Camavinga pide sitio en París
El franco-angoleño espabiló al Madrid ante el Betis, aunque tiene complicado desplazar a Casemiro o Kroos frente al Liverpool en París.
Lo tiene bastante difícil, y aun así Camavinga no se rinde en su empeño de transmitirle a Carlo Ancelotti que puede contar con él para el once inicial del Real Madrid en la final de la Champions, ante el Liverpool en París el próximo sábado 28 de mayo. El ex del Rennes, que en su primera temporada de blanco ya lleva dos títulos (Liga y Supercopa de España) y que puede ponerle el broche con una Champions, reivindicó sus virtudes contra el Betis, en la despedida liguera del Real Madrid.
Camavinga salió tras el descanso y le bastaron 45 minutos para espabilar a todo el equipo después de una primera parte discreta, siendo generosos, de los de Ancelotti. Se colocó en el lugar de Casemiro, una posición que no termina de serle natural, y desde allí dirigió las operaciones en defensa y en ataque. Fue a por todos los balones: participó en 14 duelos; Casemiro, en el mismo tiempo, solo tres. Y acabó como el jugador de campo con más recuperaciones del Madrid (7).
También anduvo fino con balón: dio 33 pases buenos de 38; 22 de ellos fueron en campo del Betis. Solo le faltó asomarse más a portería, aunque lo intentó: probó su zurda desde la frontal, pero el tiro le salió centrado y sin problemas para que lo detuviese Rui Silva. Su crecimiento en esta temporada ha sido exponencial: arrancó el curso sin demasiada confianza de Ancelotti y pasado de revoluciones, recibiendo muchas amarillas innecesarias; lo acaba como firme candidato a relevar a alguno de los medios del tridente medular de las tres Champions seguidas.
Con todo, él mismo sabe que la tarea, ser titular en la final ante el Liverpool, es complicadísima, casi imposible si no hay lesiones. Ancelotti se ha mostrado como un técnico de ideas fijas, tiene un centro del campo definido, con Modric, Casemiro y Kroos, y apostará por él, apuntalado además probablemente por Valverde en la derecha (Rodrygo es el otro candidato).
Hasta enero, había dudas sobre si la apuesta del Madrid con Camavinga era un acierto; Ancelotti no terminaba de verlo listo para el once. Pero este tramo final de curso ha demostrado capacidad para jugar de forma continuada (le falta poco para cumplir los 2.000 minutos) y, además, una inusitada capacidad de crecerse en los duelos de alta intensidad: tuvo bastantes minutos en las vueltas de Champions ante PSG, Chelsea y City. En todas ellas fue determinante desde el medio, e incluso en ataque, pues de su bota izquierda nació el empate a uno ante el City, que terminaría marcando Rodrygo a pase de Benzema. Sin embargo y debido a su gran proyección, Camavinga pide jugar más, como ha hecho en una entrevista en Telefoot:
"Quiero jugar más"
Gran adaptación: "Mi historial sigue siendo positivo, aunque hay cosas que debo mejorar. Hubo grandes partidos, ganamos la Liga y la Supercopa: en general, es positivo. Cuando ganamos la Supercopa, pensé que todos íbamos a saltar de alegría y todo. Celebramos en la césped pero después en el vestuario todos estaban normales. Es la mentalidad del campeón y eso es lo que sorprendió", afirmó.
Sobre su llegada, contó lo que le dijeron: "Sabía que iba a tomar tiempo. Eso es lo primero que me dijeron cuando llegué. Me habían advertido que el primer año aquí es complicado. Tomé mis problemas con paciencia y seguí trabajando".
"No me gusta no jugar, me gustaría jugar más, pero vendrá de forma natural. El año que viene estaré en el Real Madrid, me apunto a largo plazo, por supuesto".
Camavinga se rindió a Benzema: "Estar con él todos los días es una locura. Y lo que está haciendo ahora mismo es una locura. Nos ayuda mucho. Francamente, me impresiona. Cada vez que hablo con alguien de él digo: 'La pelota, le gusta'. Aunque la pelota esté detrás de él, la tocará y rematará".
Por último, habló de la final de Champions: "No necesariamente hay un favorito para esta final. El Liverpool también está en una buena dinámica, será algo especial frente a mi familia, depende de nosotros darlo todo para ganar esta copa".
Posteriormente el centrocampista también habló en beIN Francia: "Hubiera esperado hacerlo mejor esta temporada. Mis objetivos son jugar cada vez más y volver a la selección francesa. Somos una generación de gente maleducada, no le tenemos miedo a nada".
Remontadas. "Aprovechamos el ambiente legendario que tenemos aquí, aprendemos mucho de ellos".
El entrrenador. "Carlo Ancelotti me advierte de las tarjetas amarillas. Cuando tengo un mal partido, mi padre me dice mis verdades".
Compañeros. "Benzema, Mendy y Hazard me tomaron bajo su protección".
Camavinga, por Casemiro o por Kroos
En París, sus opciones pasarían por dos puestos, toda vez que Modric es fijo para Ancelotti y que, además, atraviesa un momento dulce. Camavinga podría actuar como mediocentro puro en lugar de Casemiro, un sitio que no es el suyo de forma innata, pero para el que ha hecho un curso acelerado esta temporada, de la mano de un Ancelotti que dominaba bien las interioridades de la posición.
La otra opción sería relevar a un Kroos que no está terminando la temporada a su mejor nivel. Pero el alemán es un seguro en el pase corto, en las posesiones largas, en hacer que sea el rival quien persiga el esférico. Virtudes especialmente importantes ante el Liverpool, un equipo acostumbrado a convertir los duelos en un constante ida y vuelta; al Madrid le interesa un choque pausado, no entrar en un intercambio de golpes. Si llega el momento en el que sí prefiere un encuentro así, es probable que Camavinga tenga su momento en la final. Ancelotti sabe, porque ya lo ha visto esta temporada, que puede contar con él.