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RAYO VALLECANO

Iraola renueva con el Rayo

El técnico franjirrojo continuará una temporada más. Consiguió, en su primer curso en un banquillo de Primera, salvar al equipo tres jornadas antes del final y meterle en semis de Copa.

Actualizado a
Iraola renueva con el Rayo

Andoni Iraola continuará en el banquillo del Rayo por una temporada más (2023). El club vallecano hizo oficial este jueves la renovación del técnico, de 39 años, después de haber firmado un curso sobresaliente en Primera. El rayismo ha recibido la noticia más deseada antes incluso de que terminase el campeonato, despejando así todas las incógnitas surgidas sobre el futuro de un míster que podrá ponerse ya manos a la obra para diseñar la próxima campaña, su tercera al frente del equipo franjirrojo. El de Usurbil será la piedra angular del proyecto y se ha convertido en el fichaje más esperado e ilusionante para la afición.

El propio entrenador habló sobre su continuidad, en la rueda de prensa previa al último partido liguero ante el Levante.  "Estoy muy contento con el grupo de trabajo y de jugadores, con los que ya llevamos un tiempo y nos vamos conociendo. Esto del fútbol no para y debemos seguir mejorando. Tenemos que ser mejores para conseguir el objetivo y poder volver a jugar en Primera una tercera temporada. Hay ganas de acabar bien este año y empezar a pensar en la temporada siguiente", explicó el vasco.

La trayectoria de Iraola en el Rayo ha sido impecable. Llegó en verano de 2020 con el objetivo de ascender y lo cumplió, después de meterse en el playoff sexto y de firmar una milagrosa remontada en Montilivi. Aquel equipo sentó las bases de lo que sería en Primera, tanto en forma como en fondo. Es decir, tanto en la idea y filosofía de juego —con la verticalidad por bandera—, como en el grueso de jugadores que dio continuidad a todos esos principios. La plantilla sabía al dedillo lo que debía hacer y se encontró con que su método era efectivo en la élite. Se ganaba y se enamoraba.

Así es como el técnico más joven de los banquillos de Primera se convirtió en la revelación de la categoría. El Rayo —uno de los favoritos en las apuestas para bajar antes de empezar— se convirtió en el mejor local de Europa, por delante del PSG y cuajó una primera vuelta estratosférica, hasta el punto de irse de vacaciones de Navidad en puestos de Champions. Sin embargo, no fue la Liga la competición que más ilusionó a la afición vallecana, sino la Copa del Rey, en la que los franjirrojos alcanzaron la semifinal, una circunstancia que sólo habían vivido una vez en su historia, hacía 40 años.

El Rayo cayó con honores contra el Betis, pero ese sobresfuerzo le terminó pasando factura y encadenó la peor racha de su historia en la máxima categoría con trece partidos sin ganar. Eso sí, las victorias a domicilio contra Espanyol y Barça le bastaron para sellar la permanencia de forma virtual cinco jornadas antes del final. Terminó siendo matemática, a tres jornadas, gracias al empate del Coliseum. Este fue, sin duda, el colofón a una gran temporada, que sirve de llave para prorrogar su estancia entre los más grandes.

Con el objetivo ya cerrado, el debate se centró en su continuidad o no al frente del Rayo. Iraola abrió las puertas a sentarse y escuchar la propuesta del club madrileño, con quien siempre reconoció tener una buena relación. Todo ello ha hecho que las partes hayan alcanzado tan pronto un acuerdo deseado por la grada, por el vestuario, por la directiva... Acallando todos esos rumores que le situaban en la órbita del Athletic, más si cabe, con las elecciones que se le avecinan este verano.

Iraola seguirá defendiendo la Franja y acrecentando su leyenda. Al frente del AEK Larnaca (18-19) consiguió la Supercopa de Chipre y logró clasificar al equipo para la fase de grupos de la Europa League, por segunda vez en su historia. Ya en el banquillo de un recién ascendido Mirandés (19-20) volvió a dar la campanada, cosechando una holgada salvación —terminó undécimo— y llevándole hasta semifinales de la Copa, dejando por el camino a Celta, Sevilla y Villarreal. Y con el Rayo ha sido el arquitecto de un proyecto ilusionante, que cimentó en Segunda y ha hecho crecer en Primera.