La Champions es de Carrasco
El belga volvió a ser decisivo en un partido grande y asumió la responsabilidad del penalti como ante el Espanyol. Suma los tres últimos goles del equipo.
El Atlético tiene un puñal en su banda izquierda. Un futbolista capaz de encarar a cualquier rival que se ponga por delante, marcharse por talento individual y bajar a defender en la jugada siguiente como si de un carrilero puro se tratase. Y, además, ahora Carrasco ha asumido la responsabilidad desde el punto de penalti para dos tantos, contra Real Madrid y Espanyol, que han otorgado al equipo de unos puntos básicos en la pelea por los puestos Champions.
En el derbi se volvió a ver ese Carrasco de los grandes partidos, el jugador con más recursos para desarbolar las defensas más poderosas. No es casualidad que en cada enfrentamiento contra Real Madrid o Barcelona sea el belga siempre uno de los grandes destacados. Ante el equipo blanco comenzó concentrando los ataques del Atlético, muy abierto en el perfil izquierdo, con menos responsabilidades defensivas gracias a la presencia de Reinildo por detrás como lateral, todo un seguro en la labor de recuperación e inteligente para dejar espacio al belga, que ya se valía por sí mismo para hacer estragos a la defensa rival.
Nada más comenzar, Carrasco ya iba avisando de que quería ser protagonista. Un córner forzado, una jugada con varios regates donde su disparo se marchaba rozando el palo o una amarilla forzada a Lucas Vázquez que no veía la forma de detener al belga más que con una fuerte entrada. Con la ayuda del VAR, el colegiado decretaba penalti pasada la media hora de encuentro y Carrasco recogía el balón para ser él quien lanzase.
En la última victoria colchonera, también en el Metropolitano, el jugador de 28 años ya había asumido el reto, en aquella ocasión con mucha más tensión, ya que se producía después del pitido final y de nuevo con la intercepción del vídeoarbitraje. Engañó a Lunin como ya había hecho con Diego López en aquel final de partido para demostrar que está en la etapa más madura de su carrera también a la hora de asumir el rol desde los once metros.
Y en la segunda mitad la presencia de Carrasco fue de nuevo una pesadilla para Lucas y el resto de la zaga del Madrid. Un remate por arriba y estrellarse con la madera evitaron que pudiese coronar su gran actuación con un doblete. El extremo también generó cuatro ocasiones de gol con sus asistencias, el que más del partido. Como no se cerraba el marcador, el equipo se iba echando atrás para proteger su tesoro de la primera parte. Y ahí Carrasco también es todo un seguro colaborando primero con Reinildo y posteriormente con Felipe ya en una línea de cinco para taponar las intentonas del equipo de Ancelotti, que concentró sus ataques por la otra banda con Vinicius.
“Carrasco es importantísimo para nosotros cuando está en el ritmo que tuvo hoy, con un gran trabajo, personalidad para patear el penalti importante y definitorio que nos ponía bien en el partido. Habla de su personalidad, le necesitamos de esta manera y con una regularidad”, explicaba Simeone tras el partido. El belga suma 3.060 minutos disputados en los 41 partidos que ha participado (se perdió tres de Champions por sanción, otro en Liga por acumulación de tarjetas y dos por coronavirus). Solo él, Oblak (4.320), Koke (3.087) y Llorente (3.078) han superado la barrera de los 3.000. Pese al interés del Newcastle de hacerse con sus servicios en invierno, Carrasco es fundamental para este Atlético. En el mejor momento de su carrera, concentrado, definitorio (suma seis goles y seis asistencias) y con el trabajo por bandera, el belga es el aguijón más afilado del equipo rojiblanco. Un jugador que vale y merece jugar la Champions.