La afición muestra su malestar con la propiedad del club

La propiedad del Granada sabe que la afición no está nada contenta con su trabajo al frente del club. Es uno de los puntos clave y así lo reconoció Sophia Yang, consejera y cabeza visible en este momento de los dueños del club en Granada. La dirigente pidió perdón en repetidas ocasiones durante la rueda de prensa de presentación de Alfredo García Amado, nuevo director general, y Nico Rodríguez, nuevo director deportivo. Ha sido una temporada complicada y quien más sufre es la afición.

"Pedir disculpas a aficionados y ciudad de Granada", dijo Yang en la que es su primera comparecencia pública desde que llegó al cargo. Y recalcó: "La relación mía y de la propiedad no ha sido cercana. Nuestra estrategia como entidad extranjera no es nuestra fuerza ni factor más señalados. Nunca tuvimos la intención de distanciarnos de la comunidad granadina, voy a venir más a Granada y vamos a crear una relación real y solida con la comunidad", explicó. Y reflexionó: "Comprendemos la sensación de los aficionados, es normal cuando un equipo está siendo renovado. Es dificil para todos y respetamos la libertad de expresión. Al desarrollo de nuestra relación con los aficionados y comunidad local, ha sido uno de los errores que hemos cometido, no hemos hecho lo adecuado. Vamos a tomar medidas inmediatas y estaré disponible para esta misión". Su reconocimiento de culpa no impidió que se mantuviera la manifestación preparada para el lunes.

Cerca de un centenar de aficionados se concentraron en la Plaza del Carmen, enfrente del Ayuntamiento de la ciudad, para pedir la dimisión del abogado del club, Javier Aranguren, de la consejera, Sophia Yang y que la empresa dueña de la entidad DDMC, abandone la ciudad y el club. Una protesta organizada por los principales colectivos de aficionados que, quizá, no tuvo toda la presencia de aficionados que se esperaba. La comparecencia pública y el hecho de que se asumiese las culpas y recalcase la intención de mejorar la relación con los aficionados pudo calmar los ánimos de muchos, que nada más consumarse el descenso estaban encendidos.

Durante la manifestación en la que hubo pancartas contra los dirigentes y la empresa dueña del club, se personó Paco Cuenca, alcalde de la ciudad, que explicó a los aficionados parte del encuentro que tuvo con Javier Arangurren, Alfredo García Amado y Sophia Yang el pasado viernes y en el que la propiedad explicó al edil el proyecto que tiene de cara al futuro con el Granada. Cuenca exigió un proyecto a la altura del club y la afición tras el descenso y la entidad quiso responder al alcalde con una reunión que le tranquilizara.

Al grito de 'Granada somos nosotros' terminó la concentración sin incidentes. Desde el club se espera que el nuevo proyecto reavive la ilusión de una afición hoy enfandada tras el descenso. La intención del club es tomar las buenas relaciones con peñas, abonados y aficionados en general, uno de los debes más importantes del curso pasado y uno de los factores del malestar entre los aficionados nazaríes.