El Athletic, en cuadro en ataque para el Pizjuán
Sancet, con pubalgia y Nico Williams y Raúl García lesionados en los isquios, bajas casi seguras. Sólo sobreviven Williams y Villalibre para la delantera, al margen del polivalente Berenguer.
La reparadora victoria ante Osasuna en San Mamés (2-0), manteniendo con un hilo de vida al Athletic por la anhelada Europa, se cobra un peaje duro para la definitiva final en el Sánchez Pizjuán de Sevilla. La zona de vanguardia se resintió frente a los rojillos obligando a Marcelino García Toral a cambiar de inmediato a Raúl García antes de los 20 minutos por una lesión muscular, con el navarro regulando su propio organismo. Se ha dañado la musculatura isquiosural de la pierna derecha. Nico Williams desfiló antes del descanso, con la misma dolencia pero en la izquierda.
Dos más que posibles bajas, segura la del menor de los Williams, que dejan en cuadro la zona delantera del Athletic justo cuando necesitaría un último empujón con toda su artillería en perfecto estado de revista. Marcelino García Toral se pronunciaba al respecto en la zona mixta adividando el sombrío panorama: "Nico está descartado", alertaba el míster asturiano, y de Raúl cree que podría llegar para el Pizjuan en la última cita del presente campeonato de Liga, aunque ahora mismo, apostillaba, "no dispongo de ninguno de los dos".
A ambos hay que añadir a Oihan Sancet, la perla de la cantera, ausente ya las últimas semanas por purgar un cuadro de pubalgia del que le tratan los galenos para intentar esquivar el quirófano. Por tanto, para el último envite ante el Sevilla, sólo sobreviven Iñaki Williams, incombustible y aguantando con cuatro amarillas ante Osasuna, y Villalibre, autor del segundo tanto frente a los rojillos, además de la opción de Berenguer como improvisado delantero centro aprovechando su movilidad. Este lunes se ejercitan en Lezama a puerta cerrada preparando con mimo la cita en la capital hispalense del fin de semana.
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