El penúltimo del u-ru-gua-yo
Luis Suárez jugará esta tarde (19:30 horas) su último partido ante la afición del Atlético de Madrid. Será ante el Sevilla, en el Metropolitano y con un Julen Lopetegui entre dudas.
Visto desde mayo, tras una temporada con los estadios llenos de gente, o casi, parece increíble pensar que hace tanto no era. El público en su asiento, la afición con su equipo. Cuando el Metropolitano volvió a abrir sus puertas por primera vez esta temporada, en agosto, tenía mucho que celebrar. Que volvían, lo primero, que habían sido campeones, por segunda vez con el Cholo, siete años después, en una Liga con Madrid y Barça. Que durante aquel año de estadios vacíos y restas un uruguayo había llegado a su equipo. Luis Suárez. Un sueño. El uruguayo llegado al Atleti, Bartomeu y Koeman mediante, llegado al Atleti en medio de la pandemia. Hacía no tanto lloraba en Zorrilla. El Atleti campeón. Sus 21 goles, clave.
Su nombre latía en lo más profundo de aquella ovación. La del Atleti-Elche de la 2ª jornada de esta 21-22. Hoy es la penúltima de la temporada. El Atleti no ganará nada, pero ya alcanzó eso que es como un título: la clasificación para la próxima Champions. Y en el fondo de los aplausos, de nuevo, ese nombre: Suárez. Será el último partido del uruguayo ante esta afición que le agradece tanto. El último en el Metropolitano. Por partidos no llega. 81 que como mucho serán 83 porque acaba contrato este junio y, parece, salvo giro final a lo Hitchcock, que no renovará. Será titular. Simeone, hombre de fútbol, que respeta los méritos, le hará titular (sigue el encuentro en directo en As.com).
La sombras en torno a Lopetequi
El objetivo, esa Champions que se mostró esquiva en esta temporada irregular, está cumplido. Por delante otro reto no baladí: no es lo mismo acabar cuarto que tercero. El Atleti es lo último, y mira al Sevilla, por delante toda la temporada, por el retrovisor. Un Sevilla que le ganó en el Pizjuán, pero eso queda ya lejos, muy lejos. Lopetegui llega entre dudas, cada vez más altas, lloviendo más fuerte, y con las pinzas con las que ha tratado de sujetar a un equipo con dos lesiones por semana, o más, toda la temporada. Un punto le falta. Pero los últimos tres partidos han sido tres empates. Y, lo peor, mal, con juego intrascendente. Y que el Betis aún puede adelantarle en las dos finales que le quedan. Y eso que hace nada lo único que parecía seguro era la Champions.
Viaja sin Martial, lesionado de nuevo, historia duramente interminable. Rekik vuelve, pero no para ser titular. El Papu era duda pero sí jugará. Un Papu que no solo es el mejor futbolista del Sevilla sino que mira al Cholo y ve a un padre de fútbol. Como Bono al Atleti. Su casa. De aquí partió. Aquí vuelve disputándole el Zamora a Courtois. Del Atleti depende. Ese Atleti que quiere despedir con honores a su Pistolero. No es para menos. U-ru-gua-yo. Es el penúltimo.