. Pero el Madrid tiene calidad y también físico para hacerlo bien.
“Darwin es distinto a Mané; pero la lesión de Firmino y Jota ha sido su problema”
Si tuviera que preparar el partido del martes desde el prisma de Ancelotti, ¿qué le preocuparía?
La intensidad inicial del Liverpool y de la grada. Desde el famoso chorreo, el público tiene más importancia en estos partidos. Es un estímulo para que el jugador mantenga la intensidad. Imagino que Ancelotti dirá: “Vamos a tratar de manejar bien los primeros 20 minutos, salir de la presión, porque si salimos de la primera presión, les pillaremos a la contra”. El Madrid tiene calidad suficiente y experiencia como para superar esa presión, evitando cometer errores al principio, que es cuando más te van a apretar, porque conforme avance el partido, el cansancio hará que lleguen un poco más tarde a la presión y si el Madrid tiene buenos apoyos y genera espacios, a la espalda de Alexander-Arnold puede hacer daño. Pero el Liverpool va a meter mucha intensidad inicial para complicarles la vida.
¿Y si estuviera en la piel de Klopp?
Estaría preocupado de que el Madrid no saliera de esa presión y hacer las coberturas a la banda derecha, porque Alexander-Arnold es una de las armas ofensivas del Liverpool, pero por ahí también está la velocidad de Vinicius. Pero ellos son los entrenadores, conocen los problemas que tienen dentro de su equipo de lesiones, jugadores que se recuperan, estados… y todo eso influye en su planteamiento. Una de las virtudes del Madrid es que tanto Ancelotti a los suyos como los jugadores entre sí se conocen bien y se complementan.
¿Qué le parece Vicinius?
Es desequilibrio. Mucho. Y como le pasaba a Hazard cuando lo teníamos en el Chelsea o le pasaba a Messi cuando eran más rápidos, son jugadores a los que les hacen muchas faltas porque son muy de encarar. Y lo fácil es hacerle faltas en las bandas antes de que lleguen al centro, donde son más peligrosos. Y como son muy rápidos, les tienen que cazar.
“El ciclo de Klopp en el Liverpool no ha terminado”
¿Entiendo por su respuesta que para usted son más víctimas que provocadores?
Depende de cada uno. En el caso de Vinicius estamos hablando de un jugador que es muy rápido y muy de encarar. Es su juego y sus virtudes. Así que es muy difícil que alguien que intente frenarlo, sobre todo cuando se echa el balón hacia delante, no tenga que hacerle falta para pararle, porque no llegan con suficiente antelación para quitársela sin darle.
¿Cómo se gestiona a un chico que está en el foco por las faltas y sus reacciones?
Yo he tenido algunos jugadores de esas características. El último Anthony Gordon, en el Everton, que es muy rápido y desequilibrante. Hay que hablar con él, convencerle, enseñarle con vídeos cuando pasa esto o lo otro, educarlo para que se anticipe a situaciones de juego y minimizar las opciones del rival de pararle con faltas.
Hablábamos del ciclo del Liverpool de Klopp, pero el Real Madrid también está en fase de transición entre veteranos y noveles, ¿cómo lo ve?
Cuando nosotros llegamos al Madrid cogimos a Casemiro, Kovacic y Lucas Vázquez. Lo hicimos precisamente para meter jugadores con más energía, físico, polivalencia. Veía que había jugadores que tenían mucha calidad, pero les faltaba ese ritmo y se iban haciendo mayores. Alguno de ellos sigue ahí, por lo tanto, todavía tiene más sentido ahora traer gente joven que se vaya adaptando a un equipo tan competitivo como el Madrid. El problema para los jóvenes es que si tienen que entrar muy pronto y jugar mucho, hay partidos decisivos para los que no están aún preparados y lo pueden acusar. Pero si se pueden alternar con los veteranos, lo que consigues es que los veteranos rindan muy bien hasta donde pueden físicamente y el joven rinda muy bien hasta donde le da hoy su nivel físico- táctico.
Desde que se fundó el Liverpool ha tenido 21 entrenadores, por el Madrid han pasado en el Siglo XXI 16 y dos (Ancelotti y Zidane) han repetido, ¿qué le dice ese dato?
Dice algo que ha ocurrido con frecuencia en la Premier y es que ha habido más paciencia con los proyectos. Eran proyectos reales y te daban tiempo. Cuando yo firmo 5 años, insisto, me dieron tres años para ser competitivos. Yo renuevo por otros cinco años, pero marcho porque ya se veía que no había inversión ni posibilidad de competir con los nuevos propietarios y acepto la oferta del Inter. Pero tenía cinco años más de extensión. Wenger estuvo 22 años, Ferguson otros muchos… En esa época los entrenadores, que éramos managers, estábamos mucho tiempo. Pero ahora cada vez se ve menos, porque hay mucha más inversión, llegan propietarios con más dinero y quieren resultados. Pero campeón solo queda uno y ahora tienes muchos equipos, muchos entrenadores, que venden fútbol moderno, pero están en mitad de la tabla. No ganan nunca. Los que gastan mucho dinero quieren ganar, estar en Champions… y solo gana uno. Así que son varios los que no consiguen objetivos y se ponen nerviosos. Y los de abajo cambian porque las cosas no están bien y encima aquí en Inglaterra se invierte mucho más, porque se pueden gastar 40 millones en un delantero y quieren resultados inmediatos, no dejan ni que se adapte. Ahora hay más ansiedad y nervios.
