El goleador Pucela, ante el equipo con más porterías a cero
El Real Valladolid necesita ganar al Huesca el domingo para optar al ascenso directo esperando un tropiezo del Eibar en Alcorcón o el Almería en Leganés.
El Real Valladolid se la juega el domingo. Ya no quedarán más partidos, al menos, de liga regular. Y lo hará ante el Huesca, equipo que ya no tiene objetivos en esta liga, más allá de defender su honor, pero que seguro no va a regalar nada y llega a Zorrilla con el récord de ser el equipo que más veces ha dejado la portería a cero en esta temporada.
Y es que el equipo ahora entrenado por Xisco Campos es el equipo que más partidos ha terminado sin encajar, en una clara muestra de la apuesta defensiva de su entrenador ante la escasez de talento en la parte ofensiva de su equipo. Los oscenses han terminado 17 encuentros esta campaña sin recibir un tanto, seguidos por Almería, Oviedo, Tenerife y Real Valladolid, que lo lograron en 16 ocasiones. De hecho, los aragoneses son el cuarto conjunto que menos goles ha recibido en esta temporada, con 41 en los mismos encuentros, sólo por detrás de Almería (33), Tenerife (35) y Oviedo (39). Los blanquivioletas, por su parte, encajaron 43.
Estos datos suponen un reto para el Real Valladolid, que es el equipo más goleador de Segunda, con 68 goles, siendo el que más dispara (453 veces), el que más asistencias da (483), centros (932), saques de esquina sacados (232) y regates hace (803). Además, es el que más goles hace con ambas piernas y sólo no lo es de cabeza, donde el líder es el Girona (17). Tampoco es el máximo realizador, precisamente, sino más bien al contrario en goles de penalti. Sólo le han pitado tres en todas la temporada, ha transformado dos, mientras que al Almería le han señalado 11.
De esta manera, el goleador Shon Weissman, con 19 tantos en su haber y convocado por Israel, podrá salir el domingo a Zorrilla con la idea de marcar a los oscenses para alcanzar la veintena de goles, evitar que logren un encuentro más sin encajar gol y poner su granito de arena para que se produzca el milagro del ascenso.