1x1 Barcelona: Dembélé sigue montado en una montaña rusa

Ter Stegen: Encajó tres goles, pero aún pudo ser alguno más. El portero alemán estuvo totalmente vendido en los tantos que encajó, al quedarse prácticamente solo en todas las acciones. Triste manera de despedir la Champions en el Camp Nou.

Bellerín: Señalado en el primer gol del Bayern, donde fue incapaz de frenar a Mané, dejándole espacio para que se marchara solo ante Ter Stegen. El ex del Arsenal, mejoró prestaciones a medida que avanzaba el partido, pero tampoco sin grandes aspavientos. Se le nota sus muchas carencias defensivas.

Koundé: Tuvo problemas para frenar las acometidas del equipo bávaro, cometiendo a la vez algún error en la salida de balón. Fue sustituido por Eric, pensando en los próximos partidos.

Marcos Alonso: Partido más que correcto del ex del Chelsea, que siguió demostrando su capacidad para adaptarse allá dónde le pongan, si bien está claro que sufre más de la cuenta jugando como central.

Balde: El mejor de los blaugrana. Potente, veloz, desequilibrante…Aportó las mejores acciones por la banda izquierda. Fue de los más aplaudidor por el aficionado, que agradeció tanto esfuerzo. Protagonizó la mejor jugada de los blaugrana, pero Busquets la acabó desperdiciando de manera incomprensible.

Sergio Busquets: Este tipo de partidos de máxima exigencia dejan al de Badia en evidencia. Ya le pasó ante el Real Madrid y le ha vuelto a ocurrir ahora. El rival se lo come literalmente a base de intensidad y agresividad. Si a eso añadimos un error garrafal en un remate franco tras una gran jugada de Pedri y Balde, se entiende que parte del Camp Nou le despidiera con pitos cuando fue sustituido.

Frenkie: El holandés fue de los pocos que tiró del carro, buscando el balón para asociarse e intentando romper líneas, pero al final se acabó contagiando del desconcierto global del equipo.

Kessié: A veces el marfileño parece más desubicado que en pulpo en una chatarrería. Está claro que le cuesta, y mucho, encontrar la tecla en el juego posicional. No aporta absolutamente nada con el balón, y en tareas defensivas tampoco es que sea un gran recurso. Cada vez más claro que su fichaje no fue un acierto.

Dembélé: El francés sigue montando en su particular montaña rusa, capaz de exhibir jugadas inverosímiles como cometer errores de principiante. Semejante carrusel de sensaciones acaba por desquiciar al respetable, que no dudó en mostrarle su enfado ante semejante caos. La verdad es que si tuviera un poco más de regularidad en su juego, se lo agradecería todo el mundo, el primero su entrenador. Resulta desesperante ver cómo echa por tierra de forma sistemática acciones peligrosas que él mismo genera y desperdicia a los pocos segundos.

Lewandowski: No pudo marcar en esta ocasión. Lo cierto es que tuvo muchos problemas para encontrar soluciones dentro del área, con un De Ligt marcándole en más de una ocasión al límite del reglamento. Le pitaron un penalti a favor, pero el VAR volvió a negarle la mayor a los blaugrana, acabando por anularlo.

Pedri: De los pocos clarividentes en el ataque, fue el que dio más sentido al juego y buscó mejor los espacios, descolgándose desde la banda izquierda. Lástima que sus compañeros no estuvieran al quite de todo el juego que generó. Fue sustituido en el minuto 57, pensando ya en el partido del sábado en Mestalla.

Cambios

Ferran: Generó alguna jugada interesante, jugando de delantero centro.

Raphinha: Se está contagiando de lo peor de Dembélé. Esperemos que reaccione pronto.

Eric: El central sigue ofreciendo versiones notables. Evitó algún contragolpe prácticamente cantado.

Ansu Fati: Intentó muchas cosas, pero no le acabaron de salir.

Pablo Torre: Sigue teniendo minutos y creciendo como futbolista. Apenas jugó diez minutos.