Le preguntaba antes si se sentía leyenda del Liverpool, ¿lamenta no haber sido profeta en su tierra?
Tuve la oferta del Madrid tres veces y a la cuarta ya tenía que acertar porque no podía seguir diciéndole que no. El problema, creo, es que nos encontramos una situación curiosa.
¿Por qué curiosa?
Ancelotti se había marchado, los jugadores tenían muy buena relación con él y parecía que llegábamos allí a imponer disciplina, con un látigo y nosotros somos muy dialogantes. Cuando estuvimos allí nos clasificamos primeros en el grupo de Champions, salimos de la Copa por un error administrativo del club y estábamos a dos puntos del Barcelona, que tenía un partido menos y lo ganó. El Barcelona después de nosotros se fue a 12 puntos en dos meses.
“Vinicius es muy rápido, encara mucho, es desequilibrio y para frenarle le tienen que hacer falta; hay que enseñarle vídeos, educarle para minimizar las opciones de faltas”
¿Hubo un antes y un después al 0-4 del Barcelona?
La percepción desde fuera era que todo estaba mal porque se perdió contra el Barcelona. Pero la realidad es que se había ido Iker Casillas, se hablaba que Sergio Ramos también se iba, Keylor lo tuvo hecho por el United, pero el fax de De Gea no entró y se quedó… Se dieron unas circunstancias de cierta convulsión desde el principio y parecía que nosotros éramos los responsables, cuando nosotros estábamos intentando hacer las cosas bien. Ganamos 8-0 al Malmoe, récord en Champions, 10-2 al Rayo… El equipo estaba bien físicamente, los datos decían que en el 78% de los partidos éramos superiores a los rivales en el tema físico.
¿Y qué falló?
A mí me decía un futbolista: “Nosotros empezamos en febrero, ahí nos ponemos las pilas”. Nos faltó ese tiempo para ver si en efecto podíamos o no hacerlo bien en la Champions o en Liga. No se nos dio la oportunidad, las circunstancias son las que son. Nosotros pedimos un delantero porque lo necesitábamos y más al principio, cuando Benzema estuvo en la cárcel, pero no lo tuvimos. Al año siguiente se fichó a Morata. Pero la historia la escriben los vencedores. El equipo ganó la Champions, parecía que esa era la solución y ya está. Con eso tenemos que apechugar.
Dice que la historia la escriben los vencedores, ¿cuál es su relato?
Se dieron una serie de circunstancias de convulsión que se intentaron achacar a nosotros sin que nos pudiéramos defender. Era más fácil echarme la culpa a mí. Si el Madrid no hubiera ganado la Champions, habrían dicho: “¿Qué ha pasado aquí?” Pero la ganó y eso les permitió abrir un ciclo, traer a Morata… El Madrid es un equipo que suele ganar, ¿por qué no iba a ganar con nosotros si estábamos en disposición de hacerlo? Primeros en Champions y a 5 puntos del Barcelona en enero. ¿Por qué no podíamos remontar como lo hicimos con el Valencia por ejemplo? Si teníamos calidad, físico y experiencia.
“Jamás le dije que no utilizara el exterior para dar un pase en largo”
Se habló mucho de su mala relación con los futbolistas.
No es así. Los vestuarios tienen 25 futbolistas. Si hay 2 o 3 que no están contentos es normal. Pero pasa en todos los equipos. Lo que pasa es que la transcendencia a nivel de medios es mayor. Mi relación inicial con el vestuario fue normal, hasta que ves dinámicas como en todos los vestuarios y entiendes que hay que mantener distancias en algunos casos y que sean tus ayudantes los que potencien la relación. Pero no le puedes ganar al Malmoe 8-0 o al Rayo 10-2 y decir que estamos mal. El último partido fue en Valencia, con uno menos, y el equipo lo hizo bastante bien. Pero había que buscar alguna solución porque había tensión y nerviosismo, alguien del club tendría que explicar por qué la había. Pero el equipo estaba bien para seguir compitiendo y pelear por los títulos.
¿Qué no haría si volviera a esa época o que haría que no hizo?
Los análisis y las decisiones se toman en el contexto en el que se está. Yo intenté ser un entrenador de club y hay muchísimas cosas que pasan en los vestuarios, en todos los equipos, que como entrenador te guardas. Lo que no te gustan es que, cuándo ya no estás, salgan cosas que no son ciertas, que se tergiversen las cosas por intereses de algunos. Pero no puedes estar defendiéndote todo el día porque estás fuera y no tienes presencia en los medios. Ni tampoco es mi objetivo. Mi objetivo es que los equipos que entreno mejoren, mejoren los futbolistas, crezcan y ganen competiciones, pero si no te quieren dar tiempo ni opciones… pues ya está.
