Inglaterra clama contra la organización de la final de Champions
Los medios ingleses califican de horror las escenas antes de la final. Achacan a la policía francesa, y no a los aficionados del Liverpool, los problemas en la entrada al estadio.
Inglaterra amaneció, horas después de la final de la Champions League, con las portadas de los principales periódicos, que plasmaron la indignación de un país con la organización del Stade de France. El encuentro se tuvo que retrasar 36 minutos más de lo esperado y el Daily Mail no dudó en calificar la final de "caos".
En esa línea fue Rob Draper, el Jefe de Deportes del Daily Mail, que estuvo entre los aficionados del Liverpool en la previa del partido y explicó lo sucedido. "Quiero sacar esto a la luz, ya que el ministro del interior francés, Gérald Darmanin, afirma que miles de fans británicos sin entradas causaron los problemas. Seguro que esto funciona bien en Francia, pero me di cuenta que estaba tuiteando desde dentro del estadio y no estaba sobre el terreno. De haber sido así habría observado la ineptitud de la operación".
Robertson: "Dijeron que mis entradas a través del club eran falsas"
Pero el periodista del Daily Mail no fue el único testigo del momento, y las cámaras de Sky Sports News, con su reportero jefe, Kaveh Solhekol al frente, narraron los hechos minutos después de que hubieran sucedido. "Los 20.000 aficionados del Liverpool tenían un control de seguridad debajo del puente del Stade de France. Allí se formó un embudo", expuso Solhekol. Por otro lado, el defensa del Liverpool, Andy Robertson, contó su desagradable experiencia al intentar acceder a Saint Denis: "Dijeron que mis entradas a través del club eran falsas".
La cosa no se quedó allí para los aficionados del Liverpool, que pasaron el peor momento justo antes de acceder al estadio, como explicó el mismo reportero de Sky: "Luego fueron retenidos durante dos o tres horas para entrar en el campo mientras algunos jóvenes franceses se trataban de colar sin entrada. La policía, que estaba al otro lado de la valla, roció con gas pimienta a los seguidores del Liverpool, pero fue efectivo. Además, los seguidores del Liverpool solo tenían dos accesos para pasar al estadio".
Así las cosas, la reacción que tuvo la seguridad del Stade de France provocó un profundo malestar en la afición inglesa, y en toda la prensa de su país, incluido The Telegraph. El medio que publicó un artículo de su corresponsal de fútbol, Jason Burt, titulado así: "Fui rociado de gas por la vergonzosa policía antidisturbios".
Burt también vivió el caos antes de la final y decidió contar su experiencia. "No vi a ningún oficial de la UEFA. No vi a nadie en la hora que estuve fuera del estadio tratando de averiguar qué estaba pasando. Nadie trató de ofrecer ninguna explicación o ayudar a los aficionados. Y solo hablé con los seguidores que tenían entradas. Me aseguré de eso. Había sido caótico y desorganizado...", explicó el periodista de The Telegraph.
Se abrirá una investigación
Pero los hechos tendrán consecuencias, como explica el propio Burt: "desde el momento en que nos acercamos al estadio, alrededor de las 6:30 p. m., desde la estación Stade de France-Saint Denis había cuellos de botella y congestión severa mientras los seguidores eran conducidos a pasillos estrechos con camionetas policiales que lo hacían aún más estrecho y donde los controles de tickets eran dolorosamente lentos. El Liverpool ha pedido con razón que se lleve a cabo una investigación formal sobre la forma espantosa en que fueron tratados sus aficionados esta noche cuando intentaban entrar al Stade de France".
Por su parte, la asociación más importante de aficionados del Liverpool, 'The Spirit of Shankly' (El espíritu de Shankly) también se ha pronunciado sobre lo sucedido y ha advertido que tomará medidas. "Anoche fue totalmente caótico y extremadamente peligroso: estamos recopilando evidencia de los fans y haremos una declaración más tarde. ¡Gracias a todos los periodistas que han dicho la verdad sobre lo que realmente sucedió para contrarrestar la narrativa de la UEFA!", anunciaron en un breve comunicado.
Los antecedentes
No obstante, no es la primera vez que la afición inglesa vive escenas así, como recuerda el periódico The Guardian. "Dado el caos en Wembley en la final de la Eurocopa el pasado mes de julio, cuando miles de aficionados se presentaron sin entradas (y lo que sucedió cuando los aficionados del Liverpool sin entradas en la final de la Liga de Campeones en Atenas en 2007), tal vez una comprobación de las entradas tenía sentido, pero el cuello de botella pronto provocó una peligrosa acumulación de aficionados".
Ya hace unas semanas, en los prolegómenos de la final de la FA Cup hace tres semanas, el Daily Mail publicaba una investigación sobre la deficiente seguridad de Wembley en la Eurocopa. Un problema que tiene mucho impacto en la sociedad británica, y sobre todo, la afición del Liverpool marcada por las tragedias de Heysel y Hillsborough.