Aprobados y suspensos del Celta: Araújo rubrica el borrón final
El central sucumbió ante Maxi y marcó un tanto en propia puerta. Partido muy flojo de los célticos. Nolito lució el brazalete y perdonó un gol cantado. Se notó la ausencia de un pivote.
Dituro: El mal partido de sus compañeros amargó la despedida del meta. Nada que hacer en los dos goles. En el primero Max Gómez la empuja con el pecho a bocajarro y en el segundo Araújo desvía el centro del uruguayo con un cabezazo inapelable. El argentino no tuvo mucho más trabajo.
Kevin: De los más competitivos en el Celta. Supo atar a Bryan Gil, sustituido al descanso. En el primer gol rompe el fuera de juego, pero venía de intentar tapar el centro de Gayá desde la línea de fondo. Coudet lo retiró a falta de 20 minutos porque el lateral arrastra molestias en un tobillo.
Aidoo: Sufrió con Maxi Gómez. Su excompañero le dio la tarde y el ghanés se encontró con otro peso pesado que no le permitió imponer su físico. Terminó jugando de lateral desde el cambio de Kevin, cuando el partido ya era una pachanga.
Araújo: Calamitoso cierre de temporada. En el minuto 13 regaló un balón dentro del área a Maxi, que el uruguayo no acertó a aprovechar con todo a favor. Se marca en propia puerta el 2-0. Las vacaciones le hacen falta.
Javi Galán: Escasa contundencia defensiva. Ni el pacense ni Nolito consiguieron dominar una banda en la que Foulquier dominó con su potencia. El lateral céltico creció en ataque en el tramo final del partido, exhibiendo una vez más su excelente estado físico.
Denis Suárez: Incómodo en su adiós al Celta. Coudet le asignó el rol de mediocentro defensivo y el creativo centrocampista tuvo una mínima incidencia en el juego. Adelantó su posición con la entrada de Veiga y tampoco se encontró sobre el césped de Mestalla.
Brais Méndez: Perdido por dentro. Su dupla con Denis en la sala de máquinas no funcionó. Nada más cambiar de demarcación y situarse en la banda derecha, al inicio del segundo tiempo, puso un gran centro a Galhardo.
Solari: Frustrado. No tuvo feeling con el balón y no tapó a Gayá, que genera el 1-0. Se torció el tobillo en el arranque del segundo tiempo y se marchó al banquillo compungido.
Nolito: En su último encuentro como céltico perdonó el que hubiera sido uno de los goles más fáciles de su carrera. Dentro del área pequeña, con Jaume Doménech en el suelo, remató a los pies del portero. Lució el brazalete de capitán y se le notó que viene de una lesión.
Iago Aspas: Mañana será oficial que por cuarta vez en su carrera concluye una temporada como máximo goleador español de la Liga, esta vez con 18 tantos. En Mestalla se topó con un impecable Gabriel Paulista. El hispanobrasileño y Diakhaby, con quien el moañés se las tuvo tiesas, lo desactivaron. De los pies del ‘10’ céltico nació la ocasión que desperdicia Nolito y su único remate a puerta fue un blando testarazo.
Galhardo: Este partido resumió su paso por Vigo. Combinó con calidad y peleó sin cesar, pero le faltó el gol. Lo buscó con dos cabezazos, escasos de veneno, y finalizando una contra que resolvió llenándose de balón. Terminó desesperado y flirteando con la expulsión.
Gabri Veiga (entró por Solari): Le tocó el marrón de ejercer de pivote defensivo casi toda la segunda parte. No se achicó en un puesto que no es el suyo y con el balón dejó destellos de su talento.
Orbelín (entró por Nolito): Desacertado en lo poco que pudo intentar. Empezó en la banda izquierda y en los últimos minutos centró su posición.
Murillo (entró por Kevin): Coudet le concedió unos minutos intrascendentes para cerrar su etapa como céltico. Una falta de entendimiento con Aidoo originó una de las últimas acciones de peligro del partido.
Fontán (entró por Brais): Saltó al terreno de juego en el minuto 85 para ocupar el lateral zurdo y que Galán adelantara su posición. Sin tiempo para entrar en juego.