Pioli: "Quiero que Brahim se quede. Theo es increíble"
El técnico del Milan analizó con AS la extraordinaria temporada de los rossoneri, campeones de Italia: "Es de lo más bonito que te pueda pasar".
Tras casi 20 años entrenando, Stefano Pioli ya logró el premio que merecía. Cogió a un Milan undécimo y le llevó al título rechazando etiquetas, sin sentirse nunca el entrenador de moda. El scudetto aparecerá en las camisetas rossonere (y en su piel: ya se lo ha tatuado) gracias a su trabajo, silencioso y humilde. Por algo los tifosi le cantan "Pioli is on fire".
- Míster, acaban de vivir una fiesta inolvidable.
- Ha sido increíble. Es una de las cosas más bonitas que te puede pasar. Ver a nuestros tifosi felices ha sido más gratificante de todo lo que hicimos.
- Le habían robado la medalla… ¿Ya se la devolvieron?
- Todavía no me la dieron, pero ya la tienen guardada en Casa Milan (ríe).
- ¿En qué momento pensó que el scudetto era posible?
- Siempre creímos, pero hubo dos partidos clave. La remontada en el derbi y la victoria sobre la bocina contra la Lazio. Haber ganado últimos seis partidos, a pesar de tener el peor calendario, demostró nuestra fuerza mental.
- Dijo que Theo podría convertirse en el mejor lateral del mundo. Su temporada y el golazo con el Atalanta le dieron la razón…
- Ha sido espectacular… Y raro. Si miras la jugada, pudo hacer mil otras cosas. Pudo pasar antes el balón, buscar la ayuda de un compañero, disparar antes, todas cosas que, quizás, eran las adecuadas. Pero Theo es como la ira de Dios, tiene una fuerza y una determinación increíble. Este año se ha convertido en un jugador más completo, le sentó muy bien ir con Francia, porque eso supone haber llegado a un nivel alto. Ya es uno de los mejores laterales del mundo, pero sigo creyendo que aún tiene margen de mejora.
- El exmadridista, Maignan, Kalulu, Bakayoko, Giroud: es un Milan muy francés.
- Los franceses tienen una característica peculiar: en el campo nunca se rinden, lo dan todo. Y cuando trabajo con personas así, me siento bien. Levantaron el nivel del equipo.
- Brahim empezó muy bien. Tras tener covid, le costó regresar a su mejor nivel de forma.
- Muchos se olvidan de que Brahim es todavía joven y que era su primera experiencia como titular en un gran equipo. Le ha pasado también a Tonali hace un año, puede ocurrir que una presión tan importante lleve a unos altibajos. Empezó genial, estoy de acuerdo, luego las lesiones y el covid le quitaron confianza, y quizás también alguna decisión mía. Estoy seguro, no obstante, de que es un gran futbolista, con enorme calidad y muy útil por nuestra manera de jugar.
- ¿Quiere que se quede, entonces?
- Sí, por supuesto.
- ¿Cree que la Serie A puede acercarse otra vez a las otras grandes ligas?
- El nivel está subiendo gracias a los equipos 'pequeños', que están desarrollando un fútbol más intenso y ofensivo. Deberíamos tener menos pausas durante los partidos y menos pérdidas de tiempo. En Europa la intensidad es más alta, y eso lo pagamos. Eso sí, hay una diferencia de inversiones importante y eso es un peso inevitable.
- Usted está a favor del tiempo efectivo.
- Eso pasa ya en varios deportes. No acepto que me digan que hay 8 minutos de descuento, porque si no intervienes cuando un equipo pierde el tiempo, le quitas intensidad al partido. Sería una regla que llevaría beneficios, sobre todo en Italia.
- Ancelotti opina como usted. ¿Por cierto, le ha llamado?
- Carlo habla a menudo con Maldini, me felicitó a través de él. Es un grande. Ganó en todas las ligas, tiene una inteligencia y una sensibilidad que va más allá de lo normal. Sabe gestionar grandes equipos y grandes jugadores como nadie.
- Con Carletto trabaja Asensio, que sonó para el Milan. ¿Le gustaría?
- Es un gran jugador, pero es del Madrid y yo estoy demasiado contento con mis jugadores como para hablar de otros.
- Demostró que sí se puede ganar también con muchos jóvenes.
- La idea del club era esa, pero hubo un enorme apoyo en nuestro trabajo. Saben que si trabajas con los jóvenes, necesitas tiempo, pero a este resultado llegamos porque personas como Zlatan, Giroud, Maignan y Florenzi fueron una referencia para los más pequeños. Hubo una mezcla perfecta, empatía entre todos, y eso nos hizo dar más del 100%.
- ¿Por qué en Italia cuesta tanto apostar por talento joven?
- Creo que a ningún entrenador le importa la edad del jugador. Igual no estamos trabajando para que lleguen más talentos. Hay que hablar de eso con los clubes, de cómo y cuánto invierten en las canteras. Yo he sido entrenador de cantera, y sé que una de las cosas más importantes es elegir al entrenador adecuado para cada edad. Luego hay que saber entender cuáles jugadores pueden llegar lejos, aunque todavía no estén listos. No es fácil.
- ¿Utiliza mucho el 'big data' en su día a día?
- Ha cambiado todo. Cuando empecé, solo tenía un colaborador y ahora tengo un cuerpo técnico de 11 personas. Es más, voy a pedir otra para tendencias de juegos. Hay que saber leer estos datos, los utilizamos sobre todo para los posicionamientos, viendo qué jugadores rinden mejor juntos. Eso sí, las sensaciones al final marcan la diferencia. Es difícil que elija a un jugador porque un analista me diga que tuvo el 78% de acierto. Sigo creyendo en las miradas de mis futbolistas, y en lo que me transmiten.
- Donnarumma, Calhanoglu y, ahora, Kessie. ¿Cómo se gestiona un top cuando su marcha está segura?
- Mirando solo lo que dice el campo. Nunca vi a ninguno de ellos ser superficial. Vi enorme atención, profesionalidad y ganas de demostrar que eran muy buenos. Trabajaron genial y, por eso, siempre les deseo lo mejor a todos, como se lo deseo a Franck. Es un chico que ha demostrado ser un gran jugador y una gran persona, trabajando siempre con una sonrisa. Espero que todo le vaya genial, en el Barça o donde sea, menos si nos cruzamos en la Champions. Ahí espero batirlo (ríe).
- ¿Se espera un Milan más fuerte en Champions?
- Sí, sin duda. Los partidos de este año nos enseñaron mucho y, además, estaremos en el bombo 1. Hemos crecido nuestro valor y nuestra experiencia, vamos a jugar esta competición con la idea de clasificarnos.
- ¿Cree que su trabajo no se reconoció lo suficiente antes?
- En el fútbol es normal. Siempre me sentí apreciado donde trabajé, intentando dejar todo mejor de como lo encontré. Ahora que se me alabe con el scudetto es parte del juego. Pero esto es así, o eres muy bueno, o muy malo… Las etiquetas no me interesan, cada entrenador tiene sus ideas. El sábado veremos una final con dos técnicos enormes, pero con ideas distintas. Hay muchos caminos, pero la solución mejor siempre es la que hace estar cómodos a tus jugadores. Son ellos los que marcan la diferencia.