Nou Mestalla: tan cerca, tan lejos
La Generalitat exige más garantías a Lim. Del optimismo de Murthy, a la salida del Palau, a la cautela de las instituciones tras la reunión mantenida con el Valencia por el estadio.
Enfatizó y repitió varias veces Anil Murthy al salir de la reunión que mantuvo con representantes de la Generalitat Valenciana para hablar del Nou Mestalla: "Estamos más cerca". Lo diría tan convencido porque al menos ayer se vieron y porque las partes tienen "predisposición" a encontrar una solución en común, aunque a día de hoy la propuesta del Valencia y las exigencias de la Generalitat siguen lejanas.
Al menos el Valencia ya ha podido presentar en persona (en plural, porque la mesa se quedó pequeña para tanto asistente) su proyecto de obra y financiación. Hasta la fecha solo había llegado la documentación por registro de entrada (desde marzo hasta mayo el club estuvo esperando la reunión de ayer). Durante este tiempo transcurrido, las posturas de unos y otros eran sabidas por el otro a través de la prensa. Así que lo que aconteció el martes en el Palau de la Generalitat debe verse meramente como el pistoletazo de salida a una negociación en la que el Valencia aprieta avisando que los 80 millones de euros de CVC se pueden perder si no se agiliza el proceso, mientras que la Generalitat exige más garantías en todo a Peter Lim.
Desde las instituciones se asegura que no hay marcha atrás posible en el proceso de caducidad de la ATE, que es lo que realmente ocupa y preocupa al Valencia. Este proceso de ruptura se puso en marcha en noviembre por incumplimiento de los plazos por parte del promotor (llámese Valencia, aunque el club en su defensa culpa al Covid y al Ayuntamiento). Las instituciones, eso sí, le confirman al Valencia en cada reunión su intención de mantenerle las condiciones/ventajas de la ATE, aunque siempre que el club cumpla con sus obligaciones. Y aquí empiezan a surgir las diferencias.
Las discrepancias en el proyecto de obra tienen en el aforo su tema estrella. Los emisarios de la Generalitat Valenciana, en este caso los consellers Arcadi España y Rafael Climent, se remiten al convenio firmado en su día entre el Valencia y el Ayuntamiento de Valencia. El club puede presentar un proyecto de obra para un estadio con capacidad inicial de 45.000 espectadores y posibilidad de llegar a 70.000, aunque si Meriton Holdings quiere mantener las condiciones/ventajas de la ATE deberá ajustarse a lo que había pactado en su día. Y eso son 70.000 espectadores o cifra similar desde el origen de la reanudación de la obra. Desde las instituciones se deja cristalino que se van a ajustar a criterios meramente técnicos, dentro de la legalidad vigente y basados en el "nterés general". Es decir, se velará para que la ciudad tenga un estadio acorde a las expectativas iniciales, no solo para que el Valencia acabe su casa.
El otro punto en el que la Generalitat va a seguir apretando a Peter Lim es la financiación. En concreto, en las garantías que presenta Meriton Holdings en relación a los 115 millones que, según sus cálculos, estima que necesita para reanudar y acabar el estadio. El Instituto Valenciano de Finanzas ha elaborado un informe en el que avisa a las Consellerías de Territorio y Economía que ve "insuficientes" las garantías presentadas por el Valencia, en concreto las relativas a un préstamo de 15 millones de euros que solicitaría a Caixabank y, en especial, en la propuesta de venta de activos inmobiliarios para recaudar los 20 millones restantes.
El Valencia ya sabe que las garantías que ha presentado no convencen al IVF y que la Generalitat Valenciana seguirá a pies juntillas la recomendación que se le da en dicho informe. En próximos días, las partes volverán a reunirse y ahí se dará trámite de audiencia al Valencia para que defienda su postura y en su caso mejore su propuesta de financiación. A fin de cuentas, sin las mejoras en el proyecto de obra no se mantendrán las condiciones de la ATE y sin más garantías en financiación, no se tramitarán las licencias. Peter Lim tiene la palabra, porque la sensación que reina entre los políticos es que el Valencia solo ha avanzado en el tema del estadio porque CVC apareció en su vida a través de la Liga.
El Ayuntamiento se mantiene firme
Desde el Ayuntamiento de Valencia se ha mostrado públicamente la conformidad después de que la Generalitat haya seguido las recomendaciones de la institución local. Sandra Gómez, vicealcaldesa de Valencia y encargada de urbanismo, ha celebrado que "la Generalitat haya apoyado que sea necesario que se cumplan los convenios acordados en su día entre Ayuntamiento y club". Gómez considera que "el club va a poder disponer y vender los terrenos del antiguo Mestalla" pero que eso solo se producirá "si los beneficios se invierten en el estadio, en el club".