CHAMPIONS (SEMIFINALES, VUELTA) | R. MADRID 3 - M. CITY 1 (6-5)
Aprobados y suspensos del Real Madrid ante el City: Rodrygo y Benzema forjan otro milagro
El brasileño forzó la prórroga con un doblete en el descuento y el francés, selló la remontada de penalti. Partido superlativo de Nacho, que acabó como capitán.
Era tan díficil, que si alguien podía hacerlo era el Madrid. Y no de cualquier manera, firmando el último del que puede ser 'la Champions de los milagros'. Con todo perdido y el Bernabéu casi entregando las armas, Rodrygo hizo un doblete que forzó la prórroga. Y Benzema, bajo el aura de las grandes noches, selló la remontada de penalti; su zarpazo 43 en 43 partidos. Courtois volvió a ser un héroe y Nacho cuajó un partido superlativo, tanto, que acabó como capitán y coreado por la grada. La nota discordante fue Casemiro.
Titulares
Courtois: se pasó el partido haciendo milagros, aunque que el gol entrase por su palo manchó su actuación. Cierto es que tiene un enorme mérito la definición de Mahrez, imparable por su potencia y cercanía para casi cualquier portero, pero inevitablemente su currículum quedó algo empañado. Pese a ello, fue vital para mantener a flote el barco. Otra vez, a nivel de mejor portero del mundo.
Carvajal: empezó la temporada dejando dudas y el fondo del pozo fue la eliminatoria ante el PSG, cuando Mbappé lo volvió loco por ración doble. Pero ha llegado a la recta final a un nivel notable, mucho mejor físicamente, con más confianza a la hora de sacar el balón jugado y preciso en los robos. Suya fue la asistencia a Rodrygo en el gol que forzó la prórroga.
Militao (115'): si a su lado tenía a Nacho, el 'defensa pesimista', él decidió ser el optimista. Y ese exceso de confianza en sí mismo -que el mismo Ancelotti ha llegado a señalar en rueda de prensa- costó varios sustos. Controles largos que propiciaron pérdidas y robos in extremis. No tuvo ningún error grotesco, pero su actuación tampoco fue tranquilizadora.
Nacho: imperial, 'correcto' ya se le queda corto, hizo una actuación superlativa, probablemente la mejor de su carrera. Sin jugar con fuego en ningún momento y eficaz al robo. "Hará un gran partido", dijo Ancelotti en la previa. Y tuvo razón, pues en ningún momento se echó en falta la ausencia de Alaba. Es un jugador que ha demostrado y sigue demostrando tener nivel más que de sobra para citas de este tallaje. Y con un aura de liderazgo cada vez mayor. Acabó de capitán y en la prórroga... El Bernabéu coreó su nombre. Ha demostrado que se puede ser un ídolo sin ser titularísimo.
Mendy: durante 72 minutos inutilizó a Mahrez hasta tal punto, que el argelino no lograba disparar a puerta. Pero por su costado y de las botas del 26, acabó saliendo el misil que pareció liquidar la esperanza. Fue una contra y no le dio tiempo a cerrar el espacio del primer palo. Al igual que Carvajal, pecó de fehaciente y eso le hizo aparecer poquísimo en ataque. Se entendió perfectamente con Nacho, cerrando la babor del barco blanco. Y se puso la capa sacando un balón bajo palos en el 87' que habría sido la sentencia. Héroe anónimo.
Casemiro (75'): mal partido, correcto en defensa, pero muy errático con el balón. Ancelotti le pidió bascular con Kroos, de modo que en ocasiones el alemán bajaba a ser pivote y él obtenía licencia para ejercer de volante. Y ahí, más suelto, es donde se le vio más fallón. El gol del City fue en gran parte responsabilidad suya, pues siguió a Bernardo Silva y eso propició que se formase un agujero a la espalda. El propio Modric abrió los brazos al instante sin entender lo que había pasado. Se retiró cabizbajo, consciente de que había tenido una mala noche.
Kroos (67'): partido sobresaliente, de sus mejores actuaciones en toda la temporada. Con una eficacia enorme al jugar el balón y muy bien cuando ejercía de cierre. Fue, pese a ello, el primer sacrificado de Ancelotti, que prefirió retrasar a Valverde y dejarle la banda a Rodrygo antes que hacer un hombre por hombre. Una falta directa suya en la primera parte salió muy cerca del poste derecho.
