El verano más largo de Denis
La salida del mediapunta de Salceda no será, ni mucho menos, inminente. El mercado está muy parado y todavía no ha habido ningún movimiento.
El culebrón del 'Caso Denis' entra en su última temporada. El desenlace de su salida parece evidente, pero la trama todavía tiene muchos capítulos que cubrir. Su probable marcha en este mercado estival no será, ni mucho menos, inminente. De hecho, todavía no se ha producido ningún movimiento en torno al jugador. El mercado se encuentra bastante parado y la situación financiera de todos los equipos, al límite de sus posibilidades económicas, hace que éstos se muevan con cautela.
A pesar de los rumores surgidos acerca del interés de varios equipos en Denis Suárez, por el momento no ha habido ningún acercamiento al jugador, que será quien deba decidir su futuro. El escenario que plantea Mouriño sólo ofrece dos salidas: su venta este verano o su continuidad sin jugar. A ninguna de las dos partes le interesa que el jugador permanezca una temporada apartado del equipo, pero esa posibilidad tampoco está descartada. Si no llega una oferta que satisfaga al club y al jugador, Denis vivirá su última temporada de celeste desde la grada.
El otro escenario, el de su traspaso, es el más probable, aunque el Celta ha perdido mucha fuerza en su posición a la hora de negociar y deberá ceder ante las pretensiones de aquellos equipos que quieran llevarse a Denis Suárez. Por todas estas circunstancias, Denis sabe que le tocará vivir su verano más largo, con una tremenda incertidumbre sobre su futuro.
El estreno del primer capítulo del culebrón del verano será el 4 de julio. Ese día comienza el Celta la pretemporada y será entonces cuando se conozca si el jugador entrena al margen de sus compañeros o trabaja a las órdenes de Coudet con absoluta normalidad. El Chacho cuenta con el mediapunta, pero la decisión será del presidente Carlos Mouriño, quien ya ha manifestado públicamente en más de una ocasión que las opciones son salir o irse a la grada.
Al mediapunta no le faltarán pretendientes después de firmar la mejor temporada de su carrera, pero el hecho de que Mouriño hiciera público el conflicto resta mucho valor a un posible traspaso. Además, el presidente del Celta tendrá la presión de Balaídos, que se ha posicionado claramente del lado del futbolista. Por ello, dejarlo en la grada aumentaría el enfado de la afición celeste.