SEGUNDA RFEF | ARENAS-ESPANYOL B
Las Arenas son movedizas para un desconocido Espanyol B
Los de Xavi Corominas, que ha sustituido a Luis Blanco hace una semana, cayeron con una desastrosa primera parte en defensa, donde recibieron cuatro goles.
La primera parte del Espanyol B en La Nucia ante el Arenas Club de Getxo fue incomprensible. Los de Xavi Corominas iniciaban el playoff de ascenso a la Primera RFEF, el gran objetivo de la temporada, y en apenas 45 minutos todo quedó decidido. Cuatro goles para los bilbainos. Cuatro dianas que dejaron en evidencia la defensa de área blanquiazul, en la que sus marcadores no estuvieron acertados ni con el grado de tensión adecuado ante los delanteros vascos. La temporada, por lo tanto, finaliza con un mal último tramo de los pericos, que perdieron la primera posición y cayeron a las primeras de cambio en el playoff.
Todo pudo cambiar en el minuto 2. Quizás. Una gran jugada de Nibali no la pudo meter adentro por centímetros Max Svensson. Un aviso de un Espanyol que salió mandando, asentado en campo rival, pero que poco a poco se fue deshilchando especialmente defensivamente. Un centro de Gabriel al segundo palo lo remató Diego Rozas ganándole la partida a Rubén Sánchez, que no estuvo seguro por la derecha. El segundo tanto, diez minutos después, fue parecido, aunque en esta ocasión fue Urko Iceta el que la empujara (0-2).
El Espanyol cargaba su ataque por el costado derecho, poblado por Rubén Sánchez y Jofre Carreras, dos jugadores que han debutado esta temporada en Primera. Pero el glamour no ayudó a los blanquiazules, que vieron como un cabezazo de Gabriel, ante de nuevo la pasividad defensiva, se colaba en la meta de Fortuño, que no paró de sacar balones de la portería. Cuando el descanso se acercaba, y el sueño del filial se había convertido ya en una pesadilla, Urko Iceta empujó a gol otra gran jugada bilbaina. La defensa del Espanyol se agrietaba por los cuatro costados.
Poco se podía hacer después de ese vendaval y de ese terremoto emocional. Los jugadores pericos, uno de los conjuntos más jóvenes de la categoría, estaban desencajados aunque intentaron sobreponerse después del descanso, pero hasta el minuto 79 no llegó el 1-4 gracias a un gran remate de Julián Mahicas después de una buena acción individual de Max. Antes de eso, tanto los catalanes como los vascos tuvieron opciones de marcar pero los porteros estuvieron inspirados.
El propio Mahicas marcó el 2-4 en el 87, lo que valió para darle algo de emoción al final. Pero el Arenas se defendió con solvencia pese a que sufrió, incluso los de Corominas reclamaron un discutido penalti a Dacosta. El Arenas jugará la final por ascender a Primera RFEF. El Espanyol B seguirá, un año más, en Segunda RFEF.