¿Cree que pudo perjudicarle emocionarse en su presentación?
No, ¿por qué? Toda mi vida en el Madrid y me emociono porque lo sentía así. No creo que tuviese ninguna incidencia. Al revés, creo que era positivo. Gané títulos en tres países y llegaba al equipo de mi tierra para tratar de hacerlo bien.
“Ni he tenido ocasión de volver a hablar con Florentino Pérez ni tampoco tengo interés”
Me refería a si su emoción pudo dejarle en posición de debilidad dentro de ese vestuario.
Tampoco. Yo sigo teniendo buena relación con los que jugadores del Real Madrid que son profesionales de verdad. Ellos saben que fuimos muy honrados y profesionales. Otra cosa es que tú esperes más resultados o que el entorno espere tal o le interese orientar hacia un lado u otro la opinión pública, pero eso no lo puedo controlar.
¿Se equivocó reuniéndose con Bale antes que con Cristiano?
Es que no es verdad. Eso no fue una reunión. Había un Bélgica-Gales y me acerqué a ver ese partido porque vivo enfrente de Gales. ¡Desde mi ventana se ve Gales! Fui a ver un partido en el que jugaba Mertens, que había estado conmigo, y también Bale, que iba a ser jugador mío. La polémica se genera en los medios diciendo que no había ido a reunirme con Cristiano y sí con Bale. Son historias que no son reales, como la de Modric, pero como no te puedes defender parece que sean ciertas.
¿La de Modric?
Jamás le dije a Modric que no utilizara el exterior, solo le dije que en distancias cortas es mejor para el compañero un pase con el interior, porque el esférico coge menos efecto y el control es más sencillo. Pero en un pase a 20 metros, Modric es un fenómeno con el exterior…
¿Alguna otra historia en la que su versión sea diferente?
No se trata de defenderme ahora. Yo tengo claro que es imposible que le cambie la opinión a aquellos que no quieren cambiarla. Hay un relato que se ha escrito y ya está. Pero insisto, se podían haber esperado y estoy convencido que habríamos conseguido buenos resultados, no sé si hubiéramos ganado, eso nunca se sabe, pero sí habríamos sentado las bases de un equipo que podría crecer. Casemiro ha sido un futbolista fundamental y le potenciamos nosotros; Kovacic dejó beneficios económicos y Lucas Vázquez sigue ahí. Algo de razón tendríamos cuando decimos apostar por ellos.
Parecía que llegábamos al Real Madrid a imponer disciplina, con un látigo y nosotros somos muy dialogantes”
¿Se sintió solo en el Madrid?
No es una cuestión de sentirse solo, porque estaba mi cuerpo técnico y mucha gente me apoyó.
Me refiero solo por parte del club.
Es un entorno muy complicado y ya está. Si lo superas, qué bien, y si no lo superas, pues te culpan, te quitan del medio y ya está. Insisto en que es algo que no puedes cambiar y desde la distancia es imposible. Con el tiempo, después de haber sido exitoso el equipo, pueden decir lo que quieran. Pero esos jugadores que nosotros le llevamos estaban ahí y son parte de ese éxito. Y la prueba evidente de que hacía falta un delantero como nosotros pedíamos por las circunstancias personales de Benzema es que después fue Morata y marcó 15 goles, por lo tanto, no estábamos tan desencaminados. Otra cosa es que no nos quisieran hacer caso. Pero teníamos un criterio profesional para decir lo que dijimos y tomamos las decisiones que tomamos, eso lo hemos demostrado en nuestra trayectoria. Los equipos que dejamos suelen estar mejor en términos económicos, físicos y de dinámicas…
Ha vuelto a hablar con Florentino
No.
¿No ha tenido ocasión?
No he tenido ocasión ni tampoco demasiado interés.
¿Tenía demasiado poder ese vestuario?
Todos los vestuarios de los equipos grandes suelen tener poder. La clave para el entrenador es ganar partidos, porque la gente te respeta más, te valora más o te aguanta más. Es lo que pasa en todos los equipos grandes.
“Si tengo que elegir un favorito... digo el Liverpool”
Volvamos al partido de mañana, ¿se recuerda por Liverpool la eliminatoria chorreo?
Bueno, los jóvenes tienen más presente las últimas finales de Champions, pero estos días sí se habla de aquello en los medios porque también fue en octavos de final (2008/2009). Esa eliminatoria supuso la reafirmación del trabajo bien hecho y también que cuando la gente se une, sin egos, se consiguen objetivos.
¿Su corazón está dividido?
Es un partido que trataré de disfrutarlo como espectador y lo analizaré como entrenador. Pero mi casa está en Liverpool, mi familia tiene aquí su vida, nos han tratado siempre genial y hace tiempo que dejé el Madrid. Si tengo que elegir un favorito… digo el Liverpool.