Modric (75'): le faltó la chispa del último pase, pero todo lo demás lo hizo bien. Impecable a nivel defensivo, incluso ayudando con sacrificios en repliegues que le dejaron en reserva rozando el tramo final; y notable en ataque. Ganó el 100% de los duelos y tuvo un 83% de acierto en pases. Como post data, protagonizó un encontronazo con Laporte en el primer cuarto de hora que le hizo ver la amarilla.
Valverde: más desaparecido de lo habitual, aunque igual de luchador. El pundonor nunca le falta al Halcón, que volvió a relucir ese físico espectacular que le caracteriza... Y permite al Madrid tener un pulmón en el centro del campo. Empezó de extremo y, con la marcha de Kroos, acabó de volante. De hecho, fue el único de los cuatro centrocampistas que acabó el partido. Recuperó hasta siete balones.
Vinicius (115'): le falló lo que más había mejorado esta temporada, la pegada. Porque estuvo finísimo con los regates, reluciendo un aura de líder como pocas noches y muy valiente. Pero sin pólvora. Desde una volea a las nubes hasta un mano a mano. Hasta cuatro ocasiones claras para marcar y la mayoría, fuera. Pudo ser el héroe.
Benzema (104'): incluso en un concierto en el que estaba siendo segundo violín, acabó tocando su sinfonía, la novena. Suyo fue el centro a Rodrygo del primer gol, un balón desde la izquierda que el brasileño sólo tuvo que empujar en carrera; y suyo fue, también el gol de la remontada, en un penalti que él mismo provocó al anticiparse con picaresca a Rúben Dias. Ya lleva 43 zarpazos esta temporada. Un paso más en su carrera por el Balón de Oro.
Suplentes
Rodrygo (67'): la mejor noche de su carrera. La de su doctorado en héroe. Un partido que le puede no sólo disparar el caché, sino asegurarle un hueco en el proyecto de la temporada que viene. Algo tiene que aunque no consiga ser regular en Liga, siempre aparece en Champions. Con el Madrid sobre la lona y el árbitro golpeando la misma, firmó un doblete en cinco minutos que llevó la eliminatoria a la prórroga. El primero, empujando un centro de Benzema y el segundo, un golazo impresionante de cabeza sobre las gigantescas torres del City. El MVP se le queda corto, una actuación así es simplemente galáctica.
Camavinga (75'): grandes minutos, con mucha autoridad y reluciendo liderazgo. Valiente para pedir el balón, sacarlo jugado y tirar del equipo. Jugó de cierre, haciendo 'de Casemiro' y secó por completo al duopolio Foden-Bernardo Silva.
Asensio (75'): desaparecido, sin disparos ni apenas ocasiones. Muy combativo en las presiones, pero con poco protagonismo.
Ceballos (104'): Ancelotti le introdujo por Benzema para reforzar el centro del campo y, como el tramo final le ha reenganchado al equipo, tuvo confianza. Correcto, sin fallos, sin coquetear con fuego en ningún momento.
Vallejo (115'): ha pasado de llevar sólo 14 minutos esta temporada a jugar los más calientes del curso, pues la lesión de Militao obligó a Carletto a darle entrada. Y jugó con mucha personalidad, robándole un balón a Foden que levantó al Bernabéu.
Lucas Vázquez (115'): firme atrás, sin riesgos. Apenas tocó el balón un par de veces y fue para achicar aguas.
Entrenador
Ancelotti: en la temporada de los 'peros', ahora él podrá decir el suyo "vale, pero me voy a París". Apostó por Valverde para darle consistencia y físico al equipo, pero como señaló en rueda de prensa, no iba a ser tan importante quién empezase, sino quién acabase. Y al introducir a Rodrygo, invocó al dios de los inexplicables. Sólo cuatro días después de convertirse en el primer entrenador en levantar las cinco grandes ligas, se ha clasificado para la final de la Champions. Dijo que si el Madrid le pide entrenar diez años, entrenaría diez años. A lo mejor Río de Janeiro debe esperar.