La comisión de Estatutos cree que el 'no' a la reforma anclaría al Athletic "en los años 90"

La comisión de reforma de Estatutos del Athletic ha presentado esta mañana el texto que tratará de sacar adelante el día 23 en una Asamblea que será la última con Elizegi al frente. Tras la Grada de Animación, este es su último proyecto antes de salir de la entidad.  El articulado, que será votado en su totalidad, "respeta totalmente los tradicionales valores y la filosofía" y, entre otros aspectos, "establece la figura del Defensor del Socio, regula los avales y garantías de la gestión de los dirigentes y garantiza y apuesta por la defensa de la igualdad, del euskera, la inclusividad y el menor", explicó Elizegi. El borrador llega tras 140 reuniones de trabajo, con la participación de más de dos mil socios, 326 enmiendas valoradas y 146 modificaciones. Es el tercer intento para la actualización tras fracasar los dos anteriores, con Macua y Urrutia.

Hay tres aspectos claves. Uno es la disposición de un preaval por el cinco por ciento que debe presentar el ganador de las elecciones. Hay un plazo de un mes, y es conforme al último presupuesto aprobado, que luego se convierte en aval cuando se presenten las cuentas de la directiva entrante. Todo esto si se aprueba la reforma, si no se quedaría en cero, tal y como marca la nueva Ley del Deporte. Hasta ahora era del 15 por ciento. En realidad, cada junta debe responder de toda su gestión y aunque no se avale nada, también será responsable.

El proyecto propone que cuestiones determinantes sean decididas en asamblea universal, pero siempre y cuando lo pida un 10 por ciento de los socios o lo refrende la de compromisarios. Estos son 1.206 y verían recortadas sus atribuciones. Los socios compromisarios podrán ser acreditados por cinco años, con la obligación de acudir a cuatro asambleas. Dos ausencias injustificadas provocarán la baja. Si se tumban dos veces las cuentas se realizará una consulta para reprobar la gestión de la junta directiva y eso podría desembocar en el fin de su mandato.

Los cinco responsables de la reforma han sido claros. Para empezar, Elizegi remarcó la importancia de valorar "un proyecto de muchísimos socios". Lo ve como una herramienta de apoyo a futuras directivas y tendió la mano para colaborar estrechamente con su sucesor en este apartado. "Este articulado hacer que entremos fuertes al futuro y también al medio plazo, ponernos a la altura del resto de clubes con los que competimos, que ya se han puesto a esta altura". La expresidenta Ana Urquijo incidió en esa misma línea: "Si no se aprueba esta reforma, perdemos el tren de la modernización del Athletic. Son los Estatutos del siglo XXI", remarcó. "¿Os imagináis que hubiéramos dicho que no al proyecto del nuevo San Mamés? Hoy estaríamos en un campo que queríamos muchísimo, pero se había quedado viejito. El Athletic es un club muy grande y tenemos la responsabilidad de no dejar que el club se quede atrás", añadió. Josu Arteta y Gorka Cubes coincidieron en que la aprobación del texto contribuiría a "afianzar los valores e idiosincrasia" del Athletic tras las dos oportunidades anteriores en que no prosperaron. "Tener unos Estatutos de los 90 provocaría que volviéramos a los 90". Aner Uriarte, quinto miembro de la comisión, compareció por videoconferencia.