Carbón o mazapán para cerrar 2025 en Anoeta
La Real Sociedad busca un triunfo para desear ‘felices fiestas’ a su afición. El Girona, por su parte, necesita los tres puntos para escapar del descenso.
Se acerca el final del año, un momento donde se cruzan las despedidas de lo pasado y los deseos de lo que está por venir. Pero antes de las uvas y los villancicos, queda un último pulso en el césped de Anoeta. La Real Sociedad se despide de su casa en 2025 recibiendo al Girona en un duelo crucial de la jornada 16 de LaLiga EA Sports. Los puntos en juego no son solo tres; son la oportunidad de sellar el año con el sabor dulce de la victoria. El choque se disputará este viernes a las 21:00 horas, y será dirigido por el madrileño Ortiz Arias, con el respaldo de Gálvez Rascón al frente del VAR. La afición txuri-urdin, que ha visto once triunfos en 25 partidos en 2025, espera que este último de la temporada sea el definitivo para maquillar las estadísticas anuales.
La historia reciente juega claramente a favor del conjunto donostiarra, pues el Girona jamás ha logrado vencer en Donostia. El historial en la capital guipuzcoana entre ambos equipos se resume en nueve enfrentamientos, de los cuales cuatro se produjeron en Segunda División y cinco en la máxima categoría. El balance es de cinco victorias para la Real Sociedad y cuatro empates, un muro que el equipo de Míchel deberá derribar. La temporada pasada, la Real se impuso por 3-2 en un partido vibrante. Aquel encuentro fue significativo por ser la emotiva despedida de Imanol Alguacil como entrenador de la Real ante la afición tras seis exitosas temporadas al frente, dando inicio a la etapa de Sergio Francisco en el banquillo.
En la actualidad, el técnico irundarra afronta el partido con el deseo de recuperar sensaciones positivas, pero con varias bajas importantes, y sin perder de vista la clasificación: la Real es decimocuarta con 16 puntos, cuatro por encima del descenso y a ocho de Europa. Se quedan fuera de la convocatoria Oyarzabal, Yangel Herrera, Oskarsson y Rupérez, aunque Sergio ha manifestado su esperanza de recuperarlos a los tres primeros muy pronto para el grupo. La buena noticia es la vuelta a la zaga de un pilar fundamental como es Igor Zubeldia. Precisamente Zubeldia es uno de los cuatro futbolistas apercibidos de sanción en la Real Sociedad, junto a Jon Aramburu, Jon Gorrotxategi y Brais Méndez, un factor a tener en cuenta de cara a la próxima jornada.
Tras un inicio de campeonato muy complicado, la Real Sociedad encadenó una buena racha de imbatibilidad (cinco partidos seguidos de LaLiga sin perder y uno de Copa), pero las dos últimas derrotas frente a Villarreal y Alavés (esta última dejando una imagen muy pobre en Mendizorroza) han sembrado dudas. Consciente de la necesidad de un cambio, Sergio Francisco ha señalado que el equipo está mentalizado de “dar otra versión diferente” y confía en el apoyo de la grada para brindar una victoria: “Espero un partido de los últimos que se han dado en Anoeta, de esos que en los que la gente siente que el equipo va; ojalá que dominando todas las fases, pero si no es así tendremos que apretar los dientes y empujar, y que sobre todo aquel que esté fuera viendo el partido animando sienta que el equipo quiere ganar el partido”. Sumar los tres puntos dejaría un ‘sabor a mazapán’ en el ambiente y forzaría al Girona a cargar con el ‘carbón’ de la zona baja de la clasificación.
El Girona necesita sumar
Llega el Girona repleto de malas sensaciones y con una necesidad imperiosa de sumar. No de uno en uno, de tres en tres. Los rojiblancos enlazan 14 jornadas en descenso y ya están, de manera muy peligrosa, acostumbrados. La derrota ante el Elche, a domicilio, despertó muchos fantasmas porque llegó, además, tras la eliminación copera ante el Ourense. Muy atrás quedan los empates ante Betis y Real Madrid.
Los de Míchel vuelven a jugar a domicilio, donde no han ganado aún este curso, y la parte positiva es que se cuenta con Ounahi. Vuelve tras el partido de sanción que cumplió ante el Elche y será su último partido antes de irse a la Copa África. Un último servicio de un centrocampista que con su marcha dejará un hueco gigante.
Muchos son los que piden un cambio en la portería para intentar agitar la situación del equipo, pero no hay alternativa a Gazzaniga. Falló de manera muy clara en el 3-0 ante el Elche, aunque Míchel confía en él. Además, Livakovic pidió hace semanas salir en enero y no puede jugar (no puede competir con más de dos equipos en un mismo curso y antes de llegar cedido al Girona tuvo minutos con el Fenerbahce, su club) y Krapyvtsov está lesionado. Andreev del filial va citado con el primer equipo, aunque en la situación actual no es para darle la alternativa. De modo que, Gazzaniga y diez más.
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Arrancar la jornada tiene su lado bueno y es que si gana, el Girona saldrá del descenso y meterá presión a sus rivales directos. Pero sí pierde sería malísimo, dado que los nervios aumentarán y dejaría tremendamente maltrecho a un bloque que está estancado en 12 puntos y acabará el año recibiendo en Montilivi al Atlético de Madrid. Míchel no peligraría, aunque la paciencia no es eterna. Y más con la Navidad por medio.
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