Una Champions de récords

La UEFA apostó esta temporada por cambiar el formato de la Champions femenina dándole más partidos, más visibilidad y más promoción. Una apuesta por el crecimiento de un deporte que está claramente en auge y el cambio ha dado sus frutos. Se pasó de una competición con no demasiada repercusión a un formato similar al masculino, con una fase de grupos y ronda previa que ha funcionado desde el inicio. La Champions femenina necesitaba ese impulso clave que es la visibilización a través de la televisión. DAZN, que ha ofrecido todos los partidos de forma gratuita en su canal de Youtube, ha sido clave en este crecimiento.

"Teníamos que trabajar tanto para mejorar la competitividad de la Liga de Campeones Femenina como para garantizar más encuentros a los equipos. La introducción de una fase de grupos ayudará a abordar estas dos cuestiones. Además, proporcionará una mejor plataforma para la promoción de la competición, despertando el interés del público en general, los medios de comunicación y los socios comerciales", dijo Nadine Kessler, máxima responsable de fútbol femenino de la UEFA, antes del inicio de la competición. Y razón no le ha faltado. Los récords han ido cayendo poco a poco...

Asistencia a los estadios

La UEFA apostó y los clubes respondieron. Grandes estadios se han abierto desde la fase de grupos. El Emitares, en Londres, el Parque de los Príncipes, en París, el estadio de Ginebra... en esa fase de grupos hubo 3.381 espectadores de media en los estadios, pese a existir aún restricciones por la pandemia, cuando en la última temporada que no se vio afectada por esta (2019-2020), en la que las rondas de 32 y 16 se jugaron con partidos de ida y vuelta, la media en 48 partidos fue de 1.732.

En cuartos de final la respuesta de los clubes fue total. Se abrieron siete grandes estadios, todos menos el Bernabéu: Juventus Stadium, Emirates, Arena de Munich, el Camp Nou, el Parque de los Príncipes, el OL Stadium y el Wolkswagen Arena. 180.648 espectadores acudieron a los estadios en estos cuartos de final en el que el coliseo azulgrana batió el récord mundial de asistencia a un partido de fútbol femenino ante el Real Madrid con 91.553 espectadores. 

Pero si los cuartos de final batieron récords qué decir de las semifinales. Cuatro grandes estadios y tres récords. El Camp Nou lo volvió a hacer y batió su propio récord con 91.648 espectadores, ahora mismo el partido a nivel mundial que más gente ha visto en un estadio. Pero en el Wolkswagen Arena en el partido de vuelta los 22.057 espectadores significan el nuevo récord del club a pesar de llegar con la eliminatoria prácticamente decidida. En Francia más de lo mismo. El OL Stadium albergó a 22.774 espectadores, mientras que en el Parque de Los Príncipes se batió el récord de Francia con 43.255 espectadores. En total, 179.734 aficionados asistieron a los cuatro partidos de semifinales.

La nueva competición de esta temporada ha acumulado una audiencia total en los estadios de más de medio millón de espectadores, 555673 para ser exactos, más de 300000 más que en la anterior edición récord (2016-17).

También de televidentes

Si la asistencia a los estadios ha batido récords y ha dejado claro que el fútbol femenino ha llegado para quedarse, los números de televidentes en DAZN dan otra muestra del crecimiento exponencia de la competición en esta temporada. La cifra asusta:  55,9 millones de streams y visualizaciones en las dos plataformas de DAZN.

La fase de grupos alzanzó las 14 millones de visualizaciones (más de 210 países y territorios; más de 230 países en la plataforma). En los cuartos de final, se llegaron a las 3,2 millones de visualizaciones siendo el Clásico entre el Real Madrid y Barcelona el que más se vio con 1,3 millones. Esto aumento más en la vuelta en la que hubo 8,4 millones de visualizaciónes con 2,7 de ellos siguiendo el Barcelona-Real Madrid. Para las semifinales se registraron 6 millones de streams y visualizaciones.