Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

REAL ZARAGOZA

“Al principio, cuando te dicen que hay algo que no funciona bien en el corazón, asusta mucho”

Jaume Grau volvió a jugar el pasado domingo tras sufrir una taquicardia el pasado 11 de marzo: “Por suerte todo quedó en un susto, ya estoy de vuelta y me encuentro bien”.

Zaragoza
Jaume Grau.
ALFONSO REYES

Jaume Grau sufrió una taquicardia el pasado 11 de marzo frente al Fuenlabrada que le obligó a pasar por quirófano para someterse a un cateterismo cardíaco. El pasado domingo volvió a jugar y esta mañana ha relatado cómo ha vivido todo este proceso: “Surgió durante el partido y ya sabía que algo no iba bien. Al principio, cuando te dicen que hay algo que no está funcionando bien en el corazón, asusta mucho. Son momentos de incertidumbre, hasta que te dicen que no es nada grave que te pueda alejar de la vida deportiva o del día a día normal. Por suerte todo quedó en un susto, ya estoy de vuelta y me encuentro bien. Estoy muy contento por ello”.

−El pasado 11 de marzo sufrió una taquicardia que le obligó a someterse a un cateterismo cardíaco. ¿Cómo ha llevado todo este proceso hasta que volvió a jugar el pasado domingo?

−Han sido momentos de mucha incertidumbre, difíciles, pero es cierto que tanto los servicios médicos del club como todos los que han estado involucrados me han dado mucha confianza y me han puesto las cosas muy fáciles. Estoy muy agradecido a todo el mundo.

−¿Cuándo y cómo empezó a notar esa taquicardia?

−Surgió durante el partido y ya sabía que algo no iba bien porque tenía sensaciones extrañas que nunca había sentido y no se me iban, hasta que se lo comuniqué al doctor. Fuimos al hospital y ya salió todo lo que había. Suerte de que sólo se ha quedado en eso y contento de poder estar de vuelta.

−¿Qué sintió el otro día cuando saltó al terreno de juego?

−Mucha emoción porque cuando sucedió todo no sabes en qué va a derivar. No es una lesión de un isquio o de un gemelo, sino que es el corazón y yo no tengo conocimiento de lo que estaba pasando. Al principio asusta mucho, pero después ya me transmitieron esa calma y volver el otro día, poder jugar antes de que termine la temporada y estar ya de vuelta hace que las emociones sean todas positivas. Estoy muy contento por ello.

−¿En algún momento llegó a pensar que igual tenía que dejar el fútbol?

−No, es lo último que traté de pensar. Por suerte no ha sido así y sólo se ha quedado en un susto.

−¿Qué fue lo más duro?

−Sobre todo los primeros momentos, cuando te comunican que hay algo que no está funcionando bien en el corazón. Son momentos de incertidumbre, hasta que te dicen que no es nada grave que te pueda alejar de la vida deportiva o del día a día normal.

−¿Cuánto ha sufrido viendo los toros desde la barrera?

−Se pasa peor viéndolo desde fuera que desde dentro por la impotencia de no poder estar en el día a día con los compañeros, compitiendo y ayudando. Por suerte eso ya se ha dejado atrás y ya estoy aquí para intentar ayudar en lo que pueda.

−¿Físicamente cómo está de piernas?

−Me falta un poco de ritmo de competición, que es normal, ya que me dieron el alta y sólo llevaba un par de días con el grupo haciendo los entrenamientos completos. Ya estoy de vuelta y me encuentro bien. El otro día las sensaciones fueron relativamente buenas y respecto a los problemas que tuve me encontré muy bien. Estoy para lo que se me necesite.

−¿Debe seguir alguna preocupación especial?

−Durante la medicación que estaba tomando sí que tenía que evitar el contacto, pero desde que no la tomo, vida completamente normal.

−¿Afronta este episodio como un nuevo comienzo en su carrera deportiva?

−Se podría decir así, ya que tuvo lugar este paréntesis en el que no sabía en qué iba a derivar todo esto. Por suerte se quedó en eso y sigo con las mismas ganas y la misma ilusión que cuando llegué al Real Zaragoza.

−Su ausencia coincidió con las de Petrovic y Francho. ¿Tiene la sensación de que esas tres bajas frenaron al equipo cuando mejor estaba?

−No lo sé porque podríamos haber estado los tres y haber pasado lo mismo. Tanto los que estábamos como los que entraron después estamos igual de capacitados y al final son momentos y podría haber pasado igual.

−¿Cómo está el vestuario tras los tres últimos partidos?

−Estamos dolidos, pero lo que pasó ya se ha quedado ahí. Nos tiene que servir para reaccionar, para que no vuelva a suceder, y afrontamos estos tres partidos que vienen con ganas de dar alegrías a la afición y que todos estemos contentos. Nosotros lo que queremos es salir al campo, competir, tratar de ganar y que se refleje así.

−Ustedes juegan el lunes contra el Oviedo, pero la permanencia matemática puede llegar antes por los resultados de otros equipos. ¿Van a estar atentos a esos partidos?

−Evidentemente, ellos juegan antes y estaremos atentos a los resultados y a cómo transcurren esos partidos, pero más allá de todo eso es una cuestión de mirarnos a nosotros mismos, de querer dar la vuelta a lo que pasó el otro día y que la gente esté orgullosa de nosotros en estos tres partidos que quedan.

−El Oviedo es el equipo más en forma de Segunda. ¿Qué partido esperan?

−Nos lo van a poner muy difícil porque se están jugando entrar en el playoff. Dependen de ellos y sin duda van a apretar muchísimo. Yo creo que va a ser un partido bonito. Nos enfrentamos a un gran rival, en un estadio que va a apretar, y nosotros trataremos de competir y estar a la altura.