Aprobados y suspensos del Real Madrid contra el Leipzig: festival de Brahim con susto final

El Real Madrid se llevó la ida de octavos de final de la Champions ante el Leipzig en Alemania con una actuación colosal de Brahim que terminó con malas noticias, pues se fue lesionado. Lunin firmó otro gran partido y zanja el debate en la portería del todo, mientras que Tchouameni confirmó que como central tiene futuro.

Lunin: tuvo suerte de que ese empujón de Henrichs invalidase el gol de Sesko, le había pillado la acción fuera de sitio. El resto de la primera parte, impecable, por arriba y por abajo. Le sacó un buen mano a mano al delantero esloveno. En la segunda parte arrancó cerrándole la puerta a Olmo en un disparo algo centrado. Y luego volvió a reaccionar bien a tiro raso del español. Un voleón de Xavi Simons le puso en apuros, pero lo supo solventar. Y luego le sacó una mano magnífica a Sesko cuando ya se cantaba el empate y despejó un buen tiro de Haidara a córner. Se siente titular y eso ha hecho crecer su juego. Una actuación así en Europa zanja el debate de la portería.

Carvajal: poca influencia en ataque en la primera parte, le costó profundizar. Dejó una dura entrada a Xavi Simons que bien podría haber sido amarilla, pero el árbitro se la perdonó. Se la tuvo tiesas con Openda en la segunda parte, reclamó una agresión del belga. Al final, tras cortar una contra clara de Simons, se llevó la amonestación. Partido de choque para él, no se arrugó.

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Tchouameni: muy bien por arriba en la primera parte, algo peor en las marcas por abajo, a veces peca de falta de intensidad y como último hombre no se lo puede permitir. En la segunda parte mejoró y sostuvo al equipo con anticipación. Se llevó un patada en la cabeza de Sesko, por fortuna no fue de lleno. Hay central ahí.

Nacho: Sesko le dio mucho trabajo en la primera parte, con Olmo filtrando balones constantes al esloveno y este aprovechando sus cerca de dos metros para ganarse el sitio. Algo impreciso con el balón, mejoró con el paso de los minutos. En la segunda parte Olmo se fue directamente a encararle y le sacó algún regate, aunque sin estragos para el Madrid.

Mendy: como Carvajal, poco profundo en la primera parte, aunque en él eso es algo mucho más habitual. Olmo se colocó bien entre él y Nacho y por ahí encontró huecos que no llegaron a buen puerto. Mantuvo la línea en la segunda parte, seguridad atrás y dejando que Vinicius crease en ataque.

Valverde: algo lento en la circulación en la primera parte, con espacios pudo lanzarse más al ataque para intentar desperezar al Madrid cuando el Leipzig más apretaba. Tampoco sacó a relucir su disparo antes del descanso, aunque sí estuvo cerca de un remate de cabeza que era jaque mate. Puede dar más, el equipo echa en falta sus zapatazos.

Camavinga: intentó dinamizar el medio en la primera parte, pero el equipo no le acompañó con demasiada frialdad en el movimiento, sin desmarques. Hizo una dura entrada en una contra ante la que el árbitro pudo enseñarle una amarilla que le habría costado no jugar la vuelta. Un remate suyo dentro del área fue la mejor ocasión del Madrid antes del descanso, pero se topó con Gulacsi. Le puso un buen balón a Joselu en la última del partido que casi es el 0-2.

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Kroos: mucha continuidad de balón en la primera parte, pero sin demasiada velocidad como para romper líneas y generar desequilibrios. Intentó anotar con su diestra desde la frontal, pero le salió muy centrado el tiro. En la segunda parte, con el Leipzig más abierto en busca del empate, empezó a encontrar los espacios para lanzar contras peligrosísimas.

Brahim: empezó moviéndose entre la mediapunta y un rol de falso nueve en el que su falta de talla respecto a los centrales del Leipzig se lo puso difícil. Luego se intercambió con Rodrygo y encontró más huecos por la derecha, filtrando un buen balón a Camavinga que detuvo Gulacsi. El inicio de la segunda parte confirmó la elección de Ancelotti: jugadón por la derecha limpiando a tres rivales tras casi irse al suelo y zurdazo pegado al segundo palo de Gulacsi, un golazo para despertar al Madrid. A partir de ahí empezó a gustarse, con recortes sobre una baldosa para eliminar rivales. Dejó a Vinicius en gran posición para hacer el 0-2, pero el brasileño se topó con el poste. Pero el partido acabó de la peor forma para él: se hizo daño en una arrancada y tuvo que ser sustituido por Joselu en el 83′. Por fortuna, parece poca cosa, como él mismo confirmó tras el encuentro.

Rodrygo: arrancó por la derecha combinando con Brahim y terminó intercambiándose con él en muchos momentos. Poco en la primera parte, como el Madrid en general. Tuvo una buena oportunidad tras un pase de Vinicius, pero el remate le salió mordido. En la segunda parte disfrutó de su mejor oportunidad después de que Vinicius le dejase solo ante Gulacsi, pero se cebó en el golpeo y se le fue alto. Se fue en el 83′ para que entrase Lucas Vázquez.

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Vinicius: sin estar a su nivel contra el Girona, fue el mejor del Madrid en la primera parte, buscando a Simakan en el uno contra uno y filtrando buenos pases al corazón del área que no acabaron en gol por poco. En la segunda parte siguió haciendo daño y le sirvió un balón a Rodrygo perfecto para que su compatriota marcase, pero este se llenó de balón y la mandó alta. Tuvo su gol tras una contra lanzada por Brahim y en la que el brasileño recortó en una baldosa y soltó un pase a la red con el exterior que acabó en el poste. Si entra, es un golazo.

Joselu: entró en el 83′ por el lesionado Brahim. Le dio para tener el 0-2, se le fue el remate por no demasiado.

Lucas Vázquez: entró en el 83′ por Rodrygo y se colocó como extremo derecho por necesidades del guion.