Ancelotti va con todo

Jugará el once de gala. Y aunque puede sonar a perogrullo, no lo es tanto. Porque el buen resultado de la ida (2-3) y el triste momento del Manchester City podían invitar a realizar alguna rotación. Nunca una revolución, pero sí introducir alguna novedad. Pues no. Ni mucho menos. Ancelotti, pese a estar curado de espanto, este miércoles no quiere sustos. Ni tan siquiera un pequeño sobresalto. Y para ello, pondrá toda la carne en el asador. Aún tiene alguna duda, pero siempre muy claro que el criterio para elegir a uno u otro jugador, será cuál atraviesa un mejor momento de forma. Así de sencillo. El ABC de las formaciones. Que jueguen los mejores. Entre ellos, claro, los Cuatro Fantásticos.

Responsables del 67% de los goles del equipo. Dos tercios del Real Madrid, en ocho botas. En total, suman 66 zarpazos esta temporada (entre todas las competiciones). Y el Real Madrid ya está en 98, asomándose a la cota del centenar. Con dos dianas mañana, lo alcanzaría. Aferrado a sus pistoleros. Un póker de jinetes que lidera Mbappé, con 25 goles este curso. El mayor boom de los últimos meses: todo cambió en diciembre. Hasta ese mes llevaba nueve goles, atravesando ciertos picos (en septiembre, por ejemplo, encadenó cuatro partidos marcando) pero sobre todo, muchas llanuras. Dudas y críticas. Ese “proceso de adaptación” que en diciembre, terminó. Y desde entonces, 16 goles. Entre ellos, un derbi, un Clásico... y el reciente, ante el City.

Una sequía de 27 días

Tras él, Vinicius. El segundo máximo goleador del equipo, pero a quien le sucede exactamente lo contrario: su pólvora está mojada, tirando a calada. Sigue rompiendo por la banda, desequilibrando, encarando. Pero goles, no hay. No marca desde el Salzburgo (22 de enero), encadenando cinco partidos sin ver puerta. Justo los que han sucedido desde que cumpliese su doble sanción (dos en Liga, por la roja en Mestalla y uno en Champions, por acumulación). La situación se agudiza en Liga (no ve puerta desde el 9 de noviembre, ante Osasuna, la tarde de la lesión de Militao), pero esto es Champions, amigos. Donde Vini sigue volando. Otra historia. La pesadilla de Rico Lewis volverá a galopar la banda, mañana, sobre el césped del Bernabéu.

Le acompañará Rodrygo, de nuevo por la derecha. Autor 13 goles y tercer máximo goleador del equipo. Y uno de los futbolistas más en forma del momento, pletórico de confianza y clave para romper por el perfil diestro. Además de letal. Porque, pese a llevar casi 500 minutos menos, está por delante de Bellingham, quien acumula once. El brasileño se mantendrá en la banda que menos le gusta, pero donde le toca hacer “un esfuerzo por el bien del equipo”, como dijo Ancelotti. Y Jude, a la espera de si es sancionado en Liga o no, jugará en Champions. En su ‘mediapunta’. Por llamarla de alguna forma. Porque es un alma libre.

Asencio, en el alambre

El resto del once tiene pocas dudas: Ceballos volverá a la sala de máquinas, tras descansar en Pamplona y Mendy, al lateral izquierdo (incluso en una temporada con dudas, continúa siendo el hombre de las grandes noches, por delante de Fran García). Mientras que Valverde continuará en el carril derecho (ayer trabajó al margen, pero por mera precaución; no hay lesión). La única duda está en, de jugar Rüdiger, quien sería el damnificado. Asencio es el principal candidato. Aunque devolver a Tchouameni al medio, también sobre la mesa. A la espera de eso, el once está. Será el de gala. Y una tarde para la gloria. Ancelotti va con todo.