Jürgen Klopp: "Estuvo más cerca el 3-0 que el 2-1"

¿Qué se siente después de clasificarse para la tercera final de Liga de Campeones en cinco temporadas?

Parece que hayan sido tres en 20 años. Hemos estado fantásticos. Nos complicamos la vida, pero sabíamos que podía pasar. La vida va de cómo reaccionas cuando las cosas van mal. Ellos tenían el partido de cara. El Villarreal merece mucho respeto, por su estadio, su equipo, su entrenador… ¡son increíbles! Nos pusieron bajo presión, haciendo un marcaje al hombre por todo el campo. No nos dejaron jugar. Tuvimos que cambiar la cara al partido, aprovechar los espacios y forzarnos a participar más y jugar mejor. De repente rompimos líneas y encontramos a compañeros como Keïta. Alexander-Arnold también tuvo espacio. Hubo más movimiento y más flexibilidad. De repente estábamos en el partido, marcamos y se acabó.

¿Qué dijiste a tus jugadores en el descanso?

Nuestro problema era que sabíamos qué estábamos haciendo mal al descanso, era obvio, pero no encontramos situaciones que nos dieran un poco de vida. Nos centramos en lo que hacemos bien, pero no teníamos nuestro día. Había varias cosas que había que cambiar al descanso, pero lo más importante era la reacción de los chicos. Estaba claro que teníamos que jugar nuestro fútbol. Estábamos tranquilos porque… lo acepto. Si el Villarreal hubiese jugado la segunda parte como la primera, o nosotros hubiésemos jugado la segunda parte como la primera, serían ellos los que estarían en la final. Estaba más cerca el 3-0 que el 2-1, pero seguíamos en la eliminatoria y teníamos que intentarlo. Y al final fue lo que hicimos.

¿Cambió Luis Díaz el partido?

No fuimos lo suficientemente flexibles en la primera mitad. Mané y Salah tenían las posiciones fijadas y Jota tuvo un poco más de espacio, pero no pudimos encontrarle. Por eso tuvimos que intentar mezclar el juego en largo y en corto. No se trataba de quién fuese a entrar al partido, sino de cómo íbamos a empezar a jugar.

Os deshicistéis de la presión en la segunda parte…

Ellos tuvieron que cambiar. Jota buscaba a sus compañeros, pero no estaban listos porque nos hicieron un marcaje al hombre y solo podíamos pasar hacer pases fáciles y en corto, y cuando recuperaban salían con Parejo. No tenía sentido, así es que jugamos más por dentro. Teníamos que ser más compactos, cerrar espacios y buscar el gol a partir de ahí.

¿A quién prefieres en la final de París?

Quien sea que pase, será muy duro. No puedo elegir. Quien pase lo hará merecidamente y nos enfrentaremos a ellos en París.