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ALAVÉS

Aprobados y suspensos del Alavés: ejercicio total de impotencia

Tarde terrible la vivida por el conjunto babazorro hoy en Balaídos. Goleada del Celta por cuatro goles y el equipo con un pie en Segunda.

VIGO, SPAIN - MAY 07: Iago Aspas of RC Celta de Vigo scores their team's fourth goal during the LaLiga Santander match between RC Celta de Vigo and Deportivo Alaves at Abanca-Balaidos on May 07, 2022 in Vigo, Spain. (Photo by Octavio Passos/Getty Ima
Octavio PassosGetty Images

PACHECO. Bastante desafortunado en líneas generales. En el segundo gol, por ejemplo, no tapa bien el primer palo en el disparo de Iago Aspas. En la segunda mitad fue mejorando y, a pesar de ser goleado, evitó algún tanto más.

TENAGLIA. Volvía al equipo porque Velázquez no le da la misma confianza que Mendilibar pero no estuvo a buen nivel. Superado por sus rivales y sin proyección ofensiva. El entrenador le sentó al descanso y dio minutos a Martín.

LAGUARDIA. Otro partido para olvidar. Autocrítico después del partido y bastante enfadado con el rendimiento del equipo. Superado por los puntas celestes y sin presencia en las jugadas de ataque de estrategia con faltas y saques de esquina.

LEJEUNE. En el primer gol del Celta es incapaz de despejar el pase de Suárez hacia Galhardo. En el resto del duelo, bastante desdibujado y sin presencia en las subidas para rematar córners y faltas. Afectado por el juego y por el resultado.

XIMO NAVARRO. Muy desafortunado de principio a fin. Llegó mucho peligro por su banda al principio del partido y se vio desbordado continuamente. En la segunda mitad vio una roja directa y no podrá jugar contra el Espanyol el miércoles.

LOUM. Uno de los pocos que se hizo notar en el partido. Intenso en el centro del campo pero con muchos problemas ante los celestes. Fue castigado con una amarilla injusta ya que llegó al balón antes que su rival y, en el momento del choque, no tuvo mala intención.

PINA. Entró en el equipo por la ausencia de Escalante en el equipo. Se le echó mucho de menos. Poco protagonista, sin presencia, vio una amarilla y terminó siendo uno de los jugadores sustituidos en la segunda mitad.

EDGAR. Sus prestaciones han bajado en los últimos partidos. Apenas aparece en las jugadas de ataque y no tiene ascendencia sobre el juego. La semana pasada incluso fue pitado por parte de la grada ante el Villarreal.

TONI MOYA. La ausencia de Manu García se notó mucho y Toni Moya no estuvo a la altura en el partido. Sustituido en el descanso porque no se le vio en la primera parte. Y eso que era el encargado de botar córners y faltas.

LUIS RIOJA. Dio la sensación de que no compareció. Apenas tocó balones y terminó yéndose al banquillo porque fue sustituido. El sevillano ha bajado sus prestaciones de forma muy evidente. Ni regatea, ni encara, ni desborda.

JOSELU. El Alavés tiró tres veces a puerta en todo el partido y sólo uno entre los tres palos. El autor, lógicamente, fue el de Silleda. Tiene un precontrato con el Celta pero lo normal es que acabe jugando el año que viene en el Espanyol. Apenas se le vio en el duelo.

MARTÍN AGUIRREGABIRIA. Entró en el terreno de juego por Tenaglia pero tampoco cambió la dinámica del partido. Sufrió, como todos, con los ataque del equipo vigués. Apenas subió por la banda porque el balón lo tenían los locales.

MANU VALLEJO. Llegó en el mercado invernal y apenas ha sido utilizado durante estos meses. Regresará al Valencia sin pena ni gloria. No estuvo en el partido y fue otro testigo de la dura derrota contra los vigueses.

PERE PONS. Otro que saltó al campo y apenas se notó. No pudo ayudar en la generación de juego ni en la destrucción del mismo. Desdibujado y con poco protagonismo en el equipo a lo largo y ancho de la temporada. Además, sufrió alguna lesión de largo recorrido.

JAVI LÓPEZ. Tras la expulsión de Ximo Navarro, Julio Velázquez tuvo que recomponer la defensa y el lateral izquierdo. Sacó a un jugador que sale de una lesión muscular y que apenas aportó nada. El Celta entró por su banda como un cuchillo.

TOMÁS MENDES. Fue el guiño que hizo Velázquez a la cantera. Entró en el terreno de juego en el minuto 82 para dar descanso a Loum pero apenas se le vio porque el Celta estaba desatado o, en la recta final, dejando pasar el tiempo para no humillar más al Glorioso.