Alarma Benzema y Militao

Alerta roja en Glasgow. La peor de todas. Benzema se retiró lesionado en el minuto 29, aquejado de un fuerte dolor en la rodilla derecha. Se lo hizo él solo, empezando un contragolpe en campo propio. La duda, de momento, es si se trata de un mal apoyo o una mala estirada. Pero no pudo seguir. Desde el primer momento en el que notó el dolor, se detuvo, eclipsando todas las miradas mientras sus compañeros, confusos, se pasaban el balón sin entender lo que estaba sucediendo. Se había lesionado.

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Y aunque lo intentó durante varios minutos, llegando incluso a esprintar en un centro desde la banda derecha, no pudo. En cuanto el esférico salió del campo, avisó al árbitro. Antes ya había notificado a Ancelotti de su dolor y este puso a calentar a Rodrygo y Hazard. Finalmente fue el belga quien entró al campo, ubicándose como falso nueve. Benzema, mientras negaba con la cabeza, enfiló el túnel de vestuarios. Carletto le preguntó y volvió a tocarse la rodilla derecha. Esa ha sido la última imagen que se ha visto del francés. Desde entonces, está en el vestuario y el misterio es total.

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El derbi, en 12 días...

El asunto, inoportuno de cualquier manera, no puede serlo aún más en su escala. El Madrid acaba de empezar la maratón de partidos y en 12 días, le llega el primer puerto: la visita al Civitas Metropolitano. Ancelotti dejó caer en la rueda de prensa previa a este partido que Karim iba a recibir un descanso dentro de poco. Pero no le ha dado tiempo. El francés lo había jugado absolutamente todo este curso: 450 minutos desde Helsinki. Ni uno de descanso.

La incertidumbre es aún mayor con Militao. El central jugó toda la primera parte sin aparentes problemas, abandonó el campo sin ofrecer síntoma alguno de molestias. Nada. Pero no volvió tras el descanso. Según pudo saber AS, ha sentido molestias en la pierna izquierda. Ancelotti puso a calentar a Rüdiger en el intermedio, invitando a pensar que algo pasaba y, efectivamente, se confirmó. Hombre por hombre y doble alarma.